Hoy he realizado la salida con Xisco que quedó aplazada sine die un jueves hace unas cuantas semanas. En esa ocasión yo la hice con el grupito de los Blandos que me encontré en Santa María. Es prácticamente la misma que hicimos el domingo siguiente con Pepefz.
Nos hemos reunido un grupo de diez y no voy a nombrar a ninguno porque no me acuerdo del nombre de todos, pero podéis ver los datos técnicos y fotos en la página de Xisco, www.xmtb.es y allí los suele poner. Y sí que ha parecido la misma salida ya que nos hemos encontrado a los gemelos en el mismo sitio que la vez anterior, el desvío del Comellar d'en Cupí. Esta vez se han unido hasta el final. El primer tramo hasta Cas Bergantet sin ninguna complicación añadida a la del terreno en sí.
En el aparcamiento de abajo de la Comuna he visto la furgoneta de Pepe Rey (Jose Santacruz), que habían salido un poco antes. En la subida me he encontrado con Tòfol bajando y me ha dicho que se habían juntado unos diez para subir. Parece ser que la opción del domingo les conviene a muchos. Ya con los gemelos, hasta el Penyal d'Honor. Allí ya le había propuesto a Xisco alargar un poco el trayecto por la trialera Picó si teníamos tiempo. Eran las once y media y se ha optado por ir hasta allí.
Pocos la conocían y ha sorprendido a muchos. No se la esperaban. A veinte metros del empalme el cabeza de grupo ha sufrido una caída, cuando menos aparatosa, ya que ha salido por las orejas cayendo de cara, y se ha golpeado la barbilla, asustándose un poco. El tramo de enlace hasta el depósito ha gustado bastante, a tenor de los comentarios, mucho más que la trialera en sí. Ya sólo nos quedaba rodar por la pista para encontrar el inicio de la última bajada hacia Coanegra. Allí abría grupo uno de los gemelos y él y otro poblero tampoco han querido desmerecer y se han ido al suelo, dándose un buen revolcón, pero parece que el parte médico no será muy largo.
A pesar de estas incidencias leves la bajada ha gustado mucho. Larga, clara, sin excesivas complicaciones, y muy rápida en algunos tramos. Como el camino realiza un cambio de vertiente de la montaña (donde se encuentra con la rejilla), allí se sale del bosque y se mantiene al mismo nivel durante un trecho, por lo que tenemos unas vistas muy despejadas y espectaculares de esa zona, adivinando ya el final de nuestro recorrido, hacia la hondonada de Coanegra.
Nos queda la última bajada en zigzag hasta el torrente, rápida y divertida. Al menos éstos han sido los comentarios más extendidos. Allí he probado una Mondraker, con una Bomber delante (la del piño), subiendo un tramo hasta que empieza la verdadera subida y bajando a continuación. Cómoda y absorbente, y muy corta de tubo superior. Me preguntaba porqué se me salía el trasero por detrás del sillín y es que la potencia es minúscula, un centímetro, por lo que tienes que ir completamente erguido.
Puede que la teoría de la dirección directa, o sea, el manillar directamente sobre el tubo de la dirección te dé un mejor control de la misma, pero normalmente antes de una bajada habrá una subida y, la verdad, no me parece la postura más idónea, aunque eso se arregla poniendo una potencia más larga para poder aprovechar todas sus ventajas.
Este comentario no pretende ser completo ni crítico, ya que el tiempo y condiciones de prueba es muy corto, y no es determinante. Simplemente es para coger una idea muy subjetiva sobre varias bicicletas y sobretodo, comprobar si soy capaz de notar diferencias en distintos sistemas de suspensión o de horquillas. En lo que sí he notado diferencia ha sido en la tracción y el agarre del neumático trasero, sobretodo subiendo. Le he puesto una cubierta Continental Gravity 2.30 (gracias Jose) y sí que he notado la gravedad. No sé si es que tenía el día perro o es que no llevaba suficiente presión porque hasta uno me ha dicho que íba pinchado.
No he podido forzarlo mucho bajando ya que ayer ajusté los frenos porque la cubierta cabe tan justa dentro de las vainas que hasta tuve que tensar los radios de un lado para que no rozara, y no quedaron perfectos; sin frenar lo suficiente. De todas maneras he llegado a la conclusión de que necesito más agarre y estabilidad en la rueda de delante, por lo que urge un cambio de neumático. El Hutchinson Cameleon 1.9 va al límite en muchas ocasiones, y en bastantes, fuera de él. Dada la variedad creo que me dejaré aconsejar.
Nos hemos reunido un grupo de diez y no voy a nombrar a ninguno porque no me acuerdo del nombre de todos, pero podéis ver los datos técnicos y fotos en la página de Xisco, www.xmtb.es y allí los suele poner. Y sí que ha parecido la misma salida ya que nos hemos encontrado a los gemelos en el mismo sitio que la vez anterior, el desvío del Comellar d'en Cupí. Esta vez se han unido hasta el final. El primer tramo hasta Cas Bergantet sin ninguna complicación añadida a la del terreno en sí.
En el aparcamiento de abajo de la Comuna he visto la furgoneta de Pepe Rey (Jose Santacruz), que habían salido un poco antes. En la subida me he encontrado con Tòfol bajando y me ha dicho que se habían juntado unos diez para subir. Parece ser que la opción del domingo les conviene a muchos. Ya con los gemelos, hasta el Penyal d'Honor. Allí ya le había propuesto a Xisco alargar un poco el trayecto por la trialera Picó si teníamos tiempo. Eran las once y media y se ha optado por ir hasta allí.
Pocos la conocían y ha sorprendido a muchos. No se la esperaban. A veinte metros del empalme el cabeza de grupo ha sufrido una caída, cuando menos aparatosa, ya que ha salido por las orejas cayendo de cara, y se ha golpeado la barbilla, asustándose un poco. El tramo de enlace hasta el depósito ha gustado bastante, a tenor de los comentarios, mucho más que la trialera en sí. Ya sólo nos quedaba rodar por la pista para encontrar el inicio de la última bajada hacia Coanegra. Allí abría grupo uno de los gemelos y él y otro poblero tampoco han querido desmerecer y se han ido al suelo, dándose un buen revolcón, pero parece que el parte médico no será muy largo.
A pesar de estas incidencias leves la bajada ha gustado mucho. Larga, clara, sin excesivas complicaciones, y muy rápida en algunos tramos. Como el camino realiza un cambio de vertiente de la montaña (donde se encuentra con la rejilla), allí se sale del bosque y se mantiene al mismo nivel durante un trecho, por lo que tenemos unas vistas muy despejadas y espectaculares de esa zona, adivinando ya el final de nuestro recorrido, hacia la hondonada de Coanegra.
Nos queda la última bajada en zigzag hasta el torrente, rápida y divertida. Al menos éstos han sido los comentarios más extendidos. Allí he probado una Mondraker, con una Bomber delante (la del piño), subiendo un tramo hasta que empieza la verdadera subida y bajando a continuación. Cómoda y absorbente, y muy corta de tubo superior. Me preguntaba porqué se me salía el trasero por detrás del sillín y es que la potencia es minúscula, un centímetro, por lo que tienes que ir completamente erguido.
Puede que la teoría de la dirección directa, o sea, el manillar directamente sobre el tubo de la dirección te dé un mejor control de la misma, pero normalmente antes de una bajada habrá una subida y, la verdad, no me parece la postura más idónea, aunque eso se arregla poniendo una potencia más larga para poder aprovechar todas sus ventajas.
Este comentario no pretende ser completo ni crítico, ya que el tiempo y condiciones de prueba es muy corto, y no es determinante. Simplemente es para coger una idea muy subjetiva sobre varias bicicletas y sobretodo, comprobar si soy capaz de notar diferencias en distintos sistemas de suspensión o de horquillas. En lo que sí he notado diferencia ha sido en la tracción y el agarre del neumático trasero, sobretodo subiendo. Le he puesto una cubierta Continental Gravity 2.30 (gracias Jose) y sí que he notado la gravedad. No sé si es que tenía el día perro o es que no llevaba suficiente presión porque hasta uno me ha dicho que íba pinchado.
No he podido forzarlo mucho bajando ya que ayer ajusté los frenos porque la cubierta cabe tan justa dentro de las vainas que hasta tuve que tensar los radios de un lado para que no rozara, y no quedaron perfectos; sin frenar lo suficiente. De todas maneras he llegado a la conclusión de que necesito más agarre y estabilidad en la rueda de delante, por lo que urge un cambio de neumático. El Hutchinson Cameleon 1.9 va al límite en muchas ocasiones, y en bastantes, fuera de él. Dada la variedad creo que me dejaré aconsejar.
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