Trialera del golf

Picado con lo de ayer, aprovechando que me he despertado temprano, he decidido que iría a ver a los compañeros que salían desde el MallorCafé. Sólo tres, Juantrans, Genius y Tolo. Yo tenía pensado probar la horquilla en la escalinata del aparcamiento del estadio y pasarle la prueba del bordillo. No quería salir así como tenía el trasero de irritado desde ayer. Efectivamente solamente han venido los tres citados y querían que fuera con ellos. Les he dicho que no, que no había cogido nada, ni cámaras, ni bombas, ni comida ni dinero, pero que les acompañaría un rato hasta Génova. Y así me han seguido convenciendo hasta acabar la ruta. Menos mal, me la hubiera perdido.

Subida a Na Burguesa, a la que no había vuelto desde aquellos días, y para recordar viejos tiempos, la he subido con el 32-28 (ahora ya no tengo numeritos en el cambio). Hemos marcado el inicio de la trialera del polvorín para su próximo pase y continuado hasta el Coll des Pastors. Desde allí hasta la carretera donde hemos visto gráficamente las diferencias entre una enduro y otra que no. Las otras vuelan, y del revés. No os preocupéis, no era la mía; aún estoy en fase de aprendizaje.

La parte principal de la ruta era una de las trialeras que hicimos el otro día, en concreto, la que se dirige desde el Puig des Revells hacia la parte alta de la cantera, que hicimos subiendo. Hoy tocaba bajarla. Yo la recordaba menos rocosa, pero estaba dispuesto a afrontarla. Sólo tiene un paso complicado, con unos escalones importantes pero que se puede pasar cruzándola. El resto es técnico, pero sin exagerar, aunque para el que le guste la velocidad puede encontrarla demasiado lenta.

Bien, centrémonos en el paso principal. Hoy no lo hemos bajado, pero lo haremos, estoy convencido. Solamente ha faltado un poco de decisión; si entras bien en la trazada, la acabas, seguro. El resto, muy divertido si no dejas que se clave la rueda de delante. Hay que tomar un desvío señalizado a la izquierda porque si sigues recto llegas al foso de la cantera, y cuidadito que estás muy alto. Este tramo casi plano se desvía en dos para bajar a la falda de la montaña; uno más cerca del inicio de las rampas y el otro que se dirige en dirección al golf.

Hoy hemos tomado este. Es una trialera rápida preparada con algunos troncos a modo de peralte y otros transversales y hay que comérselos todos. Alguno no la había bajado. Yo, desde luego, no los últimos años. Supongo que otro domingo quedaremos para realizarla junto con la del polvorín, que aún tengo pendiente.

El tacto de la horquilla, mucho mejor. Ahora rebota. Y le he quitado un poco de presión al de atrás, para ir valorando las sensaciones. Tolo me ha comentado que la veía muy dura pero al probarla ha dicho que no, pero que la encontraba “rara”. Supongo que será al venir de otro modelo similar. Yo me he acostumbrado enseguida. Me he dado cuenta sobre todo en la parte rápida de la pista superior, bajando desde la torre de vigilancia, por la comodidad que he ganado. Antes tenía que pararme debido al exceso de botes y pérdida de control.

Supongo que si viene Wiro, y probablemente sea la última antes de ser padre de nuevo, haremos las trialeras de Valldemossa, las cuales quiero volver a repetir. Bueno, en realidad, las quiero repetir todas, y alguna otra que se quedó pendiente para mejores ocasiones. Será dentro de unos días, cuando haya bajado la irritación de mi trasero, que me he tenido que poner polvos de talco.


2 comentarios :

Anónimo dijo...

Polvos de Talco? NO !!!
DermoH Infantil. Mano de Santo.
Ventajas de ser padres. :-)

Jaume Kapax dijo...

Con un culotte ajustado se acabaron los problemas.
El otro, para la proxima temporada, aunque me gusta llevarlo porque le puedes meter de todo, hasta el bocadillo o una botella.

Publicar un comentario