Esto es lo que he pensado esta mañana de domingo. Me encuentro bien, sin agujetas ni piernas pesadas y si me paso la mañana sentado me voy a anquilosar. Será mejor que me vaya a dar una vuelta por ahí. Dit i fet. Eran las nueve y media. Tenía tiempo para dos Bunyolí; subir y bajar dos veces. Pero en el desvío he optado por llegar a Son Roca y hacer la subida por el camino ancho, por el camino de carro. Creo que solamente la había realizado un par de veces y siempre hacia abajo. Me voy entonces hacia Puigpunyent a buscar la barrera de entrada. Iba siguiendo las rejillas. La nueva, después la vieja y luego la barrera. No me suena. A ver, sigo un poco más. Otra, menos me suena aún. Será la primera. Me meto. Campo abierto. Vamos mal. La seguiré, a ver donde llega. Sube. Puede valer. Paso un par de rampas y luego se nivela. Al final acaba bruscamente. Busco por ahí. Nada. Bosque espeso. Para abajo. Vuelvo a la barrera y paso al otro lado de pared, en dirección a Palma. Lo voy a encontrar. Subo por las marjades. Me pincho con las hojas de los arbustos y acabo empantanado. No hay manera. Vuelvo a la barrera y bajo hacia Palma. Dudo. Será más arriba? Doy la vuelta. Un kilómetro después encuentro la barrera correcta. Llegué. Ahora sí. Tiro para arriba. Camino fácil con tiradas muy largas que hacen que parezca que no te mueves. Voy subiendo. Kilómetro, kilómetro y medio, aproximadamente. Veo el final. Y un jamón, quedan más. Este tramo es más jodido, ostia. Ya serán dos o dos y medio. Aquí no se suben piñones porque lo digo yo. Jo, casi me caigo. Esto no se acaba, que diferencia entre subir y bajar. Tío, esto es lo tuyo, vas a llegar. Hay que petar y repetar si hace falta. Último tramo planito y sin piedras, que delicia. Llego a la barrera. Es muy alta. El ullastre del costado me impide pasar fácil la bici. La paso al otro lado de pared y me dispongo a comerme todas las barritas que llevaba. Bebo. Descanso. Recupero pulsaciones. La casa aún está lejos y tira para arriba. Otro kilómetro más. Llego al asfalto, bajo y me meto por el grifo hacia los campos de abajo. Oía un ruido enorme. Un tractor que le hubiera adelantado un caracol iba por el caminillo. Dejo que se vaya. Vuelvo a dudar y retorno sobre mis pasos. Cojo el desvío que no lleva a ningún lado. Hay que seguir el tractor. Lo oigo ya a lo lejos. Antes de pillarlo llego al desvío. Es claro a mano derecha. Pista nueva que tira para arriba. Hay algunos desvíos, que no cogemos. Todo recto. En una curva veo el ramal que viene desde Can Manent. Sigo. Hay un tramo con dos rocas caídas que cortan el paso. Hay que rodearlas como sea. La pista se va haciendo más estrecha y el carritx la tapa completamente, pero es fácil seguirla. Un par de rampas salvables. Continuamos. A tramos pista carritxera, a tramos senderillo. En un claro hay un desvío a la derecha; como sube ya sabemos que no debemos tomarlo. Hay dos postes con un cable en el suelo y entramos en la urbanización. Casas cutres colocadas de cualquier manera. El plan urbanístico brilla por su ausencia. Llego al asfalto al lado de la calle con otro cable, la que sube a Son Roca. Giro a la izquierda dos veces y ya estamos en la carretera que sube a Sobremunt. Si no hubiera perdido tiempo por esos campos habría hecho la subida hasta la barrera de Bunyolí para bajar por la trialera. Así también ha estado bien. Vuelvo a casa satisfecho.
Ya podéis respirar.
Ya podéis respirar.
No hay comentarios :
Publicar un comentario