Entreno quitamiedos

Mañana de domingo y con ganas de salir. Debía ser corta y rápida. Me apetecía hacer un poco de carretera forzando un poco para ir estirando músculos, lo que yo llamo un descanso activo.

Detrás del colegio Madre Alberta me he metido por el campo y antes de llegar a la barrera me he fijado en los desniveles que hay entre los árboles. Hay un camino en la parte de arriba desde el que puedes ir haciendo bajadas, todas ellas campo a través. Buscaba una rampa y he visto algunas. Eran pequeñas pero para empezar estaban bien. Subo y las valoro pero eso no te empuja, más bien te frena, o sea que me tiro en la más fácil. He hecho algunas bajadas por la rampa hasta que me he ido para arriba a ver el panorama. Ahí sólo se ven piedras. Parece un buen sitio para entrenar las quitamiedos. Me he tirado por una zona intermedia no sin pensármelo durante un rato y sí que he notado falta de potencia en la frenada cuando la bici va bajando sola. Parecía que la cosa iba bien aunque las trazadas no fueran complicadas por lo que me he ido un poco más arriba. Eso ya es otra cosa. Mucho pedrusco. Aunque sabes que no es muy difícil porque lo has visto hacer a otros cuando eres tú el que tiene que ejecutarlo te entran mil dudas. Más que dudas, simple miedo. También cuenta la bici; llevar otra más adecuada ayuda pero todos tenemos nuestras limitaciones, pero es un buen sitio para hacer algún tipo de entreno con los compañeros más adelantados.

He optado por intentar una bajada intermedia, sin tantas rocas, pero lamentablemente no he llegado abajo. Lo único que he visto han sido dos hundidas consecutivas de la horquilla seguida de un giro brusco de la dirección con la consiguiente caída. Bueno, más bien he salido de la bici sin llegar al suelo. Lo que pasa es que cada vez que sucede eso me golpeo las piernas con la parte de abajo del cuadro y duele que no veas porque es donde el tubo se ensancha con unos ángulos muy marcados.

Ahí lo he dejado y me he ido a subir por carretera el Coll de sa Creu, que lo tenía muy olvidado desde aquellos infaustos días. Hace mucho tiempo lo hacíamos muchas más veces sobretodo porque la bajada hacia Son Vida estaba expedita. Cómo me gustaba hacerla, hasta de subida, y eso que casi siempre pinchaba. La parte de torrentera no era fácil. Pero pusieron esa barrera ahí enmedio que seguro que es ilegal y, lo que es más extraño, una patrulla de vigilantes jurado con un vehículo rondando por alli. Y lo sé porque la última vez que fuimos saltamos la barrera y nos los topamos subiendo con el coche. Les metimos una trola pero nos hicieron remontar lo bajado.

Por supuesto, nada que reseñar excepto los problemas con el cambio después de la pseudo-reparación a la que lo he sometido antes de salir. Pocos ciclistas pero muchos coches aparcados arriba. Estaba concurrido aquello. El día acompañaba a salir a pasear.


No hay comentarios :

Publicar un comentario