D.I.B.

El jueves uno de marzo dicen que es un gran día, el GRAN día, el día de la exaltación del sentimiento nacional de nuestra pequeña patria pero para mí eso se traduce en un posible día para practicar mtb, y esa posibilidad se hizo realidad aunque sin excesos en el horario, me puse de límite estar de vuelta a las once con lo que tuve que buscar los acompañantes adecuados para cuadrar en ese horario. Y los encontré en los bous bufats ya que así lo habían manifestado ellos también. Así pues, listo y pertrechado, me presenté en el punto habitual de reunión de ese grupo a la hora convenida y con alguna idea preconcebida rondándome por la cabeza. No somos muchos pero tampoco pocos los que se presentan y cuando les he comentado la jugada en cuestión la mayoría asiente a la propuesta.

¿Y exactamente cuál esa propuesta? Pues exactamente no lo sé porque quiero ir a mirar, y recorrer si es posible aunque las noticias que tenía era de que sí, un sendero por la zona del Pujol des Gat. A través de otro blog amigo tuve constancia de tal itinerario, está reseñado en varias crónicas y hasta este día no había tenido la opción de comprobar su estado.

No hay que perder el tiempo en largos acercamientos así que vamos directos hacia el coll de sa Creu pero por donde mejor circula una bici de montaña, por el torrente. En la salida de la carretera no aparecen e intuyo después de varios minutos de espera que ha habido problemas y así ha sido, patilla rota obligando a Pep a volver a casa, el resto proseguimos ruta, ahora por asfalto pero abandonándolo por el terreno militar en cuanto nos es posible.

La subida a la carretera es llevadera y continuamos su recorrido hasta llegar arriba, aunque algunas dresseres sí que intentamos. En el desvío de Son Vida ya los estoy esperando detrás de la rejilla pero algunos protestan, hay pateo. No, no, no, éso no es pateo. Pateo es un estado mental en el que tu cerebro es incapaz de procesar lo que está viendo y sintiendo, entonces protesta y te llegas a hacer una serie de preguntas vitales sobre el sentido mismo de tus actos y generalmente las respuestas son todavía más absurdas que las preguntas en sí. Éso es pateo, lo demás es un paseo.

Por supuesto éstos son argumentos todavía más descorazonadores para los indecisos por lo que el método a seguir se reduce a la mentira y el engaño directamente. Entre dimes y diretes se nos había reunido en la rejilla otro grupo de bikeros aún más reticentes a tales deliberaciones y directamente optan por llegar al mismo sitio por asfalto y de hecho llegaron antes aunque nos llevamos a uno de ellos con nosotros.

Reunión de peña varia en el coll des Vent, Emilio el mecánico y Curro están por allí con más gente pero no sucumben a un plan inconcreto y prefieren lo malo conocido que lo bueno por conocer. Después de un poco de charleta estoy solo, el grupo se ha pirado y espero encontrarlos en el sitio adecuado. Así es y meto el hocico para catar ese sendero, en principio lo veo factible y para allá que nos vamos y efectivamente es el descrito en el otro blog, lo confirma la ofrenda floral allí expuesta. Paramos lo justo para poner en antecedentes a la tropa y empezar lo que intuyo debiera ser un descenso, y lo es, aunque sin grandes pretensiones, tal vez un par de escalones como mucho que nos deja en un lugar conocido, en algún punto intermedio de algunas de las pistas forestales de la zona, con lo que únicamente nos queda seguirla para volver a contactar con la carretera.

Hubo disparidad de opiniones en el asfalto, a alguno se le encendió la mecha y otros querían volver recortando, yo elegí la vía directa por el horario y aún así algo me entretuve de cháchara con un par de compañeros ya en la ciudad.

En definitiva una ruta (rutita) casi completa, con alguna subidita y alguna bajadita, y además nueva, con lo que se ve cumplido el elemento excursionista para unos, sorpresa para otros y de disfrute de la naturaleza y de la compañía para todos.