Biniorella

Semana tranquila y entre pitos y flautas llega el viernes y la casa sin barrer, y no era el único, aunque una parte del grupo tenía clara su salida, se iban a Felanitx y alrededores convocados por Chincheta para rodar por esos andurriales. El resto de peña al que no convenció el plan quedó por la zona, cosa que a mí me iba francamente bien, hasta que al final del día me llegó un correo indicándome lugar y hora de encuentro, la hora, las nueve y el lugar, el aparcamiento del super en Peguera, me parece que me suena de algo.

Dije que me acoplaría a la ruta establecida y éso hice, pero no por repetida menos interesante. Nos reunimos solamente seis bikeros con la sana intención de pasarlo bien y no tener una ruta claramente definida no iba a ser óbice para no conseguirlo. Así que después de esperar al extraviado (al menos esta vez iba más cómodamente en coche) partimos a coronar el puig Gros por camino ancho con una buena pendiente que te va poniendo a tono a falta de calentamiento previo. Prácticamente arriba del todo vislumbro la trialera por la que subí yo el primer día que estuve por allí y que no volví a encontrar y le hacemos una marca para la vuelta. Bajamos hasta el coll de ses Escolanes y ahí quería yo continuar sin tardanza mientras otros querían ir hasta el cabo, como varios compañeros aún no habían estado paro de quejarme y hacia allá que nos vamos cogiendo el camino directo sin pasar por la torre y en unos momentos hemos llegado al mismo filo.

Asomo al vacío con penjat incluido y nos volvemos trialeando un poco por el sendero y por la rápida pista después hasta el coll por dónde hemos venido y bajamos por la trialera hasta Camp de Mar. Desde allí seguimos el track punto por punto hasta la rotonda de s'Arracó y desde allí nos dirigimos hacia el puerto y en un momento de locura colectiva decidimos secundar la moción de Pepe de subir al coll des Vent por la urbanización Montport que no es más que una cuesta interminable con unas pendientes más que considerables donde me planteo no acabar reventado y aplico la técnica del zigzag lo que me permite subir más ligero a costa de hacer más metros. Llega un momento en que no sabemos realmente dónde estamos y debemos encontrar la salida recorriendo los viales aunque la encontramos rápido ya que estábamos muy cerca del final.

Lo que pasó después es que decidimos acabar aquí la excursión y no alargar más pese a algunas protestas iniciales de Pepe por lo que nos dirigimos directos a la bajada del descenso, o más bien descensos, porque en algunos tramos hay varias trazadas y aunque pocos las íbamos copando todas hasta llegar a la guinda del pastel.

Ahora toca un poco de relax por el puerto y vuelta a Camp de Mar por el camí de sa Vinya donde supuse que no dejaríamos de husmear algunos senderos que vislumbramos en la ocasión anterior, como así fue. No tienen mucha historia, basta decir que en uno de ellos tuvimos que volver atrás. Nos separamos Pepe y yo en el siguiente tramo e incomprensiblemente pese a ir por el recorrido más largo nos pusimos por delante y no nos volvimos a ver hasta el inicio de la trialera de Camp de Mar.

Llegar a la otra trialera no es muy largo pero está empinado de narices, ahí iba sufriendo, no lo voy a negar, pero me resarcí en el descenso final aunque a todos nos pareció corto, queríamos más, por eso puntué la ruta solamente con tres, ahora bien en el cómputo general se podría calificar como dura y eso sin ser una ruta especialmente larga o con grandes ascensiones.