Cuando vi los documentos del catálogo de caminos públicos de Andratx supe que no bastarían ni veinte salidas por la zona para colmar mi curiosidad, por ahora no sé cuántas llevo y tampoco importa mucho, lo cierto es que tampoco soy el único al que le interesa el asunto. Pepefz me ha comentado esta semana que tenía intención de recorrer unos caminos que había vislumbrado desde lo alto del puig d'en Farineta en una salida anterior. Así que prepara la ruta entre semana, me la comenta y a la cual me apunto sin pensármelo aunque no sepa con exactitud el plan pergeñado.
Pot se ofrece a acompañarme hasta el lugar de salida en s'Arracó, lo cual es de agradecer y quiero recalcar aquí, y allí nos presentamos buscando un sitio donde aparcar, al final aparecemos todos cerca de la rotonda, no viene nadie de fuera, solo somos los habituales del grupo.
Partimos en dirección al barri de Son Tió para hacer la subida por asfalto y llegar a la última casa por donde pasamos no hace mucho en busca de otro sendero, pero ahora el objetivo es otro, una bajada que empieza en el mismo sitio y que lleva a la carretera, y que la tenía marcada en un track antiguo de Tomeu que nunca tuve la oportunidad de repetir ni con él ni con nadie. Puede que una rejilla haya hecho variar el inicio pero al menos se puede pasar y éso hicimos aunque la zona está algo deteriorada a raíz de un incendio, y no parece muy antiguo porque quedamos con los brazos y ropa marcados por la carbonilla.
Un poco de asfalto hacia Sant Elm para coger un camino lateral que nos devuelve al pueblo y que según dónde miremos tiene un nombre u otro, lo cierto es que debemos seguirlo hasta el cruce y en este girar hacia el coll des Cairats, es decir, hacia la Trapa y tomar el primer desvío a mano derecha para ir ascendiendo por un bonito camino de carro. Enseguida pasamos cerca de varias casas desde donde nos advierten a gritos de que no hay salida ahí arriba, contestamos que lo sabemos y entre advertencias de que vamos muy mal proseguimos camino saboreando una buena subida hasta el coll des Coloms bajo las escarpadas faldas del puig d'en Farineta.
Una vez arriba nos damos cuenta de que la cosa no va a ser tan fácil como presumíamos pero sin querer darles del todo la razón a los lugareños. Vemos hitos pero camino poco, queremos verlo pero si lo hubo alguna vez ha desaparecido bajo los efectos de algún incendio, la zona parece reforestada con pinos que por ahora no pasan del metro y medio, pero no son solo los pinos los que nos impiden movernos con soltura, una selva de carrizo y argelagas acompañan al pinar, lo que viene a ser en pocas palabras, un vietnam.
Ya desde un primer momento íbamos mal porque tiramos hacia abajo, creo que más que nada por hacer caso a la fuerza de la gravedad ya que en principio debíamos dirigirnos hacia las Rotes de s'Hereu y para ello debíamos conservar la altura sino ganar un poco más si cabe. Pero ya digo que espoleados por la visión de lo que parecía un camino montaña abajo atravesamos aquella selva como pudimos no sin dejar nuestra marca en bastantes matas desde luego y llegamos al torrente y por allí sí apareció un buen camino de carro al que le pillamos gusto después de reparar un pinchazo de Fibras.
Conservando la costumbre de salir de los últimos me doy cuenta de que también voy pinchado y además no llevo bomba con lo que no me queda más que ir caminando hasta que Pepe vuelve a ver qué me pasa. Reparamos y nos presentamos en unos minutos junto al resto. Debo reconocer de que estaba desorientado en esos momentos, estábamos volviendo al pueblo pero no tenía localizado un enlace entre este camino y el que sube a ses Rotes, pero sí lo hay, se trata de un estrecho y divertido sendero cerca de Can Farineta.
Pero no subimos mucho, ya que tomamos el desvío a mano derecha hacia Son Benet por el que tampoco había transitado y bajamos hacia el pueblo por el Camí de Son Joan para coger el desvío de Son Castell. Por éste sí habíamos pasado pero en sentido contrario, ahora íbamos a conocerlo en sentido ascendente, y la verdad es que siendo algo duro no se me hizo largo, enseguida coronamos y proseguimos ruta hasta el enlace con la zona de So na Vidala, que tampoco se me hizo larga, iba a gusto. Cogimos el ramal de ese camino en subida hasta la última casa por la que entramos por la barrera pese a la escandalera que montaban los perros (para otro día sería conveniente encontrar una alternativa un poco más discreta para cruzarla) y seguimos camino por la falda desforestada hasta coronar el coll de so na Vidala y con el cambio de vertiente disfrutar de una buena bajada por el interior del bosque hasta el torrente donde el camino prosigue ahora en subida y en el cual han montado un circuito de descenso aunque más que descenso son saltos y peraltes aunque totalmente ciclable de subida. Me gustó también en este sentido.
Empalmamos con el camino ancho que viene de Andratx y nos dirigirnos hacia el coll de sa Gramola y tomar el camí des Campàs para volver a las Rotes de s'Hereu por las pistorras. Demasiado fáciles de subir, como para añorar el antiguo sendero, pero ya son tiempos pasados, así que subía tranquilo el último, sin preocupaciones, saboreando cada piedra, mientras veía a los compañeros distanciarse poco a poco en la lejanía. Coroné y como ya llevaba las protecciones puestas desde el tránsito por Can Pinxo solamente tuve que bajar un poco el sillín para tirarme camino abajo. Pero por poco tiempo ya que en la primera zona que había cuatro piedras le dí un viaje a la rueda trasera y reventé la cámara, eso me pasa por no esquivarlas, yo puedo pasar pero la bici se ve que no y pasa lo que pasa, y seguía sin llevar bomba y no vi a nadie cerca así que tuve que bajar el atajo con la bici a cuestas confiando en que alguno se diera cuenta de que faltaba y frenara en el ímpetu de la bajada y mirara hacia atrás. Menos mal que me los encontré en la primera sombra que encontraron y pude reparar sin problemas, después nos tiramos para abajo pero separados, yo bajaba con Pepe y él tenía alguna idea final por lo que cuando llegamos al cruce del sendero nos metimos por ahí pero los demás ya habían tomado las de villadiego y para no alargar la espera nosotros volvimos también directos al pueblo pero por el camí de Castellàs reuniéndonos todos en los aparcamientos.
Ha sido una buena ruta (dejaremos de lado pinchazos y reventones) aunque con deberes pendientes que habrá que investigar ya sea en grupo o en solitario, el tema del coll des Coloms deberá quedar claro para bien o para mal para mejorar la ruta por ahí o buscar una alternativa y dejarla mejor que bien. Y que me aclare Pepe lo de la guinda final.
Pot se ofrece a acompañarme hasta el lugar de salida en s'Arracó, lo cual es de agradecer y quiero recalcar aquí, y allí nos presentamos buscando un sitio donde aparcar, al final aparecemos todos cerca de la rotonda, no viene nadie de fuera, solo somos los habituales del grupo.
Partimos en dirección al barri de Son Tió para hacer la subida por asfalto y llegar a la última casa por donde pasamos no hace mucho en busca de otro sendero, pero ahora el objetivo es otro, una bajada que empieza en el mismo sitio y que lleva a la carretera, y que la tenía marcada en un track antiguo de Tomeu que nunca tuve la oportunidad de repetir ni con él ni con nadie. Puede que una rejilla haya hecho variar el inicio pero al menos se puede pasar y éso hicimos aunque la zona está algo deteriorada a raíz de un incendio, y no parece muy antiguo porque quedamos con los brazos y ropa marcados por la carbonilla.
Un poco de asfalto hacia Sant Elm para coger un camino lateral que nos devuelve al pueblo y que según dónde miremos tiene un nombre u otro, lo cierto es que debemos seguirlo hasta el cruce y en este girar hacia el coll des Cairats, es decir, hacia la Trapa y tomar el primer desvío a mano derecha para ir ascendiendo por un bonito camino de carro. Enseguida pasamos cerca de varias casas desde donde nos advierten a gritos de que no hay salida ahí arriba, contestamos que lo sabemos y entre advertencias de que vamos muy mal proseguimos camino saboreando una buena subida hasta el coll des Coloms bajo las escarpadas faldas del puig d'en Farineta.
Una vez arriba nos damos cuenta de que la cosa no va a ser tan fácil como presumíamos pero sin querer darles del todo la razón a los lugareños. Vemos hitos pero camino poco, queremos verlo pero si lo hubo alguna vez ha desaparecido bajo los efectos de algún incendio, la zona parece reforestada con pinos que por ahora no pasan del metro y medio, pero no son solo los pinos los que nos impiden movernos con soltura, una selva de carrizo y argelagas acompañan al pinar, lo que viene a ser en pocas palabras, un vietnam.
Ya desde un primer momento íbamos mal porque tiramos hacia abajo, creo que más que nada por hacer caso a la fuerza de la gravedad ya que en principio debíamos dirigirnos hacia las Rotes de s'Hereu y para ello debíamos conservar la altura sino ganar un poco más si cabe. Pero ya digo que espoleados por la visión de lo que parecía un camino montaña abajo atravesamos aquella selva como pudimos no sin dejar nuestra marca en bastantes matas desde luego y llegamos al torrente y por allí sí apareció un buen camino de carro al que le pillamos gusto después de reparar un pinchazo de Fibras.
Conservando la costumbre de salir de los últimos me doy cuenta de que también voy pinchado y además no llevo bomba con lo que no me queda más que ir caminando hasta que Pepe vuelve a ver qué me pasa. Reparamos y nos presentamos en unos minutos junto al resto. Debo reconocer de que estaba desorientado en esos momentos, estábamos volviendo al pueblo pero no tenía localizado un enlace entre este camino y el que sube a ses Rotes, pero sí lo hay, se trata de un estrecho y divertido sendero cerca de Can Farineta.
Pero no subimos mucho, ya que tomamos el desvío a mano derecha hacia Son Benet por el que tampoco había transitado y bajamos hacia el pueblo por el Camí de Son Joan para coger el desvío de Son Castell. Por éste sí habíamos pasado pero en sentido contrario, ahora íbamos a conocerlo en sentido ascendente, y la verdad es que siendo algo duro no se me hizo largo, enseguida coronamos y proseguimos ruta hasta el enlace con la zona de So na Vidala, que tampoco se me hizo larga, iba a gusto. Cogimos el ramal de ese camino en subida hasta la última casa por la que entramos por la barrera pese a la escandalera que montaban los perros (para otro día sería conveniente encontrar una alternativa un poco más discreta para cruzarla) y seguimos camino por la falda desforestada hasta coronar el coll de so na Vidala y con el cambio de vertiente disfrutar de una buena bajada por el interior del bosque hasta el torrente donde el camino prosigue ahora en subida y en el cual han montado un circuito de descenso aunque más que descenso son saltos y peraltes aunque totalmente ciclable de subida. Me gustó también en este sentido.
Empalmamos con el camino ancho que viene de Andratx y nos dirigirnos hacia el coll de sa Gramola y tomar el camí des Campàs para volver a las Rotes de s'Hereu por las pistorras. Demasiado fáciles de subir, como para añorar el antiguo sendero, pero ya son tiempos pasados, así que subía tranquilo el último, sin preocupaciones, saboreando cada piedra, mientras veía a los compañeros distanciarse poco a poco en la lejanía. Coroné y como ya llevaba las protecciones puestas desde el tránsito por Can Pinxo solamente tuve que bajar un poco el sillín para tirarme camino abajo. Pero por poco tiempo ya que en la primera zona que había cuatro piedras le dí un viaje a la rueda trasera y reventé la cámara, eso me pasa por no esquivarlas, yo puedo pasar pero la bici se ve que no y pasa lo que pasa, y seguía sin llevar bomba y no vi a nadie cerca así que tuve que bajar el atajo con la bici a cuestas confiando en que alguno se diera cuenta de que faltaba y frenara en el ímpetu de la bajada y mirara hacia atrás. Menos mal que me los encontré en la primera sombra que encontraron y pude reparar sin problemas, después nos tiramos para abajo pero separados, yo bajaba con Pepe y él tenía alguna idea final por lo que cuando llegamos al cruce del sendero nos metimos por ahí pero los demás ya habían tomado las de villadiego y para no alargar la espera nosotros volvimos también directos al pueblo pero por el camí de Castellàs reuniéndonos todos en los aparcamientos.
Ha sido una buena ruta (dejaremos de lado pinchazos y reventones) aunque con deberes pendientes que habrá que investigar ya sea en grupo o en solitario, el tema del coll des Coloms deberá quedar claro para bien o para mal para mejorar la ruta por ahí o buscar una alternativa y dejarla mejor que bien. Y que me aclare Pepe lo de la guinda final.