En los primeros mapas que usé (y uso aún) viene bien claro, Camí de na Llambíes, desde la Font des Verger hasta la Font de na Llambíes, entonces, ¿porqué no he ido aún a recorrerlo? y la verdad es que no lo sé. Se visitó muchas veces el coll de Sant Jordi cuando por el Verger no había tantos problemas de paso problema de paso, son problemas de entrada lo que hay ya que está todo cerrado a cal y canto.
La semana pasada decidí solventar este tema y como me parecía todo bastante sencillo le propuse a Carlos dar algunas vueltas antes para “calentar motores”, así que salimos desde Palma remoloneando un poco por Establiments, Esporles por la carretera, después por el camí des Pescadors hasta Mirant de Mar, Nova Valldemossa, Shangri-la, coll de sa Basseta, Mola de Son Pacs y coll de Sant Jordi. La verdad es que cuando llegamos a ese punto al amigo le entraron las ganas de volver y fuimos descartando itinerarios de vuelta hasta llegar al más directo, Font des Òbits hacia el Estret.
Esto me dejó mal sabor de boca, tanta aproximación para nada, esta semana acabaría los deberes y como iba a ir solo hice lo que me dió la realísima gana, esto es, tirada directa por el camí de Passatemps y Estret. Cierto que los sectarios también hacían esa ruta pero quería llegar vivo a Valldemossa así que no me vieron el pelo, los que sí me lo vieron fueron los MIR a los que fui a saludar. En principio salían a las ocho treinta y eran las nueve y aún se estaban rascando los oréganos en Eusebio Estada hasta que un preciso toque de autoridad los puso en marcha. Los acompañé unos minutos y nos separamos en la rotonda del polígono para seguir mi propio periplo en solitario.
Con los únicos que me crucé fue con un bikero en el Camí de Passatemps que al ir con una rígida redujo mucho el ritmo en cuanto salió del asfalto y con un grupo de carreteros que me pasaron subiendo al Estret. Mi objetivo no era rodar tras ellos así que me desvié hacia Son Brondo y Son Sauvat donde me encontré que unos obreros habían encajado la furgoneta en el camino para sacar escombros de la casa y tuve que pasar por dentro por encima de los sacos. El caminito que te lleva a la depuradora no tiene prácticamente dificultad y es la mejor opción para nosotros pero no era ese el objetivo principal de mi paso por allí y aunque en un principio había pensado en subir por el Bosc des Frares me decidí por hacerlo al revés y busqué el sendero que me llevaría hasta la Cartoixa del cual había leído comentarios en una página amiga y tenía medio situado en el mapa. Fácil de encontrar y de subir aunque ir solo no ayuda a convencerte de ello pero es una muy buena opción al siempre peligroso asfalto.
Me tomo mi tiempo en el pedrís de la plaza antes de irme hacia la Font de na Llambíes y tomar el GR de subida, tengo que buscar un paso hacia el campo descubierto y creo encontrarlo detrás de una mata así que ya he saltado la primera pared y me encuentro rodando por los campos llenos de piedras y cardos pensando que hoy sí voy a triunfar con tanto pincho. Entro en el bosque y hago cuatro fotos a lo que me voy encontrando para situar después la ruta. Vuelvo a salir al descubierto y llego a la segunda pared atravesando campos llenos de ramas cortadas aunque ésa no es la máxima dificultad, la pared del fondo, más que una pared es una muralla en toda regla y busco sin encontrar un paso factible hacia el otro lado y cometo el error que voy a arrastrar conmigo toda la mañana, me voy hacia arriba por un derrumbe y salto la pared entrando en el bosque.
He errado pero no soy consciente de ello, encuentro pistas amplias y voy tranquilo, al menos hasta que llego al primer cruce donde tiro hacia abajo, a partir de este punto tengo bastante confusión, las pistas se cruzan, suben y bajan y estoy desorientado aunque la dirección a tomar es clara y es lo que intento hacer. Salto otra pared y desaparece el camino como tal, tan solo una ligera sospecha de lo que puede ser un sendero, no hay un solo hito en todo el recorrido, lo sigo, todo esto empujando o con la bici a cuestas, la circulación es imposible, el bosque es un espejismo, está muerto, reseco, y solamente por pasar voy dejando un rastro de ramas rotas en el suelo haciendo hueco, por ahí no ha pasado nadie en mucho tiempo, además el suelo es una pista de patinaje con tanta hojarasca, todo ello hace que montar en bici sea una tarea casi imposible.
Me duele el codo de llevar la bici a cuestas y en uno de esos reniegos aparezco sobre unas peñas más altas que las copas de los árboles con una vista espléndida de todo lo que me rodea y decido parar, hacer unas cuantas fotos con el móvil y comer algo. Estoy lejos del linde del bosque y así y todo aún creía que iba por el sitio correcto aunque me parecía extraño porque no lograba atisbar señal de paso alguna sea de animal o humano. No me preocupaba tampoco en demasía porque sabía que llegaría a mi destino un momento u otro, lo único que cambiaría era el grado de cabreo alcanzado. Y así, abriéndome paso como podía, logré enlazar con las pistas del Verger que ya no abandonaría hasta el coll de Sant Jordi.
Subida corta pero intensa hasta la barrera, hasta tres hay en diez metros lineales, y parada para reponer algo de fuerzas, no voy nada sobrado y llegar hasta allí me ha costado un par de horas largas. Planteo la vuelta en función de mi estado de forma y opto por bajar hacia sa Baduia con el desvío directo al pueblo, no quiero subir más ni lo necesito, el motivo de mi visita era conocer el estado de ese camino y es intransitable con lo que tampoco es que esté muy animado que digamos. Aún me faltan unas cuantas barreras por saltar antes de llegar a Valldemossa, parece mentira lo poco que he circulado por la montaña y cuantas paredes y barreras he franqueado, a veces lo encuentro exagerado. Vuelvo por Son Sauvat donde ya no están los rumanos y casi tengo una topada con uno que subía con un todoterreno, está muy estrecho aquello. Un poco de carreteo hasta s'Esgleieta y giro para volver por donde he venido.
Una vez en casa compruebo lo realizado y me doy cuenta de dónde he fallado, en la pared, hay que bajar no subir para ir casi siempre por el linde del bosque cuando no por fuera, haciendo ésto seguramente se podrá ciclar todo el rato y la ruta parecerá otra cosa. Me queda comprobarlo en otra salida pero no será la semana que viene, ese sábado ya está comprometido.
La semana pasada decidí solventar este tema y como me parecía todo bastante sencillo le propuse a Carlos dar algunas vueltas antes para “calentar motores”, así que salimos desde Palma remoloneando un poco por Establiments, Esporles por la carretera, después por el camí des Pescadors hasta Mirant de Mar, Nova Valldemossa, Shangri-la, coll de sa Basseta, Mola de Son Pacs y coll de Sant Jordi. La verdad es que cuando llegamos a ese punto al amigo le entraron las ganas de volver y fuimos descartando itinerarios de vuelta hasta llegar al más directo, Font des Òbits hacia el Estret.
Esto me dejó mal sabor de boca, tanta aproximación para nada, esta semana acabaría los deberes y como iba a ir solo hice lo que me dió la realísima gana, esto es, tirada directa por el camí de Passatemps y Estret. Cierto que los sectarios también hacían esa ruta pero quería llegar vivo a Valldemossa así que no me vieron el pelo, los que sí me lo vieron fueron los MIR a los que fui a saludar. En principio salían a las ocho treinta y eran las nueve y aún se estaban rascando los oréganos en Eusebio Estada hasta que un preciso toque de autoridad los puso en marcha. Los acompañé unos minutos y nos separamos en la rotonda del polígono para seguir mi propio periplo en solitario.
Con los únicos que me crucé fue con un bikero en el Camí de Passatemps que al ir con una rígida redujo mucho el ritmo en cuanto salió del asfalto y con un grupo de carreteros que me pasaron subiendo al Estret. Mi objetivo no era rodar tras ellos así que me desvié hacia Son Brondo y Son Sauvat donde me encontré que unos obreros habían encajado la furgoneta en el camino para sacar escombros de la casa y tuve que pasar por dentro por encima de los sacos. El caminito que te lleva a la depuradora no tiene prácticamente dificultad y es la mejor opción para nosotros pero no era ese el objetivo principal de mi paso por allí y aunque en un principio había pensado en subir por el Bosc des Frares me decidí por hacerlo al revés y busqué el sendero que me llevaría hasta la Cartoixa del cual había leído comentarios en una página amiga y tenía medio situado en el mapa. Fácil de encontrar y de subir aunque ir solo no ayuda a convencerte de ello pero es una muy buena opción al siempre peligroso asfalto.
Me tomo mi tiempo en el pedrís de la plaza antes de irme hacia la Font de na Llambíes y tomar el GR de subida, tengo que buscar un paso hacia el campo descubierto y creo encontrarlo detrás de una mata así que ya he saltado la primera pared y me encuentro rodando por los campos llenos de piedras y cardos pensando que hoy sí voy a triunfar con tanto pincho. Entro en el bosque y hago cuatro fotos a lo que me voy encontrando para situar después la ruta. Vuelvo a salir al descubierto y llego a la segunda pared atravesando campos llenos de ramas cortadas aunque ésa no es la máxima dificultad, la pared del fondo, más que una pared es una muralla en toda regla y busco sin encontrar un paso factible hacia el otro lado y cometo el error que voy a arrastrar conmigo toda la mañana, me voy hacia arriba por un derrumbe y salto la pared entrando en el bosque.
He errado pero no soy consciente de ello, encuentro pistas amplias y voy tranquilo, al menos hasta que llego al primer cruce donde tiro hacia abajo, a partir de este punto tengo bastante confusión, las pistas se cruzan, suben y bajan y estoy desorientado aunque la dirección a tomar es clara y es lo que intento hacer. Salto otra pared y desaparece el camino como tal, tan solo una ligera sospecha de lo que puede ser un sendero, no hay un solo hito en todo el recorrido, lo sigo, todo esto empujando o con la bici a cuestas, la circulación es imposible, el bosque es un espejismo, está muerto, reseco, y solamente por pasar voy dejando un rastro de ramas rotas en el suelo haciendo hueco, por ahí no ha pasado nadie en mucho tiempo, además el suelo es una pista de patinaje con tanta hojarasca, todo ello hace que montar en bici sea una tarea casi imposible.
Me duele el codo de llevar la bici a cuestas y en uno de esos reniegos aparezco sobre unas peñas más altas que las copas de los árboles con una vista espléndida de todo lo que me rodea y decido parar, hacer unas cuantas fotos con el móvil y comer algo. Estoy lejos del linde del bosque y así y todo aún creía que iba por el sitio correcto aunque me parecía extraño porque no lograba atisbar señal de paso alguna sea de animal o humano. No me preocupaba tampoco en demasía porque sabía que llegaría a mi destino un momento u otro, lo único que cambiaría era el grado de cabreo alcanzado. Y así, abriéndome paso como podía, logré enlazar con las pistas del Verger que ya no abandonaría hasta el coll de Sant Jordi.
Subida corta pero intensa hasta la barrera, hasta tres hay en diez metros lineales, y parada para reponer algo de fuerzas, no voy nada sobrado y llegar hasta allí me ha costado un par de horas largas. Planteo la vuelta en función de mi estado de forma y opto por bajar hacia sa Baduia con el desvío directo al pueblo, no quiero subir más ni lo necesito, el motivo de mi visita era conocer el estado de ese camino y es intransitable con lo que tampoco es que esté muy animado que digamos. Aún me faltan unas cuantas barreras por saltar antes de llegar a Valldemossa, parece mentira lo poco que he circulado por la montaña y cuantas paredes y barreras he franqueado, a veces lo encuentro exagerado. Vuelvo por Son Sauvat donde ya no están los rumanos y casi tengo una topada con uno que subía con un todoterreno, está muy estrecho aquello. Un poco de carreteo hasta s'Esgleieta y giro para volver por donde he venido.
Una vez en casa compruebo lo realizado y me doy cuenta de dónde he fallado, en la pared, hay que bajar no subir para ir casi siempre por el linde del bosque cuando no por fuera, haciendo ésto seguramente se podrá ciclar todo el rato y la ruta parecerá otra cosa. Me queda comprobarlo en otra salida pero no será la semana que viene, ese sábado ya está comprometido.