Tras una semana de bochorno mayúsculo con un calor infumable por las tardes en la que he desistido de salir en plena digestión y el biorritmo por los suelos no era raro que el sábado tuviera unas ganas locas de salir, fuera donde fuera y con quién sea pero...no tocaba así que me he tenido que aguantar hasta el domingo y además con el horario medio recortado al tener que hacerlo coincidir con el horario australiano, descartando una salida de los colegas con un tiempo final no a mi alcance. Pero aún así tenía esperanzas de que con otros compañeros podríamos montar otra ruta interesante, como así ha sido.
No es que haya comenzado el día de la mejor manera posible porque a falta de cinco minutos para las ocho aún estaba por mi casa y he tenido que coger vehículo para acercarme al Decathlon con la esperanza de que salieran tarde, eso en el caso de que hubiera alguien porque no había convocatoria oficial en su blog. Pero estaban, y eran unos cuantos, no más de cuatro pero más que suficientes. Para no andarme con rodeos les propongo la misma ruta que propuse a Sito el domingo pasado, una vuelta sin complicaciones Palma-Bunyola y volver. Aceptan y en nada estamos ya en movimiento aunque se me ocurre que la hagamos en sentido contrario de la ruta de la semana anterior, y también aceptan por lo que cogemos por unos momentos el carril bici de la UIB hasta la primera rotonda y de allí a Son Sardina.
No viene mal ese primer tramo de asfalto por el Camí de Passatemps para ir calentando y exprimir después la maquinaria ya por el tramo más rústico. Para mi sorpresa alguno comenta que no lo conocía. Ya no paramos hasta la rotonda de la carretera de Sóller donde tenemos que cambiar una cámara pinchada. Nos pasan en esa tesitura padre e hijo que iban bastante tranquilos, los mismos que nos encontramos justo en la rejilla del camí vell de Valldemossa, cerca de las casas de Raixa y al percatarse de nuestra presencia paran y nos dejan pasar para poder disfrutar de unos buenos momentos de pedaleo a tope.
En el pueblo variamos un poco el recorrido para bajar por el camí vell de Caubet aunque solamente hasta el polideportivo porque hoy nuestra ruta se dirige a Son Sales y para ello recorremos unos kilómetros de asfalto hasta la rotonda de Santa María donde nos desviamos por la cantera. Chus ha hecho caso a sus compañeros y confía en que el esfuerzo de hoy no le pase factura en días posteriores al continuar con nosotros porque aunque solamente vamos a hacer parte del sendero del puig sin apenas dificultad se resiente de varios meses de inactividad ciclista.
Al llegar a la pista de Cas Bergantet comemos algo y tras la breve charla emprendemos el regreso por pista primero y asfalto después para coger el primer camino a mano izquierda hasta enlazar con la nueva carretera del Festival por la que rodamos tranquilamente unos metros hasta alcanzar la entrada de la finca de Son Sales con su correspondiente barrera cerrada que hay que sortear. Hay varias opciones para cruzarla, nosotros fuimos por donde saltamos la otra vez y aún así no la clavamos y tuvimos que sortear otra rejilla fácil en la parte de arriba pero en cuanto enganchamos el camino directo le dimos caña al asunto. En el camí de Muntanya Juanfran parte cadena y como no tiene recambios tiene que acortarla tras un breve y rápido cursillo. Solucionado el tema nos dirigimos hacia Son Macià a buen ritmo que se vuelve a ver truncado por el mismo motivo y por eso examino los platos y encontramos la causa, un diente torcido, ahí está!, que a pedradas vuelve a sitio y ahora sí ya puede pedalear tranquilo.
La ruta (si es que puede llamarse así) gustó y parece mentira que hubiera gente que no conociera esos caminos, verdaderas escapatorias de la ciudad que disfrutamos y yo me pregunto por dónde saldríamos de Palma si nos cerraran el paso por ellas.
Como la ruta de hace dos domingos fue la misma pero en sentido contrario si alguno quiere leer la crónica que no hice basta que se lea esta empezando por el final.
No es que haya comenzado el día de la mejor manera posible porque a falta de cinco minutos para las ocho aún estaba por mi casa y he tenido que coger vehículo para acercarme al Decathlon con la esperanza de que salieran tarde, eso en el caso de que hubiera alguien porque no había convocatoria oficial en su blog. Pero estaban, y eran unos cuantos, no más de cuatro pero más que suficientes. Para no andarme con rodeos les propongo la misma ruta que propuse a Sito el domingo pasado, una vuelta sin complicaciones Palma-Bunyola y volver. Aceptan y en nada estamos ya en movimiento aunque se me ocurre que la hagamos en sentido contrario de la ruta de la semana anterior, y también aceptan por lo que cogemos por unos momentos el carril bici de la UIB hasta la primera rotonda y de allí a Son Sardina.
No viene mal ese primer tramo de asfalto por el Camí de Passatemps para ir calentando y exprimir después la maquinaria ya por el tramo más rústico. Para mi sorpresa alguno comenta que no lo conocía. Ya no paramos hasta la rotonda de la carretera de Sóller donde tenemos que cambiar una cámara pinchada. Nos pasan en esa tesitura padre e hijo que iban bastante tranquilos, los mismos que nos encontramos justo en la rejilla del camí vell de Valldemossa, cerca de las casas de Raixa y al percatarse de nuestra presencia paran y nos dejan pasar para poder disfrutar de unos buenos momentos de pedaleo a tope.
En el pueblo variamos un poco el recorrido para bajar por el camí vell de Caubet aunque solamente hasta el polideportivo porque hoy nuestra ruta se dirige a Son Sales y para ello recorremos unos kilómetros de asfalto hasta la rotonda de Santa María donde nos desviamos por la cantera. Chus ha hecho caso a sus compañeros y confía en que el esfuerzo de hoy no le pase factura en días posteriores al continuar con nosotros porque aunque solamente vamos a hacer parte del sendero del puig sin apenas dificultad se resiente de varios meses de inactividad ciclista.
Al llegar a la pista de Cas Bergantet comemos algo y tras la breve charla emprendemos el regreso por pista primero y asfalto después para coger el primer camino a mano izquierda hasta enlazar con la nueva carretera del Festival por la que rodamos tranquilamente unos metros hasta alcanzar la entrada de la finca de Son Sales con su correspondiente barrera cerrada que hay que sortear. Hay varias opciones para cruzarla, nosotros fuimos por donde saltamos la otra vez y aún así no la clavamos y tuvimos que sortear otra rejilla fácil en la parte de arriba pero en cuanto enganchamos el camino directo le dimos caña al asunto. En el camí de Muntanya Juanfran parte cadena y como no tiene recambios tiene que acortarla tras un breve y rápido cursillo. Solucionado el tema nos dirigimos hacia Son Macià a buen ritmo que se vuelve a ver truncado por el mismo motivo y por eso examino los platos y encontramos la causa, un diente torcido, ahí está!, que a pedradas vuelve a sitio y ahora sí ya puede pedalear tranquilo.
La ruta (si es que puede llamarse así) gustó y parece mentira que hubiera gente que no conociera esos caminos, verdaderas escapatorias de la ciudad que disfrutamos y yo me pregunto por dónde saldríamos de Palma si nos cerraran el paso por ellas.
Como la ruta de hace dos domingos fue la misma pero en sentido contrario si alguno quiere leer la crónica que no hice basta que se lea esta empezando por el final.