De paseo

Como que la cosa del sábado anterior, el de la quedada, quedó muy coja, y no solo para mí sino para la inmensa mayoría de los participantes si quitamos a los tramuntaneros que no quisieron desaprovechar el día y pensaron que de perdidos al río, decía pues que ya el mismo lunes los teclados no cesaban de teclear mensajes para reclamar que se acabara esa ruta en un sentido o en otro. Yo lo tenía claro, la iba a hacer con las variantes que tenía pensadas aunque ahora las debía consensuar un poco más con los que vinieran en contra del día de la quedada que eran en plan más sorpresa, pero como la mayoría no las conocía y lo que querían era precisamente conocer algo nuevo, se fiaron.

Volvía Juan tras un parón obligado, largo parón, y por ende con serias reticencias por su parte. Venían bous en número no determinado y tenían que venir también los morci-bikers pero a última hora cambiaron de planes, así que nos llegamos a juntar más o menos una decena en Establiments y salimos tras un rato de espera a un bikero que al final no apareció (es posible que no captara bien lo de la “leñera”, no es de por aquí). Quién sí apareció fue Pep Sancho que sigue con su plan específico de entrenamiento de fondo y vino rodando desde casa siendo el primero del otro grupo que por allí tenía que congregarse un poco más tarde para hacer la misma ruta pero en sentido contrario.

Ya nos hemos ido y estamos rodando hacia las afueras de Establiments pero por calles interiores dirección Sarrià y más lejos, Son Malferit, directos al coll de s'Heura frente a Son Ferrà, desde donde sale el camino que nos llevará a la ermita pero primero hay que superar el Gravet (uno de los muchos gravets que podemos encontrar por esos caminos perdidos) y dudaba si podría o no, pero sí, pude. Lo demás ya es más fácil y esperaba tener tiempo para hacer una bajada desde la ermita hasta la pista pero preferí no plantearlo arriba e ir con más calma el resto de ruta. Quienes sí la hicieron (o al menos eso creo) fueron Luis y Alfonso que tiraron por la alternativa aunque no sé si realmente bajaron o volvieron atrás por donde habíamos venido.

Nosotros, en todo caso, ya íbamos recorriendo el camino cuesta arriba y notando la sorpresa del paso de ese recorrido por parte del resto de compañeros que nunca lo habían realizado. A mí me encanta hacerlo así, que es cuando realmente lo ves. Pasamos la bassa y obviamos su opción, viene la parte más dura en un par de curvas y luego afloja, vamos casi de relax hasta el desvío de la cima. Oigo voces cerca pero no son los toys, son un grupo de chavales que se disponen a fundir las gomas bajando hacia la ermita. Aparece Sancho solo y comenta que los demás hacen la parte de pateo así que nos acompaña en la subida y la merienda en la cima para separarnos poco después, él se va hacia el clot de neu y nosotros volvemos al camino principal. Esta bajada es técnica por pedregosa aunque excepto algunos giros imposibles que algunos atajan (que lo he visto yo, no miento), el resto se puede cocinar aunque de la calidad del guiso no respondo, ahora, eso sí, es divertida un rato largo.

Estamos otra vez en el camino y sobran las explicaciones, todo el mundo lo tiene claro y solo nos resta volver sobre nuestros pasos hacia la ermita para volver a coger otro desvío mientras Juan va disipando (en parte) su déjà-vu particular intentando ordenar muchos recuerdos para lograr enlazar un trazado mental mínimamente coherente. Sea como fuere estamos en el portillo más solos que la una y no me quiero enredar más sabiendo lo que nos espera por delante. ¡Qué entrada que tiene ese camino! para no dejar miga, estoy que me animo yo solo y a medida que vamos bajando la cosa se complica un poco más y ya es un poco sálvese quién pueda, aunque sin tener que llegar a descabalgar.

Pasamos el derrumbe de piedras y en una de ésas, caída de Víctor, quedando prácticamente enredado en la bici, hubo que ir a desliarlo para poder levantarse, lo que no tuvo remedio fue la maneta del freno delantero que hubo que buscar entre las piedras, una avería irreparable. Tramo rápido hasta los cultivos, más rápido por allí y aún más en la zona de carritx aunque algunos no se lo creyeran. Al llegar a la barrera Guiem confirma sus sospechas, el bucle está cerrado con nuevas posibilidades hasta ahora insospechadas, unas más interesantes que otras como todo en esta vida aunque en esta ocasión el saldo ha sido positivo por lo que me van comentando, y de eso se trata en realidad.

Llegamos a la barrera de salida y somos minuciosamente inspeccionados uno a uno por un chavalín que nos atosiga a preguntas sobre nuestras bicis aunque la Spe de Toni le entra por los ojos pero él tiene claro para qué la quiere, muy oscuro es para ser tan pequeño, quizás una joven promesa del DH.

Queda volver, pero ¿qué es la vuelta más que un paseo? y como tal se aprovecha aunque algún que otro pique cae y llegamos a Establiments cada uno por su lado aunque consigo llevarme a unos cuantos por el callejón de Can Gazà, mucho más seguro para nosotros.

Pero no ha acabado para nosotros el tema Fita del Ram, simplemente varían a medida que vamos conociéndola un poco más y nos vamos creyendo que otras opciones son posibles. Viva el mtb, más no puedo decir.