Todo ok

La verdad es que un año puede parecer muy largo desde la perspectiva de ahora mismo, a solo unas pocas horas de haber comenzado el siguiente, pero cuando lo miras en retrospectiva se te ha hecho muy corto y los objetivos cumplidos quizás no colman tus optimistas expectativas iniciales, no me preocupa, y para no frustrarme por grandes logros no conseguidos he intentado cumplir una norma no escrita pero sí muy presente en cada recorrido, recorrer algún tramo no conocido en cada una de mis salidas, por corto que sea, y a fe mía que casi lo he conseguido. Superado ese pequeño reto se plantea el siguiente, que sirva al menos para algo, y ese algo debería ser la confección de una nueva ruta totalmente aprovechable y ahí entran en juego muchos más factores más difícilmente conjugables. Esta parte es para muchos la menos divertida, de ahí que no insista en tener acompañantes para mis correrías y mucho menos, un grupo numeroso, en este sentido si salimos juntos procuro amoldarme a su planteamiento pero ya todos saben que por poco que se dejen alguna sorpresa caerá aunque por ahora casi todos me siguen dirigiendo la palabra, por ahora.

Este año pasado he revisado a fondo las trazas de los caminos lo que ha supuesto que algunas rutas varíen y sobre todo concuerden en el trazado de camino y ruta, eso lo expliqué más a fondo en el otro blog, y en algunos casos que haya recorrido algunos caminos solo con ese fin; también la aparición de información fiable respecto a algunas zonas ha hecho dirigir la brújula hacia esos lugares, como se puede ver, muchas causas y razones pueden influir en la elección de la zona de salida en un momento dado y solo quién quiera compartirlas puede verse tentado a participar de una forma completa.

Ayer, por ejemplo, dada la falta de éxito de la semana pasada por las alturas del GR por ses Llegítimes y no encontrar tampoco un final feliz por la pista que sube desde Son Martí, aunque el camino en sí es una preciosidad, decido repetir investigación desde un punto que vislumbré y pudiera ser interesante. Parto pues desde Puigpunyent con alguna duda sobre si tirar por el Coverany o no pero en estas salidas sin tenerlo todo atado prefiero tirar a lo seguro, y a las diez de la mañana menos, entre que me he levantado tarde y que me he cruzado con los MIR he empeorado aún más el horario. Tiro pues por carretera que aún a esas horas está helada, qué diferencia después de varios kilómetros cuando ya pega el sol, y así continua durante todo el recorrido del GR que hago de un tirón hasta la barrera que da entrada a la zona civilizada de Calvià, y ahí es donde debo empezar a investigar, una barrera que da paso a una zona despejada me dejó medio intrigado y hoy lo voy a comprobar, y efectivamente esa pista toma consistencia y va paralela a la pared medianera de finca y municipio aunque a excepción de alguna rampa toboganera no baja mucho y a pesar de que tengo ya fijado el objetivo a mi derecha y totalmente localizado sigo pedaleando hasta ver el final de ésta que no es más que el cortafuegos bajo el tendido eléctrico de alta tensión donde cada torre tiene una vía de acceso independiente. La que veo a continuación está un rato lejos y al otro lado de una vaguada importante imposible de llegar desde donde estoy por el tipo de terreno que tengo delante, no me queda otra que volver atrás y buscar la bajada hacia la coma que ya tengo medio calada.

Efectivamente la rampota que he bajado antes me deja tiritando a mitad de recorrido, además de doble suspensión se necesita doble tracción para subirla y no me incluyo aún en ese apartado, aunque la última sí que la subo aunque solo para darme cuenta de que me he pasado las marcas y debo volver atrás. No me queda claro porqué está marcado ese desvío, si por los aparatejos que encuentro por allí o porque es la unión entre los dos itinerarios, desde luego hay también alguna marca de pintura pero la falta de un sendero claro hace que bajes por donde puedas aunque la zona está bastante despejada entre comillas y algo de freeride se puede practicar según lo bruto que seas.

El fondo del torrente no está lejos, porque eso es lo que nos vamos a encontrar, un espacio por donde se encauza el agua de correntías, húmedo a más no poder, lo que quiere decir territorio de carritxeres hasta la cintura y que te dejan duchado a los pocos metros, aparte de no dejarte pedalear con ninguna comodidad. Realmente aparecí bastante más arriba de lo que me imaginaba, solamente tras encontrar un rotlo de sitja se vislumbran rastros de camino más elaborado aunque completamente invadidos por la vegetación, son zonas abandonadas de la explotación forestal dejadas de la mano de dios durante décadas y eso se nota.

Es un alivio llegar a la explanada del cocó y poder bajar por el camino medianamente bien conservado y expedito, aparte de visualmente espectacular y colorido. No tengo ningún problema en encontrar y recorrer el sendero de enlace entre las dos fincas ya que de lo que se trata es de ir a enlazar con el torrente de Galatzó y no pasar por delante de las casas y aunque no recorrí exactamente el mismo recorrido por los campos arados llegué al mismo sitio por donde entramos la semana pasada, pensaba comprobarlo más tarde con la traza pero no la he grabado así que si la quiero para mis archivos tendré que repetirla, interesados vayan pidiendo número, por favor. Sigo pues por el torrente por el que aún circula agua aunque de forma intermitente y no me molesta, al contrario, apacigua el ánimo, y salgo por la pista de vehículos y el posterior enlace marcado con las estacas a la carretera justo enfrente de la entrada de Galatzó.

Toca entrar otra vez porque dejamos una cosa pendiente por allí cuando hicimos la salida hace tres semanas y buscamos un enlace entre la bajada de Galilea y el camino del Ratxo que en este caso encontré en un plis aunque como pude comprobar a las primeras de cambio, mejor hacerlo en sentido contrario. No me costó mucho llegar arriba aunque con pedaleo cero y la bajada la verdad es que prometía hasta donde bajé montado, la continuación es una muerte, estaba seguro de que iba mal y aún así seguí hasta el final, y es que no lo ví hasta llegar abajo, allí estaba, limpio e impoluto apuntando a lo alto, y claro, ante esa perspectiva no me quedó más remedio que subirlo y la verdad es que me gustó mucho y pude ver dónde me había desviado. Comí algo ahí arriba y volví a bajar por donde había subido hasta enlazar con el torrente y buscar una salida hacia la pista, cosa que hice directamente, más recomendable, aunque la zona está bastante limpia para intentar pedalear hasta alcanzar el nivel del camino.

Solo me queda la vuelta, la investigación de Son Cortei deberá esperar otra semana más y tras esa etapa finiquitada se supone que tendré ya todos los ingredientes para hilvanar una ruta como dios manda aunque presumo que ese tramo no será utilizable, y más sabiendo cómo es la continuación hasta el valle, pero vamos, descartado al cien por cien no está. No subiré a Galilea, dejaré esa subida para otra ocasión y tiraré directo por la carretera (si es que puede llamarse así) de la Reserva a la que me acercaré por el coll Pumarà, según la nomenclatura Alpina, para continuar por el camí d'en Cecilio, según nomenclatura Secta, y enlazar con un ramal asfaltado que duerme por allí el sueño de los justos.

Me acerco al pueblo por los viales asfaltados no sin antes desviarme por uno que va pegado al torrente y aunque parece que no me va a llevar a ningún lugar lo recorro hasta el final y hasta intento hacer unos pases por el torrente sin mucho futuro, aún estoy bastante lejos del centro del pueblo, y vuelvo al asfalto para acabar la ruta por hoy, y por el año, esperando que al menos en éste conservemos (en plural) las ganas y fuerzas para seguir pedaleando y recorriendo nuevos parajes de esta pequeña e inacabable roqueta.


2 comentarios :

Jaume dijo...

Molts d'anys Jaume! Salut i pedals.

Jaume Kapax dijo...

Gracies moreno, igualment per tú i la resta...(ves-te guanyant el bono-bici...)

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