Aclimatación

Toca seguir “aclimatándose” a la nueva máquina y que mejor que una ruta conocida y relativamente sencilla, recorrida muchas veces y donde ya se tienen las sensaciones muy interiorizadas como para notar con más fuerza las posibles diferencias, por ejemplo un paseo por la Fita del Ram, ¡qué menos!, aunque quizás habría que matizar qué entendemos por paseo. Si un paseo es subir Bunyolí por el camino de carro para continuar después hasta las antenas, pues sí, lo será, aunque por dureza no quedará pero teniendo en cuenta que es asfalto se hace algo menos duro y por desarrollos no será; el tramo hasta la ermita es impresionante, dificultad técnica casi cero, alguna piedrita por en medio pero poco más, de hecho me ha parecido notar que se han rehecho los obstáculos que aparecieron hace unos meses aunque después de ver al personaje que habita en el último chalé me puedo esperar cualquier cosa, advertir que en ese tramo sentí una ganancia palpable en comodidad y eso significa que puedes mejorar y aumentar y mucho el control y la velocidad, otra cosa es que tu cuerpo te lo permita, me recuerda mucho en ese aspecto al camino que se dirige desde el coll des molí de vent hacia Son Font, a la porra los paseos, a dar pedales hasta no poder más.

No es hasta llegar al desvío de la cumbre cuando supuestamente comienza el descenso aunque no como se suele entender, ciertamente se baja bastante pero siempre alternando llaneos y bajadas. En la cadena de Bunyolí, en la carretera, había visto pasar una furgoneta con unos cuantos bikeros dentro que se dirigían cuesta arriba, la cual me encontré aparcada y a punto de salir en cuanto llegué yo arriba pero los ciclistas ya se habían ido y yo aproveché para hacer mi descanso reglamentario en la explanada y no me volví a acordar de ellos hasta llegar a la ermita porque estaban allí, eran extranjeros aunque pude chapurrear algunas palabras con uno de ellos, seguramente el que les hacía de guía a los otros dos, me dijeron que les había gustado, haber hecho la subida pedaleando a ver si pensaban lo mismo, supongo que cuando subían con la furgo iban pensando en lo buena que había sido la inversión de la excursión. Se dirigían hacia la bajada clásica de los marges, yo aún no lo tenía claro y los dejé a su bola y finalmente me decidí a hacer la misma aunque variando el inicio para bajar por el ramal del pozo aunque, a decir verdad, es una cisterna, lo que parece bastante extraño, la verdad, por el lugar, digo.

Resto de ruta sin complicaciones hasta los marges donde se empieza por el primer gran obstáculo, insalvable para mí, el resto, asequible aunque debía tener el día torcido porque hice los mayores y me paré en los pequeños, qué cosas, no?, esto hay que tomárselo como viene y esperar que en el siguiente pase mejore. Es temprano al llegar al camí des Correu y decido en lugar de ir hacia abajo tirar hacia arriba e ir a buscar el camí de Pescadors aunque sea haciendo un tramo de asfalto, cierto que podría haberlo hecho todo por caminos pero lo dejé estar, hice la parte más salvaje y aunque estaba animado en el siguiente tramo el toparme con al menos una docena de cabras rondando por allí hizo que echara el freno por si me salía alguna de algún rincón y liáramos el asunto, después tiré hacia la bajada escalonada para variar de final para echarme a descansar un rato a la sombra en un banco de una placeta, allí murieron las gafas de los chinos aunque pude llevarlas puestas hasta el final e impedir que los enjambres de mini moscas se me pegaran a los ojos.

Un poco más de subida hasta el coll de s'Heura no me iba a venir mal del todo, sería ya el colofón de la ruta ya que el resto es la vuelta típica por Son Malferit, ahora con una barrera más por medio, y Sarrià. En general una buena vuelta en la quise hacer un poco de todo e ir aprendiendo de la máquina en todos sus aspectos, la próxima semana más y mejor, aunque eso no sea muy difícil de cumplir, todo es muy mejorable, me lo tomaré como un reto personal.


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