Tira millas

Sin ruta apetecible a la vista me dedico a remolonear por los caminos sin un objetivo claro aunque procurando no salir a rodar porque sí, si se puede meter algo en el zurrón mejor que mejor, tiremos pues hacia Establiments que por allí falta gente, es decir, no exactamente en la barriada, por ahí cerca. Como un senderista me había comentado, es posible pasar de la carretera de Calvià a la de Puigpunyent de una manera más o menos digna aunque no le referí que yo iba en bici, es posible que su contestación no tuviera en cuenta ese detalle, por lo que me dispuse a averiguarlo sobre el terreno. Sé por donde empezar y no va a ser por la Vileta, ese tramo es más que sabido y solo mete en la ruta exploratoria desnivel, y del prescindible, en su momento, en una hipotética y futura ruta, es posible que se tenga en cuenta pero por ahora mejor dejarlo de lado, así que voy directo hasta el desvío.

Quién observe la ruta seguramente no verá claro el trazado porque di bastantes vueltas arriba y abajo, yendo y viniendo, por lo que durante una hora casi no me moví del sitio, el resumen es que no encontré por donde tirar, en cuanto te sales de la trazada chocas de lleno con la maraña de vegetación y no pasas y tampoco las rejillas ayudan, y la que podía atravesar tranquilamente la dejé de lado y me obcequé en intentarlo por los alrededores sin resultado visible. Podría haber continuado la búsqueda pero siempre hay que dejar algunos deberes para las siguientes visitas, ya quedó claro por donde no debía ir, ya es importante.

Sigo pues carretera arriba y después carretera abajo aunque mi intención no es llegar a Calvià, quizás me desvíe por las marjades de Can Pillo, hace tiempo que no voy y no estoy seguro de encontrar ese camino y para ello tomo el camí de Son Boronat, interesante alternativa a la carretera pero que no esperaba que me dejara tan lejos del pueblo ya que debía tomar el desvío a la derecha en subida y no lo hice, así que cuando llegué a la carretera principal y vi el cruce de Santa Ponça ya decidí continuar y me dejé llevar rumbo a Palmanova. No estuve mucho tiempo sobre el asfalto porque no muy lejos de allí vi salir unas motos del bosque y quise averiguar de donde venían y resulta que han habilitado un sendero paralelo al asfalto por donde hacer el ganso, es bastante entretenido y sin muchas dificultades. No tardé mucho en volver a salir al asfalto, el tiempo del tramo marca bastante pero justo estuve parado un rato por allí rebuscando en la mochila algo que llevarme al buche, que ya era hora.

La vista se me iba hacia el pujolet que tenía a mi derecha cuando oía los moteros dando gas por esos andurriales pero no me quise meter ya que no me lo conozco bien y seguro tardaría bastante en bajar hasta el polígono, casi mejor volver otro día con guía reconocido e ir a tiro seguro por lo que seguí rodando hasta abajo, hasta la rotonda, pero no estaba satisfecho del todo, algo me decía que esa barrera que acababa de pasar podría ser la que me separara de encontrar algún itinerario interesante y volví atrás a fisgar. Por la barrera no pasaré, eso es seguro, si acaso debo subir más arriba y meterme por algún camino lateral o por donde pueda, y encuentro cerca la manera de pasar a la finca y recorrer algunos metros de la antigua carretera y aunque mi intención era emprender la vuelta no pude resistirme a echar una ojeada por alguno de los numerosos caminos que te vas encontrando, que fuera hacia arriba y en dirección al interior no fue suficiente para hacerme desistir, quería llegar donde fuera y a medida que iba avanzando más me convencía de que llegaría donde lo hice, esa explanada me era más que familiar, he pasado por allí y me acordaré siempre ya que fue bajando desde las antenas un día de esos que crees que vas a tener toda la suerte del mundo y vuelves bien berenat a acasa, ni que decir tiene que no quise pasar de allí pese a haber visto un grupo de moteros que se dirigía a la carretera, yo quise volver por donde había venido, total, también sería nueva la bajada.

No llegué al sitio de donde había partido, me desvié antes y resultó que estaba muy cerca del portillo del final de la bajada de las antenas por lo que me entró la duda de si realmente el tramo anterior lo había recorrido o no ya que en esa salida desembocamos en la carretera bastante arriba, desde luego si no era nuevo me lo pareció porque no me acuerdo en absoluto ni tampoco tengo traza de esa salida. Ese tramo de sendero es muy divertido con algunos tramos si no excesivamente complicados, sí exigentes y te deja en la carretera de acceso a las minas cortado por la barrera bajo el puente de la autopista, por eso, si tenemos algo más holgado el horario, se suele entrar en la finca de enfrente pese a las advertencias en contra, eso nos da opción a salir por la urbanización y desde allí bajar por el torrente hasta la línea de costa y no tener que andar pedaleando sobre cemento desde Palmanova. De todas maneras es lo que hice y aunque mucho menos placentero que el plan anterior sí al menos reconforta que dispones de un carril aposta (compartido, eso sí) para no tener que estar pendiente de lo que te pueda alcanzar por detrás, lástima que no quepa en cuanto entras en el municipio de Palma y te comas varios kilómetros entre la maraña motorizada hasta llegar al paseo marítimo donde vuelves a enlazar con el carril bici propiamente dicho, por suerte esta crónica la escribo desde casa y no desde otro lado.


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