Aproveché para pasar por el polígono de ses Veles de camino a Bunyola, no me daba tiempo para más ya que había decidido no poner el despertador este sábado, me levanté más tarde de lo habitual y la hora de salida se fue alargando más de la cuenta, entonces casi siempre esa opción parece interesante. El tema es que tienes que ir directo, si empezamos con ornatos superfluos lo único que vamos a conseguir es que seguramente haya que sacar las tijeras y pegar un buen recorte, pero como lo de ses Veles era ineludible no quise prestar demasiada atención a ese detalle y ya que estaba por allí quise comprobar que tal está el asunto de entrar en el Rafalot. Ya comenté hace tiempo que estaba blindado por todos los rincones y suponía que la situación no habría variado en demasía; empecemos a revisar el perímetro por el exterior de las naves desde una de las esquinas del polígono hasta la barrera que era habitual de entrada y ya podemos comprobar que la rejilla se mantiene en su sitio en todo lo largo. La barrera tiene una valla de mallazo que facilitaría mucho el saltar la rejilla adosada y entrar pero no quiero hacerlo, me propongo encontrar un punto por donde pueda pasar con la bici sin descabalgar y por eso me voy al otro extremo de la calle y la situación es la misma, no hay paso, pero de vuelta me meto a fisgar por un solar donde hay restos de obra y maquinaria y me fijo que se ha construido una pista en la finca y está elevada del suelo por lo que el terraplén ha tirado la rejilla en algunos puntos, técnicamente no la he saltado, sería la excusa, débil pero cierta.
Estoy dentro y circulando por esta nueva pista de la que no alcanzo a adivinar su propósito ya que no lleva a ningún sitio en concreto pero que me sirve para ir rodeando la finca hasta que llego a una de las esquinas, ahora continuo por una rodada agrícola hasta la carretera de acceso principal pero por el lado interior de la barrera móvil, desde ahí podría hacer como hacíamos antes, dirigirnos hacia las casas, girar a mano izquierda y salir por la urbanización de sa Coma pero también está cerrado, entonces, qué? Evidentemente no voy a volver al polígono por lo que retrocedo unos metros para encontrar el sitio idóneo para pasar la rejilla que en este punto es bastante baja y afortunadamente también puedo salir de la parcela contigua por una barrera sin candado junto a las vías, tarea resuelta por fin y ahora sí puedo llegar hasta el apeadero por la pista paralela a los raíles y continuar aún más allá tras cruzar la carretera hasta el vial de acceso al hospital.
Giro hacia arriba y veo a un bikero que viene en dirección contraria, por M.A. Arenas lo conocen, lo reconozco, me reconoce y paramos, y de un escueto saludo pasamos a animada conversación, total, que sin acabar los temas y por la hora que era ya me doy media vuelta y emprendo camino de regreso con él. En un primer momento volvemos por donde he venido yo hasta la barrera del Rafalot para dirigirnos hacia la parcelación de Son Amar donde hacemos un alto antes de salir a la carretera de Sóller para continuar después por una de las calles de Palmanyola hasta alcanzar el perímetro exterior que recorremos hasta llegar a la carretera de s’Esgleieta para tomar desde allí el camí de Passatemps hasta sa Garriga y después el que nos lleve directos a s’Indiotería adonde llegamos tras enseñarme un sendero paralelo al torrente para volver al camino principal no sin ante llevarnos un buen susto con un coche en una curva.
El pescado está vendido ya del todo, solo nos queda acercarnos a casa y a él lo dejo delante de la suya y yo prosigo por la barriada de Son Cladera en un intento de cambiar un poco el itinerario de vuelta que ya lo tengo muy visto y así me voy a dar un voltio por el polígono de Son Valentí y aparecer por Jacinto Verdaguer. ¿Valoración de la ruta? Me abstengo de opinar en el sentido ciclista propiamente dicho, en ese aspecto no vale mucho, pero a nivel de detalles, interesante, y si además pude gozar de amena compañía pues ya sube muchos enteros y de seguro superó mis expectativas iniciales, valió la pena.
Estoy dentro y circulando por esta nueva pista de la que no alcanzo a adivinar su propósito ya que no lleva a ningún sitio en concreto pero que me sirve para ir rodeando la finca hasta que llego a una de las esquinas, ahora continuo por una rodada agrícola hasta la carretera de acceso principal pero por el lado interior de la barrera móvil, desde ahí podría hacer como hacíamos antes, dirigirnos hacia las casas, girar a mano izquierda y salir por la urbanización de sa Coma pero también está cerrado, entonces, qué? Evidentemente no voy a volver al polígono por lo que retrocedo unos metros para encontrar el sitio idóneo para pasar la rejilla que en este punto es bastante baja y afortunadamente también puedo salir de la parcela contigua por una barrera sin candado junto a las vías, tarea resuelta por fin y ahora sí puedo llegar hasta el apeadero por la pista paralela a los raíles y continuar aún más allá tras cruzar la carretera hasta el vial de acceso al hospital.
Giro hacia arriba y veo a un bikero que viene en dirección contraria, por M.A. Arenas lo conocen, lo reconozco, me reconoce y paramos, y de un escueto saludo pasamos a animada conversación, total, que sin acabar los temas y por la hora que era ya me doy media vuelta y emprendo camino de regreso con él. En un primer momento volvemos por donde he venido yo hasta la barrera del Rafalot para dirigirnos hacia la parcelación de Son Amar donde hacemos un alto antes de salir a la carretera de Sóller para continuar después por una de las calles de Palmanyola hasta alcanzar el perímetro exterior que recorremos hasta llegar a la carretera de s’Esgleieta para tomar desde allí el camí de Passatemps hasta sa Garriga y después el que nos lleve directos a s’Indiotería adonde llegamos tras enseñarme un sendero paralelo al torrente para volver al camino principal no sin ante llevarnos un buen susto con un coche en una curva.
El pescado está vendido ya del todo, solo nos queda acercarnos a casa y a él lo dejo delante de la suya y yo prosigo por la barriada de Son Cladera en un intento de cambiar un poco el itinerario de vuelta que ya lo tengo muy visto y así me voy a dar un voltio por el polígono de Son Valentí y aparecer por Jacinto Verdaguer. ¿Valoración de la ruta? Me abstengo de opinar en el sentido ciclista propiamente dicho, en ese aspecto no vale mucho, pero a nivel de detalles, interesante, y si además pude gozar de amena compañía pues ya sube muchos enteros y de seguro superó mis expectativas iniciales, valió la pena.
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