Ya estamos otra vez al pie del cañón a punto de empezar otra biciaventura por el este de la isla, a Felanitx que nos vamos a las órdenes de Dani el cual nos quiere enseñar algunos rincones escondidos de ésta nuestra geografía oculta, aunque precisamente lo que hoy nos ocupa está bien a la vista, sa Mola, un promontorio en la entrada del pueblo que domina toda la comarca con unas características muy especiales que comentaremos más adelante porque antes nos daremos un garbeo para ir calentando piernas y algo más me parece.
El grupo es nutrido, se ve que andamos un poco faltos de motivación en el día a día y hay que compensarlo en el fin de semana, ir a visitar cuevas puede valer aunque si metemos algo de esfuerzo y diversión de por medio la cosa aún puede mejorar mucho más, esperemos que el guía se haya currado su parte y nos sorprenda para bien. Como dije van a ser unos 20 kilómetros de acercamiento que también habrá que valorar, los primeros pasos son nuevos y parece que nos dirigimos hacia Sant Salvador alternando pistas, caminos entre fincas, caminos de acceso a éstas hasta llegar a una pista que se encarama por la ladera de la montaña con muy buenas vistas y alguna que otra rampa de importancia la cual nos deja en el cruce con el sendero de bajada de la cima para volver a pisar a continuación la traza que marcamos hace pocas semanas, se trata de un sendero ratonero sin mucha dificultad donde aún no puedo tirar de la experiencia ya que de la primera pasada no me acuerdo mucho, recordaba que decían “por la derecha, por la derecha”, pues esa derecha no la vi y Juan y yo nos fuimos a dar un rodeo antes de volver a enganchar con la ruta oficial.
Después viene el paso por el campo (ahora recién arado) con algún que otro despiste y después de desembocar en un camino de acceso junto a una casa es cuando nos separamos de la traza anterior y seguimos nuestro propio camino en dirección sur acometiendo una divertida carrera por la zona antes de empalmar con la carretera de Cas Concos des Cavaller y Es Carritxó, otro día habrá que indagar un poco más por estos lugares recónditos.
La ruta va ahora de zigzagueo por los caminos y bardisses por lo que podemos ir casi de pique unos con otros dirigiéndonos hacia la carretera de Campos y llegando al pueblo por el polideportivo en cuya trasera está el camino principal de acceso a la Mola, y también de algunas construcciones modernas que no hacen más que vulgarizar el conjunto, y que nos deja enseguida en la primera cantera que visitamos, no voy a intentar explicar aquí lo que se puede ver y contemplar allí, ni lo voy a intentar y menos teniendo el documento gráfico de Sito a mano, lo que sí subrayaré es que no visitamos las cuevas prehistóricas propiamente dichas, a los primeros pobladores de la zona les debió parecer el lugar idóneo para establecerse y de hecho lo hicieron en esta loma y en el puig de Sant Salvador, pero no son las que visitamos en su conjunto, nosotros vimos directamente las canteras de marés, de época mucho más moderna evidentemente pero mucho más espectaculares que unos nichos de enterramiento prehistóricos y algunos restos de ingeniería hidráulica abandonados.
Lo que sí tenemos es un precioso sendero que recorre todos estos lugares sobre la cima muy frecuentado por los bikeros locales y senderistas que vienen a conocer este patrimonio oculto y disfrutar de su misterioso encanto, pero no solo ellos la disfrutan, también existen zonas de escalada muy reconocidas en algunas de sus paredes más verticales, a los de ciudad nos pilla un poco lejos pero esperemos que no sea la última vez que podamos recorrer esos parajes.
Respecto a la labor del guía debo comentar y lo haré que le había bajado algunos puntos en el transcurso de la ruta debido a algunos deslices y renuncios, ese cruce que me salto y hay que volver atrás, esa paradita para comprobar la pantalla, cosas así, la labor no pudo ser impoluta en su totalidad pero el final lo compensó todo con creces, justo es reconocer lo que alguien prepara con todo su esmero sin esperar nada a cambio, de ahí mi pública gratitud. :)
El grupo es nutrido, se ve que andamos un poco faltos de motivación en el día a día y hay que compensarlo en el fin de semana, ir a visitar cuevas puede valer aunque si metemos algo de esfuerzo y diversión de por medio la cosa aún puede mejorar mucho más, esperemos que el guía se haya currado su parte y nos sorprenda para bien. Como dije van a ser unos 20 kilómetros de acercamiento que también habrá que valorar, los primeros pasos son nuevos y parece que nos dirigimos hacia Sant Salvador alternando pistas, caminos entre fincas, caminos de acceso a éstas hasta llegar a una pista que se encarama por la ladera de la montaña con muy buenas vistas y alguna que otra rampa de importancia la cual nos deja en el cruce con el sendero de bajada de la cima para volver a pisar a continuación la traza que marcamos hace pocas semanas, se trata de un sendero ratonero sin mucha dificultad donde aún no puedo tirar de la experiencia ya que de la primera pasada no me acuerdo mucho, recordaba que decían “por la derecha, por la derecha”, pues esa derecha no la vi y Juan y yo nos fuimos a dar un rodeo antes de volver a enganchar con la ruta oficial.
Después viene el paso por el campo (ahora recién arado) con algún que otro despiste y después de desembocar en un camino de acceso junto a una casa es cuando nos separamos de la traza anterior y seguimos nuestro propio camino en dirección sur acometiendo una divertida carrera por la zona antes de empalmar con la carretera de Cas Concos des Cavaller y Es Carritxó, otro día habrá que indagar un poco más por estos lugares recónditos.
La ruta va ahora de zigzagueo por los caminos y bardisses por lo que podemos ir casi de pique unos con otros dirigiéndonos hacia la carretera de Campos y llegando al pueblo por el polideportivo en cuya trasera está el camino principal de acceso a la Mola, y también de algunas construcciones modernas que no hacen más que vulgarizar el conjunto, y que nos deja enseguida en la primera cantera que visitamos, no voy a intentar explicar aquí lo que se puede ver y contemplar allí, ni lo voy a intentar y menos teniendo el documento gráfico de Sito a mano, lo que sí subrayaré es que no visitamos las cuevas prehistóricas propiamente dichas, a los primeros pobladores de la zona les debió parecer el lugar idóneo para establecerse y de hecho lo hicieron en esta loma y en el puig de Sant Salvador, pero no son las que visitamos en su conjunto, nosotros vimos directamente las canteras de marés, de época mucho más moderna evidentemente pero mucho más espectaculares que unos nichos de enterramiento prehistóricos y algunos restos de ingeniería hidráulica abandonados.
Lo que sí tenemos es un precioso sendero que recorre todos estos lugares sobre la cima muy frecuentado por los bikeros locales y senderistas que vienen a conocer este patrimonio oculto y disfrutar de su misterioso encanto, pero no solo ellos la disfrutan, también existen zonas de escalada muy reconocidas en algunas de sus paredes más verticales, a los de ciudad nos pilla un poco lejos pero esperemos que no sea la última vez que podamos recorrer esos parajes.
Respecto a la labor del guía debo comentar y lo haré que le había bajado algunos puntos en el transcurso de la ruta debido a algunos deslices y renuncios, ese cruce que me salto y hay que volver atrás, esa paradita para comprobar la pantalla, cosas así, la labor no pudo ser impoluta en su totalidad pero el final lo compensó todo con creces, justo es reconocer lo que alguien prepara con todo su esmero sin esperar nada a cambio, de ahí mi pública gratitud. :)
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