Hace ya unos cuantos meses que me pidieron hacer de guía (por decirlo de alguna manera) en una ruta que pasara por Raixeta y Pastoritx pero que se fue posponiendo una semana tras otra por mor de la ausencia de mi montura oficial, de peregrinaje por los talleres del Decathlon.
La verdad es que no conozco ningún caso en persona de reparación de dicha marca, tan solo lo que se comenta por los foros y no hago mucho caso. Lo cierto es que desde un enganchón del cambio en los radios no he dado pie con bola. La patilla que lleva la 9.2 no se rompe, se dobla y se retuerce forzando además la puntera del basculante. Patilla nueva, retocar el cuadro y poner un cambio viejo para salir del paso. Duró unas semanas hasta engancharse otra vez y tuve que llevarla al taller porque el cambio no quedaba paralelo al eje de la rueda y me lo dejaron bastante bien, hasta me lo creí si no fuera porque ahora era la rueda la que no quedaba centrada en el cuadro llegando a rozar en el mismo. Intenté solucionarlo con unos refuerzos pero tras algunos kilómetros se desajustaba. Así volvió al taller, iba y venía de Barcelona sin solventar el problema. Pasaban las semanas y todo seguía igual mientras tenía que ir haciendo unas rutas que normalmente no estilo hacerlas pero lo de Raixa no quise posponerlo ya más y le dije a Xisco que iría. Además, el resto de ruta que había pensado estaba ya claro tras varios jornadas de búsqueda, unos con más fortuna que otros. Menos mal que casi siempre había algún compañero dispuesto a compartir los éxitos y los fracasos.
Así pues pusimos día y hora ya sin más dilación y lo anuncié en la lista. Xisco a los cuatro vientos, al menos sabemos que hasta Ariany llegó la onda, y un respetable grupo de planeros y palmesanos se presentaron en el aparcamiento del metro en Son Sardina dispuestos a lo que fuera porque la ruta era un poco misterio y en algunos puntos tuve que ponerme en la delantera para guiar el rebaño. Primera etapa, camí de Passatemps al cual accedimos por un atajo por las afueras del pueblo por recomendación de su vecino. En Son Termens recogemos a Toni Font que viene de Palmanyola y hacemos unos kilómetros de asfalto hasta s'Esgleieta para desviarnos hacia Esporles y abandonar el asfalto enseguida para acometer la primera subida del día, un bonito tramo de camino que se dirige hacia Son Malloll.
La urbanización de Ses Rotgetes ha desvirtuado parte del trazado y sin posibilidades de entrar en la finca deberemos subir hasta lo más alto para poder entrar de estrangis y llegar hasta la parcelación de Son Bauzà cerca del puig d'Enmig aunque no debemos buscar una cumbre como tal, todo es bosque en esa zona. Una vez que estemos rodando por el asfalto tenemos que dar con la dirección correcta para pillar el ramal que se encarama hacia el puig de ses Rotes después de haber sobrepasado los últimos chalés donde empalmamos con la pista de bajada hasta la carretera de la que nos desviamos en el mismo coll para salir junto a la gasolinera de la otra carretera. Ahora solo falta enlazar con el camino del puig de ses Ermites y salir al asfalto con bastante fortuna. Ahora sí que vamos a ir por el itinerario marcado aunque sea por asfalto rodeando la Moleta de Son Cabaspre hasta el coll de sa Basseta donde las señalizaciones oficiales desaparecen, el GR se difumina en un limbo espacial y da paso a la marcación oficiosa, la de los hitos y marcas de pintura esparcidos por doquier.
Después del primer tramo de ascenso hay un desvío que no pasa por el pas de Son Cabaspre y que es el que cogimos para acortar, según decía Pepe. Tramo muy bonito y técnico de bajada por lo enrevesado que enlaza con el anterior un poco antes de llegar a las pistas de arriba. El siguiente tramo nos llevaría a lo alto del puig des Boixos para afrontar ya lo que sería prácticamente la única bajada como tal del día donde no paramos hasta llegar a la carretera. Los Sancho se van y los demás tiramos hacia Pastoritx por el acceso principal donde fuimos interceptados por algún vecino que no se puso muy farruco y nos dejó seguir, la vida es bella a veces!. Xisco ya veía peligrar el llegar a Raixa pero hubo suerte y no solo ahí, también en s'Ullal nos cruzamos con un vehículo (y no es la primera vez) y tampoco nos dijeron nada.
Así pudimos hacer el camino por el torrente sin más contratiempos hasta alcanzar Raixeta y Raixa a buen ritmo, aunque demasiado para mi pobre trasero y zonas afines, el masaje fue de lo más contundente en ese tramo y le acabé de poner la guinda en el camí de Passatemps por donde regresamos. Menos mal que por la tarde me llevé una agradable sorpresa cuando fui a interesarme por mi bici, sí, aquella que no sale en las fotos desde hace un porrón de tiempo; y lo mejor de todo es que tampoco va a salir más.
La verdad es que no conozco ningún caso en persona de reparación de dicha marca, tan solo lo que se comenta por los foros y no hago mucho caso. Lo cierto es que desde un enganchón del cambio en los radios no he dado pie con bola. La patilla que lleva la 9.2 no se rompe, se dobla y se retuerce forzando además la puntera del basculante. Patilla nueva, retocar el cuadro y poner un cambio viejo para salir del paso. Duró unas semanas hasta engancharse otra vez y tuve que llevarla al taller porque el cambio no quedaba paralelo al eje de la rueda y me lo dejaron bastante bien, hasta me lo creí si no fuera porque ahora era la rueda la que no quedaba centrada en el cuadro llegando a rozar en el mismo. Intenté solucionarlo con unos refuerzos pero tras algunos kilómetros se desajustaba. Así volvió al taller, iba y venía de Barcelona sin solventar el problema. Pasaban las semanas y todo seguía igual mientras tenía que ir haciendo unas rutas que normalmente no estilo hacerlas pero lo de Raixa no quise posponerlo ya más y le dije a Xisco que iría. Además, el resto de ruta que había pensado estaba ya claro tras varios jornadas de búsqueda, unos con más fortuna que otros. Menos mal que casi siempre había algún compañero dispuesto a compartir los éxitos y los fracasos.
Así pues pusimos día y hora ya sin más dilación y lo anuncié en la lista. Xisco a los cuatro vientos, al menos sabemos que hasta Ariany llegó la onda, y un respetable grupo de planeros y palmesanos se presentaron en el aparcamiento del metro en Son Sardina dispuestos a lo que fuera porque la ruta era un poco misterio y en algunos puntos tuve que ponerme en la delantera para guiar el rebaño. Primera etapa, camí de Passatemps al cual accedimos por un atajo por las afueras del pueblo por recomendación de su vecino. En Son Termens recogemos a Toni Font que viene de Palmanyola y hacemos unos kilómetros de asfalto hasta s'Esgleieta para desviarnos hacia Esporles y abandonar el asfalto enseguida para acometer la primera subida del día, un bonito tramo de camino que se dirige hacia Son Malloll.
La urbanización de Ses Rotgetes ha desvirtuado parte del trazado y sin posibilidades de entrar en la finca deberemos subir hasta lo más alto para poder entrar de estrangis y llegar hasta la parcelación de Son Bauzà cerca del puig d'Enmig aunque no debemos buscar una cumbre como tal, todo es bosque en esa zona. Una vez que estemos rodando por el asfalto tenemos que dar con la dirección correcta para pillar el ramal que se encarama hacia el puig de ses Rotes después de haber sobrepasado los últimos chalés donde empalmamos con la pista de bajada hasta la carretera de la que nos desviamos en el mismo coll para salir junto a la gasolinera de la otra carretera. Ahora solo falta enlazar con el camino del puig de ses Ermites y salir al asfalto con bastante fortuna. Ahora sí que vamos a ir por el itinerario marcado aunque sea por asfalto rodeando la Moleta de Son Cabaspre hasta el coll de sa Basseta donde las señalizaciones oficiales desaparecen, el GR se difumina en un limbo espacial y da paso a la marcación oficiosa, la de los hitos y marcas de pintura esparcidos por doquier.
Después del primer tramo de ascenso hay un desvío que no pasa por el pas de Son Cabaspre y que es el que cogimos para acortar, según decía Pepe. Tramo muy bonito y técnico de bajada por lo enrevesado que enlaza con el anterior un poco antes de llegar a las pistas de arriba. El siguiente tramo nos llevaría a lo alto del puig des Boixos para afrontar ya lo que sería prácticamente la única bajada como tal del día donde no paramos hasta llegar a la carretera. Los Sancho se van y los demás tiramos hacia Pastoritx por el acceso principal donde fuimos interceptados por algún vecino que no se puso muy farruco y nos dejó seguir, la vida es bella a veces!. Xisco ya veía peligrar el llegar a Raixa pero hubo suerte y no solo ahí, también en s'Ullal nos cruzamos con un vehículo (y no es la primera vez) y tampoco nos dijeron nada.
Así pudimos hacer el camino por el torrente sin más contratiempos hasta alcanzar Raixeta y Raixa a buen ritmo, aunque demasiado para mi pobre trasero y zonas afines, el masaje fue de lo más contundente en ese tramo y le acabé de poner la guinda en el camí de Passatemps por donde regresamos. Menos mal que por la tarde me llevé una agradable sorpresa cuando fui a interesarme por mi bici, sí, aquella que no sale en las fotos desde hace un porrón de tiempo; y lo mejor de todo es que tampoco va a salir más.