Preparatoria

El lunes dicen que vamos a ver miradores y que la he propuesto yo. Y como no es cuestión de ir a la buena de dios he decidido salir a comprobar algunas dudas que tenía sobre el itinerario, que por otra parte, no está decidido del todo. Lo estaría si la semana pasada hubiera tenido más suerte cuando fuí a Son Marroig y hubiera encontrado lo que estaba buscando. Pero de todas maneras no era la parte que más me interesaba ver ayer. Quería hacer un itinerario que solamente he hecho un par de veces, siempre de bajada, y una de ellas no completo.

Se trata del Camí de ses Basses. Podéis ver una descripción más completa en el otro blog. Aunque su ciclabilidad es alta quería comprobarlo in situ y a día de hoy. Y me ha sorprendido su buen estado general y lo aprovechable que puede llegar a ser, sobretodo para acortar el acceso al Teix cuando queramos hacer una ruta que derive a otras zonas más alejadas.

Se necesita una buena dosis de potencia para superar con nota la primera parte aunque transcurre mucho más relajado a partir del portell. Acaba en una zona de sitjes en la falda del Puig de ses Fontanelles; no es, por tanto, un camino de comunicación entre dos lugares sino solamente de acceso a una determinada zona boscosa. Tampoco nos afecta mucho ya que el empalme con el Camí de ses Fontanelles es de corta longitud y se hace rápido, aunque sea cuesta arriba. Además, el del bote de pintura roja se pasó un pelo con el pincel marcando la subida; repartió marcas por doquier. Según algunos excursionistas locales las hacen los guías guiris. Son más fáciles de hacer que las clásicas fites de piedras, pero contaminan visualmente.

Ayer continué hasta el Pla dets Aritges pero fue porque no encontré el primer enlace que hay con ese mismo camino mucho antes, creo que cerca del portell, aunque ahora mismo no podría asegurarlo. Una vez se realizó ese enlace; alguno se acordará mañana. Como me había pasado de largo volví atrás para bajar por el Pas d'en Miquel hacia el Pla des Pouet. Antes del paso tenemos los dos primeros miradores. Allí me encuentro dos excursionistas pero no hay diálogo. Quizás no eran ni españoles. En el pla hay un grupo de chavales acampados recogiendo los bártulos y me vuelvo a preguntar: ¿dónde estoy exactamente? ¿A quién debería pedir permiso para hacerlo? No es tontería la cuestión. A veces cuando te encuentras a alguien que te echa en cara que “aquí es privado” tú te preguntas “¿Y dónde coj... estoy?.

La época en la que los lugareños conocían las montañas y las fincas igual que las calles del pueblo ya ha pasado; si querían algo sabían a quién dirigirse, al menos es lo que me cuentan. Hoy en día te limitas a seguir un mapa o las recomendaciones de otros sin tener en cuenta ningún tipo de “frontera” (léase paret de partió, rejilla o barrera) que te puedas encontrar. De hecho, ayer mismo tuve que lidiar con este problema al buscar la bajada desde el Coll de Son Gallard hacia la carretera, pero no adelantemos acontecimientos.

Estaba en el pla y quería ir al Mirador de na Torta. Según todos los mapas que veo hay un camino de carro que circunvala el puig. Lo he buscado con Pepe y con Potato y no lo hemos logrado completar. Las dos veces anteriores empezamos desde el pozo y acabamos sin camino. Ayer empecé desde el portell. Es un camino claro, pasa por el mirador y continúa bajando. Yo sigo pero el camino se acaba. Continúo siguiendo la flecha y vuelvo a llegar al borde del acantilado sin ver continuación. Entonces vuelvo atrás y empiezo a subir por la zona de sitges sin camino. Se hace corta y empalmo con un camino de carro. Suponía que hacia arriba volvería al pla y decido ir hacia abajo a ver dónde va. Entonces vuelvo al mirador; es por el que había venido antes. El círculo es mucho más corto de lo que pensaba, tal vez porque no voy por donde toca. Me parece mucho más divertido hacer esa zona de sitges en bajada y subir por el camino de carro. Amplié la fita donde se marca el desvío para no pasármela mañana.

La opción del Mirador de ses Puntes en subida la descarté por el pateo; si se quiere hacer preferiría subirla desde el coll, aunque tuviera que subir dos veces hasta los pedrissos. No estaría mal hacerlo porque en esa zona hay dos miradores, el de ses Puntes o de Can Costa y otro en lo alto, donde el refugio. En ese tramo de subida me encontré dos excursionistas, una pareja. El me pareció bastante mayor y cascado, sobretodo comparado con ella, e iba bastante petado. Arriba me comentó ella por donde quería ir. Hasta Deiá por los Cingles. Llevaba un libro de excursiones con un mapa muy pequeño. Desde luego cualquier excursión parece corta sobre ese mapa. No creo que ese hombre pudiera llegar hasta allí arriba.

A mí me quedaba bajar para encontrar el camino de carro de son Gallard, pero no el que pasa por la barrerita, sino otro que sale antes. El problema es que no empalma con el que bajamos, hay que buscarlo por el bosque. Lo he hecho una vez andando y lo único seguro que recordaba es que había una flecha en un árbol señalando el desvío. La ví el día que bajé con Pepe pero ayer no la ví. Así y todo me desvié dónde creía que estaba, un rotlo de sitja junto al camino. Una fita solitaria ayudó a decidirme. El camino desaparece y me dirijo hacia una pared. Tiene un paso por una zona derrumbada. Enfrente hay otra pared muy cerca. La pendiente se acentúa tras atravesarla pero no hay rastros de senderos ni marcas. Empieza a llover y vuelvo atrás pero rectifico y decido ir a patinar cuesta abajo y ya veremos donde voy a parar. No muy lejos diviso una sitja, y después otra. En la tercera ya hay camino de carro pero no logro saber si es el mismo que estaba buscando. Lo único que recuerdo de él es un abeurador artificial de piedra y ayer no lo ví.

Al desembocar en una pista fuera del bosque veo las casas de Son Rullán no muy lejos y tiro hacia arriba en dirección contraria pero la pista acaba en un horno de cal a unos metros. Tengo que bajar pues. Me paso un desvío y llego abajo donde me encuentro una barrera cerrada con un candado. Estoy a la vista de las casas y subo hasta el desvío que parece que se dirige hacia Son Gallard pero la han tapado con pared y rejilla aunque tiene un paso junto al árbol de arriba que te ahorra tener que saltarla. Al llegar a Son Gallard me encuentro otra barrera cerrada que tengo que saltar para alejarme de las casas hasta que me encuentro otra, también cerrada. Voy bordeando la rejilla atravesando el bosque y bajando bancales para acercarme los más posible a la carretera. Me aproximo al sembrado y veo algunas casas más pequeñas. Al final tengo que volver a saltar la rejilla de la carretera justo delante de una de ellas.

Definitivamente habrá que descartar esta bajada. Habrá que utilizar el sendero que lleva al Mirador des Tudons directamente. Lo que quería era comprobar si se podría quitar algo de carretera sin tener que llegar a Deià. Luego, al pasar frente a Son Gallard camino de Valldemossa, me doy cuenta de que la segunda barrera de esta casa estaba abierta. Toca't es dellons...

Fue en el sembrado cuando supe de dónde venía el ruido que oía cuando metía según qué piñones. El tornillo de la biela vuelve a estar flojo. Tuve suerte de no perderlo. Para llegar al coche tuve que apretarlo dos veces más. No tuve más tiempo para investigar por la zona costera y tampoco podía por la avería pero el día cundió. No llovió mucho y cuando lo hizo estaba dentro del bosque, así que tampoco me afectó.

El lunes veremos que tal les parece.


No hay comentarios :

Publicar un comentario