Viernes Santo

Del grupo principal solamente se habían manifestado dos, Albert y Wiro. El primero quería hacer algo cercano pero sin menos restricciones de horarios. El segundo dijo hasta las diez y media. A mí me venía bien esa opción corta para volver a casa y prepararme para una comida familiar, y así se lo hice saber. Ninguno de los del jueves repitió ya que quedaron para verse el sábado, en la ruta semanal, a la que no estoy aún seguro de si voy a asistir o no. Dependerá del itinerario y del tiempo. Si el tiempo fuera malo preferiría una ruta más plana y rodadora para coger forma en lugar de tener que apechugar con bajadas complicadas. Para hoy precisamente daban empeoramiento a partir de la tarde y es cuando mejor ha estado y para mañana lo dan peor. Ya veremos.

Yo, por si acaso, y porque me apetecía salir con Wiro, he salido hoy. Lo que no sabía es que se iban a presentar también Juantrans y Joan Sacarino. Paco sí había confirmado su presencia. Un grupito de cinco entonces para una miniruta por la Serra de Son Camps, de ésas rompe piernas, sube-baja continuo. De inicio subir por la trialera del coche quemado que como vienes frío, sin tiempo para calentar, se te hace más dura de lo que realmente es y se patea más de lo necesario. Sin opción a mayores divagaciones sendero hacia las antiguas zonas de la cantera y final en la carretera.

Wiro quería subir por el Camí vell de Puigpunyent el cual hacía mucho tiempo que no cataba. Aunque bien conservado tiene unas rampas bastante exigentes y en algunos (cortos) tramos he tenido que poner pie a tierra. Sin más novedad hasta la posada derruida donde se han presentado también dos bikeros, uno de ellos con una semirrígida que quería saber qué era lo que le esperaba pues su compañero quería bajar por allí. Lo hemos comentado mientras el resto del grupo enfilaba ya hacia las cuestas de hormigón. Justo en el inicio los he pillado marujeando y ninguno de ellos lo ha intentado pero yo iba motivado, no tenía porqué pasar lo mismo que el día del ruso. Y efectivamente no ha pasado, lo he subido. Pero lo peor de ese tramo no es el cemento sino las cuatro rampas que quedan aún para llegar a lo alto del Puig dels Revells.

Segunda bajada del día, la trialera que nos lleva otra vez abajo, frente al golf. Tramo de sendero en su inicio deviene más ancha y pedregosa después. Es divertida pero no hay que fiarse. Tiene un tramo que no había superado aún pero que estaba seguro de que podría hacerse por la derecha y cuando he llegado así lo he hecho pero llegando solamente a la mitad. Cuando me he fijado bien desde donde estaba cualquier opción menos ésa me ha parecido más factible y como ya había hecho la entrada pues he vuelto a subir y la he repetido. Tampoco me ha salido bien esta vez pero lo he vuelto a intentar y si he podido atravesar la pendiente y salir por el recto de la izquierda. Entremedias ha pasado Paco y la ha hecho haciendo el giro y acabándola. Si Juan la ha hecho no me acuerdo, lo que sí sé es que Wiro lo ha intentado varias veces y en todas le ha fallado la entrada, es el punto crítico, mentalmente hablando y ver a la gente abajo que te anima no es que ayude demasiado, lo sé por experiencia. Por eso he subido y me he puesto de pie al lado de la trazada para “encarrilarlo” y efectivamente así lo ha hecho, saliendo también por el recto. También había vuelto Juantrans para darnos una clase práctica, momento en que he vuelto a aprovechar para pedirle que me cambiara la bici pero es duro de convencer, no se deja.

No está todo el pescado vendido aún, queda aún un tramo saltimbanqui y ahí es dónde me he ido a ver las matas, sin la bici por supuesto, en uno de esos escalones que sabes que están en el límite de la horquilla y que si no llevas la velocidad adecuada puedes volcar; pues eso, he volcado pero lo primero que he ido a mirar es dónde había quedado la brida, a un centímetro del tope, perfecto. Sin nada de que lamentarse hemos continuado la bajada por el sendero del golf, ése que han acondicionado para descenso, con peraltes y algunos saltos y ese salto final brutal por encima del camino.

De vuelta hacia el valle hemos girado a la izquierda para hacer la subida del Camí vell de Puigpunyent. Larga y tendida, rota y empedrada en algunos tramos, es un reto superarla de una rodada. Se ha intentado. Como también se ha intentado la rampa final del sendero que le sigue y que comunica con la subida del coche quemado. Allí, como ya he entrado mal, mal he continuado. Si no hubiera sonado el teléfono de Juantrans igual se hubiera intentado otra vez pero íbamos ya pasados de horario.

Así y todo Juantrans ha avisado de las trampas de la bajada del coche quemado. Lo sabía, no es plana, aunque sin pasos complicados, es de ésas que es preferible ir de más que de menos. Paco lo ha comprobado dándose una nata en un sitio prácticamente plano aunque con alguna piedra suelta. Es lo que he pensado, que se le había doblado el manillar en algún toque. Tampoco se ha hecho daño excesivo aunque se dolía. Ha podido continuar sin problemas.

Precisamente en ese tramo es cuando me he propuesto hacer tope en el amortiguador si o si. El amortiguador es nuevo, me lo han cambiado en garantía en el Decathlon ya que con el otro terminaba por los suelos después de cada salida. No estaba seguro de sí me lo pasarían por garantía o no ya que suponía que se trataba de desgaste de juntas o retenes pero no me han comentado nada y me han dado uno nuevo. Mejor. Y ahora va suave, suave. Por eso he hecho la última parte sentado y debo decir que me ha sido muy cómodo, lo único que me preocupaba algo era reventar la rueda, una Larsen TT no es que sea lo último en dureza de flancos, pero todo sigue en su sitio por ahora. Tengo otra cubierta por ahí pero no la voy a cambiar hasta haberla fundido. Me gusta como rueda.


Ruta, datos y descripción en http://www.gpsies.com/map.do?fileId=bhbpyatokjimhkso


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