Estaba emperrado en acabar la tarea aprovechando que he cambiado de día de salida, desde hace mucho tiempo siempre en sábado, a domingo, al menos durante el verano, y eso va a provocar algunos cambios, el más importante es que casi todos mis viejos compañeros de fatigas salen el sábado y otro es la duración de las salidas que serán un poco más cortas. Afortunadamente puedo salir con otros compañeros que sí salen ese día y aunque me presenté en el punto de reunión esta vez no propuse nada debido a lo imprevisible de mi ruta y no quería amargarles el día con experimentos, así que cada uno se fue por su lado.
Tenía varios objetivos fijados, el primero, un acceso hacia el Verger desde Son Malferit. Mateo chincheta (que también estaba por allí pero sin disfrazar) decía que no existía pero los mapas antiguos y el catálogo dicen lo contrario así que ahí quedó el reto, y lo perdió. Otra cosa es que valga la pena y por ahora no la vale porque es prácticamente intransitable, hace falta mano de santo para poder pasar aunque el recorrido es atractivo, excepto la primera parte que ha quedado arrasada por el tractor y la parte final que descansa bajo una densa capa de vegetación de todo tipo, de tal manera que tuve que salir del trazado e ir caminando por un bancal de frutales de una casa cercana hasta llegar al asfalto. Ni saber dónde empieza ni dónde acaba no ha favorecido su conservación y ni siquiera tiene interés excursionista ya que acaba en uno de los viales laterales de la urbanización y eso no te lleva a ningún lado en particular, lejos de los puntos de interés, así que el camino ha desaparecido de la vista. Da igual, ya sé dónde está y algún día habrá que hacer algo al respecto.
Tocaba ahora bajar a Esporles y lo hice por el camino viejo que aún están retocando porque en la última curva han quitado todas las piedras por las que alguno bajó en su día y algún otro aún padece las consecuencias de intentarlo y han puesto algo de tierra para facilitar el giro aunque mi excesiva prudencia y poca maña no me permitió negociarlo. Ahora, eso sí, creo que me solté un poco más de lo habitual antes bajando espoleado por la creencia de que con menos rebote en la horquilla iba a mejorar y puede que así fuera.
Seguí con la misma tónica en el otro tramo de la bajada hasta que tomé el desvío a la derecha, el que me dijeron que no tenía salida. Camino que se va estrechando a medida que nos vamos metiendo en los campos de Son Mas y acaba en un bosquecillo lleno de matas con púas que me dejaron tibio al intentar pasar hacia no se sabía dónde porque además no tiene salida. Aquello se va encajonando entre el torrente, las paredes con rejillas y la tupida vegetación que al final te dejan compuesto y sin salida posible, y no me quedó más remedio que volver atrás y no me arrepentí, solo fuera por dejar de oír ladrar al p... perro.
Mientras volvía reparé en una estrecha rodada marcada en el suelo de hierba que cruzaba el campo a la vista de cualquiera y que se dirigía hacia otro grupo de árboles al otro lado. Más de lo mismo, no podía salir por un costado porque tenía la zanja del torrente que me lo impedía y por en medio de los árboles tampoco porque llegué a vislumbrar una rejilla. La leche, el camino a dos metros y yo sin poder llegar, no me quedaba más remedio que dar la vuelta por el pueblo y así lo hice, recorrí en sentido inverso el sendero hasta llegar a las primeras casas y entré por el callejón donde sube también una escalinata desde la Vila nova. Bajé por ellas y me dediqué a meterme por todas las calles en dirección contraria a la carretera, de esta manera llegué delante del portón de entrada de Son Mas que pese a estar a dos metros escasos al otro lado de la pared no llegué a ver. Nada, no se puede entrar, y la traza que llevaba en mente discurría por donde había estado la primera vez para pasar por detrás de las casas y llegar hasta Es Coll, pero debería intentarlo desde el otro lado.
Volví a la carretera y entré por el siguiente camino, dejo un primer desvío a la derecha y empiezo a subir. En el segundo desvío miro hacia arriba y solo veo un invernadero, la perspectiva no me permite ver las casas y continúo por donde no es. Realmente si hubiera podido seguir el track teórico debería haber hecho un tramo de ese ramal en descenso pero tengo mis dudas. Solo sé que llegué donde me imaginaba que acabaría, de bruces con una barrera; bueno, mientras recuperaba el aliento aproveché para merendar, después todo bajada hasta la carretera otra vez, lo probaría desde el coll.
Tramo de asfalto hasta arriba y me meto hacia Es Pins pero en lugar de volver a Esporles giro hacia Palma y recorro un tramo hasta dar de frente con la barrera de Sa Rota y sin desviarme debería poder seguir. Hasta aquí tenía marcado mi mapa porque estoy parado en el linde municipal y la continuación es una selva por la que es imposible siquiera pasar andando lo que me obliga a volver al punto de partida y hacer el recorrido por asfalto. Me meto en la siguiente entrada y llego hasta las casas, doy la vuelta antes de meterme en la cocina y como he pasado por varios cruces antes de llegar les voy echando un vistazo. Aparte de uno que seguía subiendo los demás no me parecen gran cosa y vuelvo al asfalto. Toda esa zona no la tenía memorizada y como creía que era tarde he tirado para casa directamente.
Luego he podido comprobar por donde me movía y he visto que hay buenas posibilidades, me queda confirmarlo desde el lado de Sarrià. Quizás una tarde de estas lo haga y me falta visitar también el tramo Es Pins-Es Coll-Son Mas, hay tiempo de sobra si no salgo muy tarde. Y con esto dejaría el catálogo bastante liquidado y desde luego con unos resultados muy positivos a falta aún (ya no me acordaba) de la pista-camino-sendero-torrentera? de la zona de Son Antic, pero eso necesitará de una salida dominical en toda regla.
Tenía varios objetivos fijados, el primero, un acceso hacia el Verger desde Son Malferit. Mateo chincheta (que también estaba por allí pero sin disfrazar) decía que no existía pero los mapas antiguos y el catálogo dicen lo contrario así que ahí quedó el reto, y lo perdió. Otra cosa es que valga la pena y por ahora no la vale porque es prácticamente intransitable, hace falta mano de santo para poder pasar aunque el recorrido es atractivo, excepto la primera parte que ha quedado arrasada por el tractor y la parte final que descansa bajo una densa capa de vegetación de todo tipo, de tal manera que tuve que salir del trazado e ir caminando por un bancal de frutales de una casa cercana hasta llegar al asfalto. Ni saber dónde empieza ni dónde acaba no ha favorecido su conservación y ni siquiera tiene interés excursionista ya que acaba en uno de los viales laterales de la urbanización y eso no te lleva a ningún lado en particular, lejos de los puntos de interés, así que el camino ha desaparecido de la vista. Da igual, ya sé dónde está y algún día habrá que hacer algo al respecto.
Tocaba ahora bajar a Esporles y lo hice por el camino viejo que aún están retocando porque en la última curva han quitado todas las piedras por las que alguno bajó en su día y algún otro aún padece las consecuencias de intentarlo y han puesto algo de tierra para facilitar el giro aunque mi excesiva prudencia y poca maña no me permitió negociarlo. Ahora, eso sí, creo que me solté un poco más de lo habitual antes bajando espoleado por la creencia de que con menos rebote en la horquilla iba a mejorar y puede que así fuera.
Seguí con la misma tónica en el otro tramo de la bajada hasta que tomé el desvío a la derecha, el que me dijeron que no tenía salida. Camino que se va estrechando a medida que nos vamos metiendo en los campos de Son Mas y acaba en un bosquecillo lleno de matas con púas que me dejaron tibio al intentar pasar hacia no se sabía dónde porque además no tiene salida. Aquello se va encajonando entre el torrente, las paredes con rejillas y la tupida vegetación que al final te dejan compuesto y sin salida posible, y no me quedó más remedio que volver atrás y no me arrepentí, solo fuera por dejar de oír ladrar al p... perro.
Mientras volvía reparé en una estrecha rodada marcada en el suelo de hierba que cruzaba el campo a la vista de cualquiera y que se dirigía hacia otro grupo de árboles al otro lado. Más de lo mismo, no podía salir por un costado porque tenía la zanja del torrente que me lo impedía y por en medio de los árboles tampoco porque llegué a vislumbrar una rejilla. La leche, el camino a dos metros y yo sin poder llegar, no me quedaba más remedio que dar la vuelta por el pueblo y así lo hice, recorrí en sentido inverso el sendero hasta llegar a las primeras casas y entré por el callejón donde sube también una escalinata desde la Vila nova. Bajé por ellas y me dediqué a meterme por todas las calles en dirección contraria a la carretera, de esta manera llegué delante del portón de entrada de Son Mas que pese a estar a dos metros escasos al otro lado de la pared no llegué a ver. Nada, no se puede entrar, y la traza que llevaba en mente discurría por donde había estado la primera vez para pasar por detrás de las casas y llegar hasta Es Coll, pero debería intentarlo desde el otro lado.
Volví a la carretera y entré por el siguiente camino, dejo un primer desvío a la derecha y empiezo a subir. En el segundo desvío miro hacia arriba y solo veo un invernadero, la perspectiva no me permite ver las casas y continúo por donde no es. Realmente si hubiera podido seguir el track teórico debería haber hecho un tramo de ese ramal en descenso pero tengo mis dudas. Solo sé que llegué donde me imaginaba que acabaría, de bruces con una barrera; bueno, mientras recuperaba el aliento aproveché para merendar, después todo bajada hasta la carretera otra vez, lo probaría desde el coll.
Tramo de asfalto hasta arriba y me meto hacia Es Pins pero en lugar de volver a Esporles giro hacia Palma y recorro un tramo hasta dar de frente con la barrera de Sa Rota y sin desviarme debería poder seguir. Hasta aquí tenía marcado mi mapa porque estoy parado en el linde municipal y la continuación es una selva por la que es imposible siquiera pasar andando lo que me obliga a volver al punto de partida y hacer el recorrido por asfalto. Me meto en la siguiente entrada y llego hasta las casas, doy la vuelta antes de meterme en la cocina y como he pasado por varios cruces antes de llegar les voy echando un vistazo. Aparte de uno que seguía subiendo los demás no me parecen gran cosa y vuelvo al asfalto. Toda esa zona no la tenía memorizada y como creía que era tarde he tirado para casa directamente.
Luego he podido comprobar por donde me movía y he visto que hay buenas posibilidades, me queda confirmarlo desde el lado de Sarrià. Quizás una tarde de estas lo haga y me falta visitar también el tramo Es Pins-Es Coll-Son Mas, hay tiempo de sobra si no salgo muy tarde. Y con esto dejaría el catálogo bastante liquidado y desde luego con unos resultados muy positivos a falta aún (ya no me acordaba) de la pista-camino-sendero-torrentera? de la zona de Son Antic, pero eso necesitará de una salida dominical en toda regla.