Wikiloc

Se trata de una utilidad que se ha puesto muy en boga en estos tiempos a la par del otro elemento imprescindible para su uso, el receptor GPS, más conocido como GPS a secas y muy consultada al parecer por bastantes bikeros que no quieren depender de alguien que les pueda guiar dónde ellos quieran ir, aparte de que el gps, bien utilizado, es una herramienta poderosa. Hasta ahí todo perfecto, no lo voy a negar. Existen numerosos tracks de rutas ya publicados y a los que se puede echar mano en caso necesario.

La mini polémica que surgió hace unos días con unos compañeros respecto a unas rutas no era por las rutas en sí mismas sino por la publicación de las mismas en esa página. Me explico. Para mí la publicación de una ruta da a entender explícitamente que se puede realizar, sus obstáculos tendrá, pero que es factible, al fin y al cabo. Su finalización no puede depender de la suerte que podamos tener ese día con algún propietario, por tanto deberíamos ser muy cuidadosos a la hora de subir según qué rutas. Lo digo por una cosa, porque aunque la hayamos hecho no hay nada que nos obligue a mostrarla si hemos tenido problemas o si sabemos seguro que podemos tenerlos. Hay varias alternativas, como volver otro día y buscar alguna variante que nos permita obviarlos o modificar el trazado a mano directamente. Yo me siento obligado a hacerlo si quiero hacerla pública y buscaré un trazado alternativo si es posible, y que es precisamente lo que he estado haciendo estos últimos meses en esa zona y pese a todo aún no tengo nada decidido aunque sí hay trazados secundarios que subsanan esos problemas y que hemos recorrido ya varias veces, yo y quién ha querido venir conmigo.

Por muy cuidadosos que seamos a la hora de recorrer unos u otros caminos siempre nos encontraremos con algunos problemas, ya sea de paso o con personas, que habrá que solventar en ese momento. No voy a recordar aquí y ahora los problemas que tenemos los bikeros como parte del colectivo que se mueve por nuestra tierra que creo que son ya suficientes como para añadir de nuestra propia hornada.

Suele suceder que cuando uno se fija en la paja del ojo ajeno no ve la viga en el propio y entono ahora mi mea culpa. Revisaré cada tramo de mis rutas actuales por si hubiera que añadir notas de advertencia al respecto de algunos problemas habidos o por haber aunque he de decir en mi descargo que eso ya se ha hecho en varias ocasiones aunque sin nombrarlo, algunas rutas han sido modificadas a medida que surgían problemas insalvables, al menos por el momento. Podría decir que así se ha hecho en las rutas que pasaban por el Rafal o Planícia, no veréis traza que os obligue a pasar saltando las vallas o barreras de estas posesiones, han sido modificados, junto con la descripción de la ruta, para solventar estos problemas. Lo que pasa es que con el formato utilizado en el blog no se incluyen en la descripción de las rutas estas observaciones y si alguna vez lo hice así constar, luego lo quité.

He hecho constar inicialmente que las dos rutas de las que estamos hablando están publicadas en Wikiloc porque quería decir también que no me parece la mejor opción para acercarnos a un lugar que no conocemos para recorrerlo. Hay muy poca información que realmente nos pueda ser útil en ese aspecto y faltan datos esenciales que nos puedan ilustrar un poco más, como fotos o comentarios o tal vez una crónica. Yo utilizo los tracks como ayuda pero como no llevo receptor GPS a la hora de la verdad perderse es más divertido, y más instructivo también. Además la gracia está en ir a hacer caminos de los que no hay traza, como hoy por ejemplo, pero eso es ya otra historia.