dic292024

Veinte vueltas

Vamos a hacer una salida de domingo llana, seguramente la última del año, y nos ponemos un horario que ni será corta ni tampoco larga, al final no van a llegar a las 3 horas en total y elegimos la dirección opuesta a la última salida, es Caülls, en el término municipal de Marratxí. Esta posesión era una de las grandes del municipio, su historia va ligada a la de su vecina Son Sales de la que formaba parte estando actualmente abandonadas las dos aunque no del todo como podremos comprobar más adelante.

El acercamiento suele ser casi siempre por Son Macià y en esta ocasión ni he entrado en s’Indioteria ya que desde la rotonda del polígono he ido a voltear por la parte más cercana de la autopista aunque para cruzar hasta los campos de fútbol sí he tenido que recular un poco. Prosigo por los exteriores de la urbanización y ya en Son Macià tiro recto pero me advierte un caminante que más adelante no podré pasar pero lo achaqué a su comodidad pero no, efectivamente está cercado y sin posibilidad de pase por lo que debo darle toda la razón aunque me confirma él mismo cuando vuelvo a cruzarme con él que por el camino principal no hay problemas de paso. Realmente lo que está cercado es una parcela entre la autopista y las casas hasta el límite de la finca, de todas maneras al acceder a Son Creuer veo que está arado y tampoco voy a buscar el sendero perimetral prosiguiendo siempre por el camino ancho hasta la barrera de salida.

Al llegar a ses Trempes giro por la primera calle asfaltada y tiro recto después de pasar por la hípica y allí ya vislumbro un nuevo cierre en el costado derecho, una bonita valla me va acompañando hasta el final donde tiro a derechas para dar unas pedaladas por algunos de los múltiples caminos y senderos que se han abierto en la zona, llego hasta la carretera, vuelvo atrás y voy hasta el aparcamiento para regresar y dirigirme hasta el núcleo de casas de la posesión, quiero hacer algunas fotos del lugar sin darme cuenta de que las que fotografio no son las originales, son otras más modernas, cundió más levantar unas nuevas que restaurar las antiguas, supongo.

Desde allí decido volver por el itinerario que va por el exterior del pinar comprobando con sorpresa que está limpio de chatarra, y aquí va el inciso sobre el abandono de esas fincas que comenté al principio, no se valla ni se limpia una finca abandonada creo yo pero tampoco tengo mucha más información al respecto. Lo que sí veo al final de la pared es una entrada al pinar, una parcela conocida como la Pleta des Caülls, hoy en día dividida en dos por el trazado de la autopista que me decidí a recorrer hasta volver a las casas y de vuelta al mismo punto de salida por otro itinerario más directo, interesante.

Prosigo hasta el límite donde resigo la pared medianera pero no puedo salir a la calle asfaltada, donde había un paso se ha tapiado con ganas por lo que voy a buscar la salida de la hípica y tres cuartos de lo mismo pero esta vez con una barrera con candado obligándome a retroceder para regresar otra vez a la nueva rejilla en busca de un paso pese a que no lo he visto al pasar antes por el otro lado y es que voy en la dirección equivocada pero una vez enfocado como toca se puede salir sin problemas.

La vuelta la realizo siguiendo el trazado del torrente de Coanegra desde el polígono, trayecto más que interesante y que le da veinte vueltas al carril bici adosado a la carretera y que te deja en el Pont d’Inca mismo, lo dicho, ni punto de comparación.


dic262024

Vamos acabando el año

Aunque se puede elucubrar bastante sobre el tema tenemos que convenir que nos pasa el tiempo irremisiblemente sin poderlo controlar, lo medimos por años y ya ha pasado otro, nos vamos acercando al final de 2024 (si somos europeos) y por aquí seguimos contándolo. Lo que no voy a hacer es liarme a desglosar datos y estadísticas para hacer comparaciones entre unos y otros no obstante algunas reflexiones sí pueden ser pertinentes aunque hoy no es el caso.

Es día de fiesta, sa segon festa de Nadal, la llaman y quiero salir a dar una vuelta sin tener que mencionar toda la letanía típica a la que se suele recurrir en estas fechas y que a todo el mundo le viene a la cabeza, voy a pedalear por los alrededores de la ciudad y si nos fijamos bien casi al cien por cien por terrenos públicos.

Me he acercado al camí dels reis pero esta vez no ha habido suerte y continúo hacia la Vileta rodando cuesta arriba hasta la entrada de Son Quint donde a los tres metros contados de entrar ya hago pie, es lo que se dice una entrada triunfal y una clara señal de como va a transcurrir el resto de ruta, au idò, tranquilito i bona lletra. Me empeño en no pillar la pista buena para llegar hasta el banco de piedra y el camino roto alternativo me vuelve a recordar que no todo es voluntad, era previsible.

Desde la explanada del banco ya vuelvo atrás hacia el golf donde enlazas con Son Muntaner por el túnel sin tener que pasar por la rotonda, cruzas el aparcamiento y prosigues por el sendero de los bancales que te exime de cruzar la barrera automática. Llegamos a las casas y seguimos hasta la carretera con la pequeña satisfacción de haber completado montado la subida completa, no es que sea un gran logro pero visto lo anterior bien se aprecia un pequeño éxito.

Ya estaba pensando en la vuelta cuando veo un acceso a la izquierda, todo esto en el asfalto, en la rampa antes de llegar a la entrada del cuartel, la verdad es que no recuerdo haberme fijado en esa entrada al bosque y me meto por allí dándome de bruces con el antiguo circuito DH el cual si llegué a recorrerlo fue hace mucho, mucho tiempo. Todas las instalaciones están arruinadas, saltos, peraltes o márgenes de madera están completamente podridos y sin uso, hasta algunos ramales están bloqueados por la vegetación pero aún se puede enlazar con el torrente en algunos puntos, de hecho lo crucé y volví a subir para regresar a la carretera por otro punto aún más alejado, me parece una buena alternativa para volver a Son Rapinya en caso de bajar desde el coll de sa Creu sin tener que ir a buscar el carril bici.

Como ya me he animado un poco con esta visita sorpresa decido proseguir hacia el castillo pero sin subir hasta arriba por lo que me meto por el parque de sa Teulera estando bastante animado a esa hora, hay gente desplegando cinta marcando un circuito, resulta que hay programada una carrera para más tarde por lo que no tengo problemas para circular, de hecho al entrar en el recinto del castillo veo que también se va a desarrollar por allí y me voy encontrando después a muchos corredores que vienen calentando por las calles y es que he decidido volver cruzando la ciudad en lugar de bajar hasta el marítimo y costear, digamos que aprovechas un poco esos días de escasez de tráfico para rodar sin sustos ni impedimentos entre los vehículos.

Y ya está.


dic212024

Tras el parón

Tras una semana en blanco por trabajo y diversas molestias en la espalda parece que este domingo podré salir y aunque si bien no he quedado con nadie presiento que voy a coincidir con alguien en el punto de encuentro como efectivamente así sucede. Sebas, Cristóbal y Toni están por allí y quieren hacer algo corto y potente a la vez y qué mejor que una (medio) enduro añadiendo alguna de sus nuevas variantes finales.

Dicho y hecho, no nos entretenemos en el acercamiento a Gènova que es directo por el carril bici y ya en el desvío para subir al monumento hay que aligerar vestimenta para subir lo más cómodo posible, ya llegarán los sudores más adelante. No todo es tan duro como podía presagiar y llego bastante animado al coll des Pastors, estado que tiene continuidad incluso al empezar la bajada pero esta tiene tal punto de dificultad que es muy difícil no llegar descontrolado abajo, es una mezcla de técnica, equilibrio y velocidad, y algo más si me apuráis, lo necesario para marcar un cero abajo, y solo estoy refiriéndome al primer tramo de salida hasta llegar al camino ancho.

La continuación también sabemos como es, lo suficientemente pedregosa como para tener que estar más que atento pero es más soportable, al menos bajo mi punto de vista, además de muchas curvas lo que eleva bastante el nivel de entretenimiento pero estoy notando golpetazos en el tren trasero y hasta Cristóbal se da cuenta por eso cuando llegamos al desvío nuevo debo parar a hinchar la rueda so pena de reventarla.

Toni también tiene problemas, se le sale la cadena en la pata del cambio cosa que extraña bastante al resto pero que en ese momento no se reconoce la causa. Pasan unos cuantos bikeros en ese momento pero no tardamos en verlos parados unos instantes después, no estoy seguro por cual de los dos itinerarios siguieron, nosotros lo hicimos por el de la izquierda el cual sigue teniendo tramos innegociables para mí y después de pasar por la zona de la mina o cueva, no sé como llamarla quizás no sea ni una cosa ni la otra, tomamos otra variante distinta a la que hice anteriormente pero he de reconocer que todas tienen un grado de dificultad elevado.

Vengas de donde vengas acabas desembocando en el mismo sitio, a los pies del rampón, y allí decidimos hacer un pase por Son Toells lo cual me va a permitir alargar un poco más la diversión y buscar una bajada al mar que todavía desconozco. Pues se cumplen las dos premisas si entendemos como diversión hacer casi entera la subida por el sendero hasta la pared. La bajada no tiene misterio una vez estás arriba, con girar la bici en dirección al mar y circular pegado a la pared es suficiente, no tiene tanta pendiente como para llegar por camino hasta abajo por lo que desembocas en unas escaleras donde lo complicado realmente es negociar las curvas a 90 grados y conservar la estabilidad, es todo un reto pero no imposible si posees la técnica específica.

Había quién no le gustaba la vuelta bordeando la costa y volvimos a subir a Gènova para repetir trazado hasta el punto de salida dando por finalizada una bonita mañana de mtb en buena compañía y superando algún que otro reto por medio pues estoy más que satisfecho, y tú?.


dic072024

Lo de Coanegra

Hay ganas pero no sabemos si habrá fuelle suficiente para todo el recorrido, la intención más perentoria es Coanegra y sabemos por donde hay que empezar, por tanto hay que llegar allí desde algún lado, o sea, Alaró o Bunyola. Desde Alaró hay varias opciones, bien por el Rafal, directamente o por cas Secretari, y si una es mala la otra es peor pero al menos son ciclables. Habría que ver, y lo digo así porque nunca lo he probado, es por la fuente de sa Bastida, con la parte final por el bosque que puede ser épica. Solamente he mencionado los itinerarios ciclistas 100% y he dejado de lado aposta el Clot des Guix por lo que tiene de pateo y tampoco sé si aún persisten los altercados con algunos de los propietari@s de la zona o si los ánimos se han calmado, no tengo noticias recientes del conflicto.

Sopesados los pros y los contras y sobre todo conociendo mi estado de forma opto por lo más fácil, el pla des Pouet, que fantasmón!!!, que si esto, que si lo otro para acabar en lo más cómodo. Es verdad, no puedo negarlo, aunque si tengo que poner algunas excusas más diré a mi favor que es la opción más rápida y la menos prioritaria, a mí me valen.

Un poco de camí des Raiguer, giro por el camino empedrado (lo de romano ya lo discutimos en otra ocasión) y finalmente llegamos al camí vell d´Orient para rodear el pueblo y llegar al inicio de la subida al Verger directamente. Día de bastante tráfico rodado de 4 ruedas, no tanto de 2 ruedas, solamente 3 bikeros subieron hasta el pla y se quedaron charlando con un conocido que había por allí.

Después de haber comido algo empecé a bajar hacia Orient y aunque ese camino sí tuvo su época de restauración y mejoró bastante para descenderlo debidamente en bicicleta sigue siendo muy complicado, nivel alto de dificultad para quién quiera solventarlo con nota alta, para el resto todo será restar puntos. Me interesaba también volver a catar todo el senderillo de abajo y no estuvo mal, tiene algunos cortos pasos de rocas que se les olvidó nivelar en su día a los picapedrers pero poco más.

Paradita en la barrera y aprovecho para el picoteo junto a la fuente más algunas fotos al lugar mientras voy valorando las opciones del resto de la teórica ruta que llevaba programada y la conclusión es que mejor lo dejo para otro día, se me iba a ir el día de camino y prefiero volver y ahí es donde me surje alguna que otra duda, ¿vuelvo por Alaró o tiro hacia Bunyola por carretera? Y ahí vuelve a imperar el sentido común, para Alaró que me voy, seguramente el cuerpo no me pedía más en ese momento y el esfuerzo hubiera sido en vano volviendo por asfalto, dejamos definitivamente lo de Coanegra para una mejor ocasión.


He estado revisando el enlace que he puesto y la situación es casi un calco de lo acontecido en esa salida en lo que se refiere al planteamiento de la ruta, a la hora de la verdad sobre el terreno (nunca mejor dicho) se impone la lógica y aparece el renuncio, lo cierto es que ya van un par de ellos aunque separados en el tiempo y seguramente olvidado el anterior, espero acordarme en la próxima ocasión y no tener que repetir los mismos argumentos, de solo pensarlo ya me entran las ganas de lograrlo, a ver si no esperamos otro año para averiguar los resultados.


dic012024

La 374 revisitada

A bote pronto podría parecer que empezando el mes con una salida es una buena señal pero es domingo y como vemos no hay crónica del sábado que es en teoría cuando me puedo alargar más aunque cuando se dan así las circunstancias procuro no tomarme la salida dominguera como una revancha y disfrutarla como toca.

De principio el itinerario puede parecer un poco enrevesado pero si nos fijamos bien es de lo más clásico, carril bici casi desde la puerta misma de casa pasando por donde nos imaginamos para no encontrar a nadie y continuar hacia los suburbios de Son Rapinya metiéndome en el bosque de abajo para no poder salir por la rotonda ya que han vuelto a arreglar la rejilla, si no se puede no se puede y punto, vuelvo atrás solo para comprobar como está la barrera que pusieron en la valla con motivo de las obras, está cerrada con lo que vuelvo y me meto por el torrente para salir a la carretera frente al polígono de tiro, ahora me toca volver a la rotonda porque mi intención es ir a Gènova.

Pero no pienso subir a la montaña, me voy a quedar a media subida por el camí 374 para hacer algunas fotos y volver a calibrar una bajada que hice un par de veces que tenía sus posibilidades y he podido comprobar que algo ha cambiado, se puede pasar bien tras haber movido algunos trastos y basura de en medio aunque algunos tramos de piedras te pueden plantear ciertas dudas. Esta bajada me viene al pelo para ir a ver otra zona semi olvidada, Son Toells. Para ello debemos cruzar el túnel para pasar al otro lado de la autopista y entrar de lleno en el bosque, que podamos entrar por la zona del polideportivo está por ver, hace unos años di unos pases para comprobar ese extremo y no vi paso por las rejillas, hará falta una visita más concienzuda.

La principal dificultad de ese circuito es que está situado en una hondonada del terreno y la salida por la vertiente contraria es funesta, hay dos posibilidades fundamentalmente, una es una pista directa llena de piedras sueltas con una pendiente horrible y la otra es un sendero con algo más de viabilidad que solo se puede calificar de muy difícil, así pues el asunto no está para bromas. Desistí de traspasar la pared divisoria y me centré en los recorridos internos realizando dos bucles para tomar finalmente la salida que ya conocía, luego asfalto, escaleras y directo al club de vela para no dejar ya de lado el itinerario costero hasta el Molinar, de hecho no es recomendable debido a las obras del Marítimo donde te obligan a compartir calzada durante un buen tramo aunque ese día y a esas horas el tráfico era mínimo y las preocupaciones pocas.