Vamos a hacer una salida de domingo llana, seguramente la última del año, y nos ponemos un horario que ni será corta ni tampoco larga, al final no van a llegar a las 3 horas en total y elegimos la dirección opuesta a la última salida, es Caülls, en el término municipal de Marratxí. Esta posesión era una de las grandes del municipio, su historia va ligada a la de su vecina Son Sales de la que formaba parte estando actualmente abandonadas las dos aunque no del todo como podremos comprobar más adelante.
El acercamiento suele ser casi siempre por Son Macià y en esta ocasión ni he entrado en s’Indioteria ya que desde la rotonda del polígono he ido a voltear por la parte más cercana de la autopista aunque para cruzar hasta los campos de fútbol sí he tenido que recular un poco. Prosigo por los exteriores de la urbanización y ya en Son Macià tiro recto pero me advierte un caminante que más adelante no podré pasar pero lo achaqué a su comodidad pero no, efectivamente está cercado y sin posibilidad de pase por lo que debo darle toda la razón aunque me confirma él mismo cuando vuelvo a cruzarme con él que por el camino principal no hay problemas de paso. Realmente lo que está cercado es una parcela entre la autopista y las casas hasta el límite de la finca, de todas maneras al acceder a Son Creuer veo que está arado y tampoco voy a buscar el sendero perimetral prosiguiendo siempre por el camino ancho hasta la barrera de salida.
Al llegar a ses Trempes giro por la primera calle asfaltada y tiro recto después de pasar por la hípica y allí ya vislumbro un nuevo cierre en el costado derecho, una bonita valla me va acompañando hasta el final donde tiro a derechas para dar unas pedaladas por algunos de los múltiples caminos y senderos que se han abierto en la zona, llego hasta la carretera, vuelvo atrás y voy hasta el aparcamiento para regresar y dirigirme hasta el núcleo de casas de la posesión, quiero hacer algunas fotos del lugar sin darme cuenta de que las que fotografio no son las originales, son otras más modernas, cundió más levantar unas nuevas que restaurar las antiguas, supongo.
Desde allí decido volver por el itinerario que va por el exterior del pinar comprobando con sorpresa que está limpio de chatarra, y aquí va el inciso sobre el abandono de esas fincas que comenté al principio, no se valla ni se limpia una finca abandonada creo yo pero tampoco tengo mucha más información al respecto. Lo que sí veo al final de la pared es una entrada al pinar, una parcela conocida como la Pleta des Caülls, hoy en día dividida en dos por el trazado de la autopista que me decidí a recorrer hasta volver a las casas y de vuelta al mismo punto de salida por otro itinerario más directo, interesante.
Prosigo hasta el límite donde resigo la pared medianera pero no puedo salir a la calle asfaltada, donde había un paso se ha tapiado con ganas por lo que voy a buscar la salida de la hípica y tres cuartos de lo mismo pero esta vez con una barrera con candado obligándome a retroceder para regresar otra vez a la nueva rejilla en busca de un paso pese a que no lo he visto al pasar antes por el otro lado y es que voy en la dirección equivocada pero una vez enfocado como toca se puede salir sin problemas.
La vuelta la realizo siguiendo el trazado del torrente de Coanegra desde el polígono, trayecto más que interesante y que le da veinte vueltas al carril bici adosado a la carretera y que te deja en el Pont d’Inca mismo, lo dicho, ni punto de comparación.
El acercamiento suele ser casi siempre por Son Macià y en esta ocasión ni he entrado en s’Indioteria ya que desde la rotonda del polígono he ido a voltear por la parte más cercana de la autopista aunque para cruzar hasta los campos de fútbol sí he tenido que recular un poco. Prosigo por los exteriores de la urbanización y ya en Son Macià tiro recto pero me advierte un caminante que más adelante no podré pasar pero lo achaqué a su comodidad pero no, efectivamente está cercado y sin posibilidad de pase por lo que debo darle toda la razón aunque me confirma él mismo cuando vuelvo a cruzarme con él que por el camino principal no hay problemas de paso. Realmente lo que está cercado es una parcela entre la autopista y las casas hasta el límite de la finca, de todas maneras al acceder a Son Creuer veo que está arado y tampoco voy a buscar el sendero perimetral prosiguiendo siempre por el camino ancho hasta la barrera de salida.
Al llegar a ses Trempes giro por la primera calle asfaltada y tiro recto después de pasar por la hípica y allí ya vislumbro un nuevo cierre en el costado derecho, una bonita valla me va acompañando hasta el final donde tiro a derechas para dar unas pedaladas por algunos de los múltiples caminos y senderos que se han abierto en la zona, llego hasta la carretera, vuelvo atrás y voy hasta el aparcamiento para regresar y dirigirme hasta el núcleo de casas de la posesión, quiero hacer algunas fotos del lugar sin darme cuenta de que las que fotografio no son las originales, son otras más modernas, cundió más levantar unas nuevas que restaurar las antiguas, supongo.
Desde allí decido volver por el itinerario que va por el exterior del pinar comprobando con sorpresa que está limpio de chatarra, y aquí va el inciso sobre el abandono de esas fincas que comenté al principio, no se valla ni se limpia una finca abandonada creo yo pero tampoco tengo mucha más información al respecto. Lo que sí veo al final de la pared es una entrada al pinar, una parcela conocida como la Pleta des Caülls, hoy en día dividida en dos por el trazado de la autopista que me decidí a recorrer hasta volver a las casas y de vuelta al mismo punto de salida por otro itinerario más directo, interesante.
Prosigo hasta el límite donde resigo la pared medianera pero no puedo salir a la calle asfaltada, donde había un paso se ha tapiado con ganas por lo que voy a buscar la salida de la hípica y tres cuartos de lo mismo pero esta vez con una barrera con candado obligándome a retroceder para regresar otra vez a la nueva rejilla en busca de un paso pese a que no lo he visto al pasar antes por el otro lado y es que voy en la dirección equivocada pero una vez enfocado como toca se puede salir sin problemas.
La vuelta la realizo siguiendo el trazado del torrente de Coanegra desde el polígono, trayecto más que interesante y que le da veinte vueltas al carril bici adosado a la carretera y que te deja en el Pont d’Inca mismo, lo dicho, ni punto de comparación.
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