Accesorios del biker

Accesorios obligatorios del buen biker:

Bicicleta. Doble suspensión, mínimo. Frenos de disco y muchas pegatinas.
Camelbak. Enorme, tiene que caber todo lo que viene después (aparte del casco, que se supone que lo llevamos puesto).
GPS. Le metemos el track y tira millas.
Cámara fotográfica. ¿Qué mejor recordatorio de las veces que te tuviste que bajar de la bici y las veces que measte?
Bridas. Para sujetar de todo.
Cámaras. Las llevan hasta los que montan tubeless, sobre todo para prestar a los que pinchan siete veces o traen cámaras con parches que se caen a trozos.
Protecciones de descenso. ¿Cuántas veces te preguntaste porqué no las tenías mientras llevaste el yeso?
Mudas de vestuario. Hay que entrar en los bares con buena pinta. Y a ser posible, más de una, que las fotos quedan muy repetitivas.
Gafas. Varias, para cualquier condición atmosférica.
Dinero. Procura traer de tanto en cuando, que eso es peor que no llevar cámaras de repuesto.
Taller móvil. Aquí podría haber un inventario aparte, a saber:
Trozos de cadena. Siempre peta alguna.
Llave multiusos. Con destornillador, llaves allen, fijas y navaja, por si no te dió tiempo a prepararte el bocata en casa, con desmontadores de frenos de disco para cuando se quedan pegados, y de cadena.
Bomba de alta presión y tubo repara pinchazos para tubeless.
Luces. Con baterías recargables de repuesto.
Teléfono Móvil. Recordar apagarlo al llegar al bar.
Comida. Barritas energéticas, son la leche.

El biker perfecto trae, además de lo mencionado: ganas de pasárselo bien, respeto, compañerismo y buenos temas de conversación.