A pesar del calor hoy ha habido salida, y sorpresa. Se ha presentado sin avisar Potato (José) de los Toy's. Con parte del grupo fuera y Buzz fallando ha optado por venir con nosotros. Perfecto. Además queríamos realizar una ruta que ellos habían hecho y ha venido al pelo. Entonces ya éramos los cuatro jinetes del Speciali... y uno que no. ¿Qué tendrá esa máquina que todo el mundo se fija en ella? Siendo (aparte de una de las pioneras) americana, mucho marketing.
Por carretera hasta el nuevo “Camí de Can Calixtro”, que es en realidad la carretera que sube a Sobremunt desde la de Puigpunyent, y nos desviamos hacia la izquierda por camino, que ya no abandonamos, hasta Son Roca. Y es ahí donde me surjen las dudas, ya que no hemos llegado a unos pilones que hay en la subida, desde donde parte el acceso asfaltado hasta la casa. Por tanto, para llegar a la posesión por la parte de arriba, deberíamos cruzarla en algún momento, cosa que no ha sucedido. O no me he dado cuenta, pero habrá que volver a averiguarlo.
La descripción de este itinerario es complicada debido a los numerosos cruces de pistas y senderos, y tampoco es un camino propiamente dicho, por lo que se incluirá su descripción como parte de una ruta. Ha sido en ese tramo donde se ha extraviado uno de nosotros, aunque, si os dijera quién ha sido, tampoco os hubiérais preocupado. El reagrupamiento ha sido en Puigpunyent. Y desde allí a Galilea, por las dresseres, para tomar el desvío hacía Calviá, después de discutir un rato sobre la prohibición de circular en bicicleta por una pista que la ha aplanado una excavadora.
Antes de que esta se acabe (sólo unos metros antes y unos metros después del cruce con otra), hay que desviarse a la izquierda por sendero (más que un sendero es una rodada), pero gana definición al llegar a los árboles. Desde allí a la salida de Son Sastre como un tiro.
Hoy ha sido especial. Como siempre, soy el último en empezar a bajar, pero me he puesto las pilas. Hay un primer tramo trialero arriba y luego una pista muy rápida. Bajada perfecta, teniendo en cuenta que era el quinto jinete y que no la conocía. No me la esperaba. Había bajado presión en la rueda de delante al subir ya que me iba de lado y se ha comportado muy bien. Y la de atrás también, a pesar de lo que ponen en los foros. El subidón de adrenalina ha sido de los que se recuerdan con ganas.
Después, visita turística por los cortafuegos...Como son las cosas, antes de los incendios no vi ninguno. Ahora hay alguna zona de Na Burguesa que es un cortafuegos de un kilómetro de ancho y dos de largo, por no decir más. Aunque, si os acordáis, la mayoría de incendios fueron provocados por humanos; contra eso no se puede luchar. Hubo alguien que propuso traer tierra de Alemania para recubrir la parte quemada y reforestar con mayores garantías. La idea no prosperó porque los terrenos eran incompatibles. ¿No se os ocurren veinte o treinta argumentos antes que este para desechar la propuesta?. De todas maneras, habría que consultar la hemeroteca de Última Hora para concretar ya que hablo de memoria, y ya hace años. Hubiera sido divertido ver el barco del agua y el de la tierra descargando juntos en el dique. Se me ocurre que, para abaratar costes, cada turista alemán podría haber traído un saquito en el avión. Ya tendríamos unos cuantos kilos.
La parada-refrigerio de la Vileta ha sido magnífica. De agradecer. Joder, cómo nos tomamos en serio esto del reposo del guerrero.
Por carretera hasta el nuevo “Camí de Can Calixtro”, que es en realidad la carretera que sube a Sobremunt desde la de Puigpunyent, y nos desviamos hacia la izquierda por camino, que ya no abandonamos, hasta Son Roca. Y es ahí donde me surjen las dudas, ya que no hemos llegado a unos pilones que hay en la subida, desde donde parte el acceso asfaltado hasta la casa. Por tanto, para llegar a la posesión por la parte de arriba, deberíamos cruzarla en algún momento, cosa que no ha sucedido. O no me he dado cuenta, pero habrá que volver a averiguarlo.
La descripción de este itinerario es complicada debido a los numerosos cruces de pistas y senderos, y tampoco es un camino propiamente dicho, por lo que se incluirá su descripción como parte de una ruta. Ha sido en ese tramo donde se ha extraviado uno de nosotros, aunque, si os dijera quién ha sido, tampoco os hubiérais preocupado. El reagrupamiento ha sido en Puigpunyent. Y desde allí a Galilea, por las dresseres, para tomar el desvío hacía Calviá, después de discutir un rato sobre la prohibición de circular en bicicleta por una pista que la ha aplanado una excavadora.
Antes de que esta se acabe (sólo unos metros antes y unos metros después del cruce con otra), hay que desviarse a la izquierda por sendero (más que un sendero es una rodada), pero gana definición al llegar a los árboles. Desde allí a la salida de Son Sastre como un tiro.
Hoy ha sido especial. Como siempre, soy el último en empezar a bajar, pero me he puesto las pilas. Hay un primer tramo trialero arriba y luego una pista muy rápida. Bajada perfecta, teniendo en cuenta que era el quinto jinete y que no la conocía. No me la esperaba. Había bajado presión en la rueda de delante al subir ya que me iba de lado y se ha comportado muy bien. Y la de atrás también, a pesar de lo que ponen en los foros. El subidón de adrenalina ha sido de los que se recuerdan con ganas.
Después, visita turística por los cortafuegos...Como son las cosas, antes de los incendios no vi ninguno. Ahora hay alguna zona de Na Burguesa que es un cortafuegos de un kilómetro de ancho y dos de largo, por no decir más. Aunque, si os acordáis, la mayoría de incendios fueron provocados por humanos; contra eso no se puede luchar. Hubo alguien que propuso traer tierra de Alemania para recubrir la parte quemada y reforestar con mayores garantías. La idea no prosperó porque los terrenos eran incompatibles. ¿No se os ocurren veinte o treinta argumentos antes que este para desechar la propuesta?. De todas maneras, habría que consultar la hemeroteca de Última Hora para concretar ya que hablo de memoria, y ya hace años. Hubiera sido divertido ver el barco del agua y el de la tierra descargando juntos en el dique. Se me ocurre que, para abaratar costes, cada turista alemán podría haber traído un saquito en el avión. Ya tendríamos unos cuantos kilos.
La parada-refrigerio de la Vileta ha sido magnífica. De agradecer. Joder, cómo nos tomamos en serio esto del reposo del guerrero.
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