Como no me cuadraba la situación de ayer respecto la carretera que sube a Son Roca y el desvío que tomamos, he decidido salir hoy para averiguarlo, ya que me había despertado temprano. Tiré hacia Bunyolí. Lentito que tenía que calentar. He subido el camino en 29 minutos. Un poco más lento que de costumbre pero he tenido una sensación muy extraña. Parecía que el camino era más plano, o eso es lo que me ha parecido. Una cosa he visto abajo: la barrera de madera tenía rota una de las hojas. Ya sé que no eran simétricas pero se mantenían en buen estado. La causa no me la imagino.
Otra cosa he visto arriba: la rejilla de salida estaba rota por bastantes sitios y doblada, como si hubieran saltado por encima empujándola hacia abajo. Esa actitud no es de recibo. Desde hace muchos años nunca he tenido un solo problema en esa finca. De hecho, para encontrar el camino pregunté a los mismos payeses de Bunyolí, y casi me lo ponen como una escalada al Himalaya se tratara. Eran otros tiempos. Por esto me veo en la obligación, si queremos tener las puertas abiertas por muchos años, de exigir un mínimo de respeto a la propiedad de los demás; o al menos, cuando no nos queda más remedio que invadirla (que son muchas), que no se note que hemos estado siquiera allí.
La llegada a la carretera está justo enfrente de Son Roca, prácticamente a la misma altura, por lo que he tirado hacia arriba para intentar vislumbrar el itinerario que hicimos ayer. Negativo. Entonces he tirado hacia abajo para situarlo correctamente. He pasado el puente; aunque en realidad no es un puente, es un paso de tierra que cubre una vaguada. Justo al otro lado, la pista se desvía a ambos lados. A la izquierda sube durante unos cientos de metros y llega a una casa.
La de la derecha tiene un desvío que asciende y llega también a otra casa, esta en ruinas. La pista que continúa y la que tiene a su izquierda acaban en los límites de la finca, por lo que hay que volver a bajar por el mismo sitio. Es divertida. Bien, vuelta abajo y enfrente tenemos la pista asfaltada de Son Roca con un cable y a la derecha otra que rodea unas casas. Esta es la nuestra. Por lo tanto, tema resuelto; ya de inicio la pista que tomamos está a la derecha de la asfaltada, por lo tanto, no debíamos cruzarla en ningún momento, como tenía que ser.
Lo que pasó es que nos metimos desde la carretera por una pista, junto al puente, que baja a la vaguada y sube unos metros más adelante, por lo que en ningún momento ves la pista asfaltada. La confusión fue que tampoco ví el puente y creía que estaba más adelante. Ya sé que para estos problemas tontos está el GPS pero, que le vamos a hacer.
Otra cosa he visto arriba: la rejilla de salida estaba rota por bastantes sitios y doblada, como si hubieran saltado por encima empujándola hacia abajo. Esa actitud no es de recibo. Desde hace muchos años nunca he tenido un solo problema en esa finca. De hecho, para encontrar el camino pregunté a los mismos payeses de Bunyolí, y casi me lo ponen como una escalada al Himalaya se tratara. Eran otros tiempos. Por esto me veo en la obligación, si queremos tener las puertas abiertas por muchos años, de exigir un mínimo de respeto a la propiedad de los demás; o al menos, cuando no nos queda más remedio que invadirla (que son muchas), que no se note que hemos estado siquiera allí.
La llegada a la carretera está justo enfrente de Son Roca, prácticamente a la misma altura, por lo que he tirado hacia arriba para intentar vislumbrar el itinerario que hicimos ayer. Negativo. Entonces he tirado hacia abajo para situarlo correctamente. He pasado el puente; aunque en realidad no es un puente, es un paso de tierra que cubre una vaguada. Justo al otro lado, la pista se desvía a ambos lados. A la izquierda sube durante unos cientos de metros y llega a una casa.
La de la derecha tiene un desvío que asciende y llega también a otra casa, esta en ruinas. La pista que continúa y la que tiene a su izquierda acaban en los límites de la finca, por lo que hay que volver a bajar por el mismo sitio. Es divertida. Bien, vuelta abajo y enfrente tenemos la pista asfaltada de Son Roca con un cable y a la derecha otra que rodea unas casas. Esta es la nuestra. Por lo tanto, tema resuelto; ya de inicio la pista que tomamos está a la derecha de la asfaltada, por lo tanto, no debíamos cruzarla en ningún momento, como tenía que ser.
Lo que pasó es que nos metimos desde la carretera por una pista, junto al puente, que baja a la vaguada y sube unos metros más adelante, por lo que en ningún momento ves la pista asfaltada. La confusión fue que tampoco ví el puente y creía que estaba más adelante. Ya sé que para estos problemas tontos está el GPS pero, que le vamos a hacer.
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