La cosa se gestó rápido la semana pasada, tan rápido que antes de que decidiéramos Tomeu y yo la ruta ésta ya estaba puesta en la página de Xisco. El tema era que él quería hacer una salida por Sóller y conocer ese rincón un poco apartado de las rutas al uso, ése que yo mismo había visto por primera vez hacía solamente un mes, y como yo me había ofrecido a acompañarle pues me cogió la palabra sin casi enterarme. Pues ya está, dit i fet. Lo único que faltaba era rematar los flecos, pero más que un fleco le metimos un mantón de Manila, la bajada por l'Alzina Fumadora. Por el horario anterior sabía que no se nos haría muy tarde y además venía que ni clavado para los que se querían ir un poco antes.
Se ha congregado un buen grupo de palmesanos, diez en total, con algunas ausencias no esperadas, y otros tantos pobleros, también con algunas bajas. Entre los que han venido, Pedro y Holmer. Al primero lo veo con cierta frecuencia en las salidas pero hacía tiempo que no coincidíamos y a Holmer desde la salida de Na Burguesa con el Xaragall, aunque yo no me acordaba. Con los demás coincido más frecuentemente y también vi alguna cara desconocida. Cuando me dejan guiar les meto por algún rincón del pueblo y por eso quise pasar por la calle Sant Jaume a coger agua de alguna fuente y después tomar el desvío de C'as Panerés por al lado de la acequia, para salir por Can Rave directamente, enfilando ya la subida hacia Sa Capelleta, donde empezamos a encontrar excursionistas que bajaban, ya en la primera curva. Pero hete aquí que en la mitad del grupo reconozco a Joan Mayol y a Joana. Resulta que es una excursión del Xaragall por esos lares, ¡qué casualidad!. Cierra el grupo Jaume Soler a quién saludo antes de seguir cada uno con su ruta.
Esa subida es idónea para la cháchara; con una pendiente muy soportable y sin ninguna dificultad técnica permite la relajación, a la par que te proporciona un buen calentamiento, cosa que necesitaba porque había salido ligerito de ropa haciendo caso al hombre (virtual) del tiempo y ví poco sol, aunque con una temperatura idónea todo el día. Así, casi (solo casi) sin darnos cuenta llegamos a los alrededores de Bálitx d'Amunt donde nos encontramos con otro grupo de bikeros que al final no llegué a saber si alguien conocía a alguien, ni siquiera hacia dónde se dirigían.
Tenemos que ir al otro lado de las casas pero para ello deberemos rodearlas bajando primero por la pista y desviándonos por una pista lateral que vuelve a subir. Me quedé esperando en ese desvío para que no se pasara ninguno de frenada y al hacer recuento faltan dos. Al comentarlo se decide que lo más lógico es que estén atrás pero no veo el motivo, Fibras y Juantrans no son de los que salen los últimos. Al final resultó que estaban delante porque habían bajado por el Camí vell hacia Bàlitx d'Enmig con lo que tuvieron que hacer unas curvas en subida de más, aunque pensándolo bien, pudiera ser que fuera mejor opción.
Una vez agrupados en el Camí de sa Tanca des Bous los grupos se separan; aquellos que habíamos encontrado se van hacia allí y veta a saber por dónde más aunque apostaría que volviendo atrás. Por nuestra parte tiro directamente pista abajo hasta la fuente. Allí podemos perder un poco el tiempo para hacernos la foto de grupo, comentar algunos datos y anécdotas y bajar a ver el salto, con poca agua ya.
La primera bajada, que algunos esperaban ya desde hacía tiempo, decepcionó un poco, no diré a todos pero sí a algunos, (o un poco bastante a los más atrevidos), porque es por pista cementada desde arriba pero por ahora no existe otra opción, aunque alguno aún tuvo tiempo de pinchar por allí, momento que se aprovechó para remineralizarse. Claro, en esas condiciones llegamos a la carretera de Sa Figuera en un trís y sin parar un momento, subiendo otra vez para coger el Camí de sa Figuera, con un primer tramo de pateo debido a las condiciones en que se encuentra desde hace tiempo. Después de este tramo ya es un ancho camino de carro sin complicaciones.
Llegamos al cruce de la carretera vella de Bálitx y nuestra meta es Fornalutx con lo que hay que seguir recto pero en este punto marco una nueva posibilidad, un tramo directo hacia las inmediaciones del mirador por ahora no recorrido. Como dije tiramos recto y pasó lo que me imaginaba, Tapóooonn. Sendero muy cerrado por la vegetación y muy divertido si vas solo y puedes encadenarlo de una tacada. Además ese sábado estaba también muy concurrido por senderistas. Ya nos tienes en el cruce de Fornalutx dispuestos a volver a subir a Bálitx, esta vez por la Costa d'en Nicó en su tramo final. Hasta tiene sus tramitos de pateo. Para variar un poco intercalamos la trialera cercana al mirador aunque eso suponga unos minutos más de pista a la hora de subir. Con lo cortita que se hace...
La bajamos y la cara se les alegra a todos, ya no importa ese último kilómetro hasta la barrerita de Moncaire. Una vez agrupados y pertrechados no se acaba de decidir el orden de bajada con lo que Xisco baja el primero para tomar posiciones de disparo, yo el segundo y claro, sin referencias, me quedo en la zigazaga (paradito que es uno), mientras me avisan de que por detrás me pisan los talones, pero tengo tiempo de llegar a la primera barrera y abrirla antes de que lleguen. Aprovecho y me voy detrás de ellos y hago el siguiente tramo hasta la siguiente barrera bastante embalado, hasta Xavi se da cuenta. Después me quedo para el recuento y se me escapan. Un poco de indecisión en la tercera barrera, una zona donde la pista ha borrado el rastro del camino antiguo, y reagrupamiento y, una vez cerciorados de que estamos todos (o así lo parece) seguimos el descenso sin tener amigos. Otra paradita en el cruce del Camí de sa Figuera y ya directos hasta abajo donde llegamos todos muy contentos. No ha habido ningún contratiempo ni caida y solamente alguno lo ha sufrido más que otros, pero en líneas generales muy bien ya que es un recorrido que se presta a ello.
No es tarde pero toca despedirse de los que se van, todos los pobleros y algunos palmesanos, y el resto nos disponemos a afrontar el tercer bucle.
Se ha congregado un buen grupo de palmesanos, diez en total, con algunas ausencias no esperadas, y otros tantos pobleros, también con algunas bajas. Entre los que han venido, Pedro y Holmer. Al primero lo veo con cierta frecuencia en las salidas pero hacía tiempo que no coincidíamos y a Holmer desde la salida de Na Burguesa con el Xaragall, aunque yo no me acordaba. Con los demás coincido más frecuentemente y también vi alguna cara desconocida. Cuando me dejan guiar les meto por algún rincón del pueblo y por eso quise pasar por la calle Sant Jaume a coger agua de alguna fuente y después tomar el desvío de C'as Panerés por al lado de la acequia, para salir por Can Rave directamente, enfilando ya la subida hacia Sa Capelleta, donde empezamos a encontrar excursionistas que bajaban, ya en la primera curva. Pero hete aquí que en la mitad del grupo reconozco a Joan Mayol y a Joana. Resulta que es una excursión del Xaragall por esos lares, ¡qué casualidad!. Cierra el grupo Jaume Soler a quién saludo antes de seguir cada uno con su ruta.
Esa subida es idónea para la cháchara; con una pendiente muy soportable y sin ninguna dificultad técnica permite la relajación, a la par que te proporciona un buen calentamiento, cosa que necesitaba porque había salido ligerito de ropa haciendo caso al hombre (virtual) del tiempo y ví poco sol, aunque con una temperatura idónea todo el día. Así, casi (solo casi) sin darnos cuenta llegamos a los alrededores de Bálitx d'Amunt donde nos encontramos con otro grupo de bikeros que al final no llegué a saber si alguien conocía a alguien, ni siquiera hacia dónde se dirigían.
Tenemos que ir al otro lado de las casas pero para ello deberemos rodearlas bajando primero por la pista y desviándonos por una pista lateral que vuelve a subir. Me quedé esperando en ese desvío para que no se pasara ninguno de frenada y al hacer recuento faltan dos. Al comentarlo se decide que lo más lógico es que estén atrás pero no veo el motivo, Fibras y Juantrans no son de los que salen los últimos. Al final resultó que estaban delante porque habían bajado por el Camí vell hacia Bàlitx d'Enmig con lo que tuvieron que hacer unas curvas en subida de más, aunque pensándolo bien, pudiera ser que fuera mejor opción.
Una vez agrupados en el Camí de sa Tanca des Bous los grupos se separan; aquellos que habíamos encontrado se van hacia allí y veta a saber por dónde más aunque apostaría que volviendo atrás. Por nuestra parte tiro directamente pista abajo hasta la fuente. Allí podemos perder un poco el tiempo para hacernos la foto de grupo, comentar algunos datos y anécdotas y bajar a ver el salto, con poca agua ya.
La primera bajada, que algunos esperaban ya desde hacía tiempo, decepcionó un poco, no diré a todos pero sí a algunos, (o un poco bastante a los más atrevidos), porque es por pista cementada desde arriba pero por ahora no existe otra opción, aunque alguno aún tuvo tiempo de pinchar por allí, momento que se aprovechó para remineralizarse. Claro, en esas condiciones llegamos a la carretera de Sa Figuera en un trís y sin parar un momento, subiendo otra vez para coger el Camí de sa Figuera, con un primer tramo de pateo debido a las condiciones en que se encuentra desde hace tiempo. Después de este tramo ya es un ancho camino de carro sin complicaciones.
Llegamos al cruce de la carretera vella de Bálitx y nuestra meta es Fornalutx con lo que hay que seguir recto pero en este punto marco una nueva posibilidad, un tramo directo hacia las inmediaciones del mirador por ahora no recorrido. Como dije tiramos recto y pasó lo que me imaginaba, Tapóooonn. Sendero muy cerrado por la vegetación y muy divertido si vas solo y puedes encadenarlo de una tacada. Además ese sábado estaba también muy concurrido por senderistas. Ya nos tienes en el cruce de Fornalutx dispuestos a volver a subir a Bálitx, esta vez por la Costa d'en Nicó en su tramo final. Hasta tiene sus tramitos de pateo. Para variar un poco intercalamos la trialera cercana al mirador aunque eso suponga unos minutos más de pista a la hora de subir. Con lo cortita que se hace...
La bajamos y la cara se les alegra a todos, ya no importa ese último kilómetro hasta la barrerita de Moncaire. Una vez agrupados y pertrechados no se acaba de decidir el orden de bajada con lo que Xisco baja el primero para tomar posiciones de disparo, yo el segundo y claro, sin referencias, me quedo en la zigazaga (paradito que es uno), mientras me avisan de que por detrás me pisan los talones, pero tengo tiempo de llegar a la primera barrera y abrirla antes de que lleguen. Aprovecho y me voy detrás de ellos y hago el siguiente tramo hasta la siguiente barrera bastante embalado, hasta Xavi se da cuenta. Después me quedo para el recuento y se me escapan. Un poco de indecisión en la tercera barrera, una zona donde la pista ha borrado el rastro del camino antiguo, y reagrupamiento y, una vez cerciorados de que estamos todos (o así lo parece) seguimos el descenso sin tener amigos. Otra paradita en el cruce del Camí de sa Figuera y ya directos hasta abajo donde llegamos todos muy contentos. No ha habido ningún contratiempo ni caida y solamente alguno lo ha sufrido más que otros, pero en líneas generales muy bien ya que es un recorrido que se presta a ello.
No es tarde pero toca despedirse de los que se van, todos los pobleros y algunos palmesanos, y el resto nos disponemos a afrontar el tercer bucle.