Sa Torre

Aún llevo arrastrando el constipado y me es imposible sumarme a la expedición sabatina. De hecho había pensado no salir pero el viernes el gusanillo me estaba royendo y llamé a Juan para que me contara que tal seguía él. No me contestó y lo dejé para el sábado. Quizás saldría bien el plan porque quería acompañar a mi hijo al Aqualand del Arenal y saldría desde allí a dar unas pedaladas pero cuando quise llamarle me di cuenta de que había dejado el teléfono cargando o sea que me fui solo.

Descarté la ruta costera porque no me la había mirado y pasé de investigaciones. Tiré por lo seguro, las vías del tren; bueno, donde estaban antes las vías del tren. Hasta Las Palmeras no tiene pérdida pero todas las veces que hemos llegado allí vamos a enlazar con la carretera e hice lo mismo esta vez pero hay que mirar si se puede continuar por la vía. La verdad es que no me fijé mucho; había un vehículo de la Guardia Civil parado delante de la barrera y no me entretuve mucho.

Enfilé hacia Cap Blanc sin perder ritmo en las subidas aprovechando la bondad del asfalto. No tardé mucho en llegar a la intersección del Camí de sa Torre por el que me metí. Aún en llano tampoco apreté, enseguida me pesaban las piernas, y continué con mi ritmo constante. Tuve unas tentaciones de pararme en el Hilton Sa Torre a tomarme un piscolabis especial para ciclistas, café y tarta por 7,50€, pero era aún muy temprano para ir haciendo paradas. Iba haciendo cábalas sobre si sería capaz de llegar al Puig de Randa pero las descarté por ilusorias. Seguiría con el plan inicial que no era más que volver al Arenal sin desfallecer en el intento.

No se me hizo largo llegar hasta la autopista donde cogí uno de los ramales del Camí del Palmer pero enseguida me desvié por el Camí de Son Granada. Ingenuamente pensé que me podría llevar de vuelta al punto de partida aunque me encontraba bastante lejos. Tras merendar un poco en la sombra seguí mi camino bordeando el Golf de Son Antem para comprobar que el Camí de Son Granada no me llevaría donde quería por lo que volví atrás y continué rodando, con el campo de golf a mi espalda.

No tardé en llegar otra vez a la autopista donde tomé la vía de servicio y el carril bici después que es todo cuesta abajo. Me sirvió para comprobar que aún le falta un poco a la llanta para estar centrada del todo pero algo le hice. No me crucé con muchos cicloturistas, ya quedan pocos. En total dos horitas de rodar que te cambian el día.

P.D. He estado mirando después el trazado de las vias y tiene que ser factible el poder realizarlo, al menos hasta el polígono de Son Noguera. De hecho creo recordar haber visto algo al respecto aunque ahora mismo no sabría por donde empezar a buscar. Me suena una salida cicloturista de algún grupo excursionista o algo así.