dic292024

Veinte vueltas

Vamos a hacer una salida de domingo llana, seguramente la última del año, y nos ponemos un horario que ni será corta ni tampoco larga, al final no van a llegar a las 3 horas en total y elegimos la dirección opuesta a la última salida, es Caülls, en el término municipal de Marratxí. Esta posesión era una de las grandes del municipio, su historia va ligada a la de su vecina Son Sales de la que formaba parte estando actualmente abandonadas las dos aunque no del todo como podremos comprobar más adelante.

El acercamiento suele ser casi siempre por Son Macià y en esta ocasión ni he entrado en s’Indioteria ya que desde la rotonda del polígono he ido a voltear por la parte más cercana de la autopista aunque para cruzar hasta los campos de fútbol sí he tenido que recular un poco. Prosigo por los exteriores de la urbanización y ya en Son Macià tiro recto pero me advierte un caminante que más adelante no podré pasar pero lo achaqué a su comodidad pero no, efectivamente está cercado y sin posibilidad de pase por lo que debo darle toda la razón aunque me confirma él mismo cuando vuelvo a cruzarme con él que por el camino principal no hay problemas de paso. Realmente lo que está cercado es una parcela entre la autopista y las casas hasta el límite de la finca, de todas maneras al acceder a Son Creuer veo que está arado y tampoco voy a buscar el sendero perimetral prosiguiendo siempre por el camino ancho hasta la barrera de salida.

Al llegar a ses Trempes giro por la primera calle asfaltada y tiro recto después de pasar por la hípica y allí ya vislumbro un nuevo cierre en el costado derecho, una bonita valla me va acompañando hasta el final donde tiro a derechas para dar unas pedaladas por algunos de los múltiples caminos y senderos que se han abierto en la zona, llego hasta la carretera, vuelvo atrás y voy hasta el aparcamiento para regresar y dirigirme hasta el núcleo de casas de la posesión, quiero hacer algunas fotos del lugar sin darme cuenta de que las que fotografio no son las originales, son otras más modernas, cundió más levantar unas nuevas que restaurar las antiguas, supongo.

Desde allí decido volver por el itinerario que va por el exterior del pinar comprobando con sorpresa que está limpio de chatarra, y aquí va el inciso sobre el abandono de esas fincas que comenté al principio, no se valla ni se limpia una finca abandonada creo yo pero tampoco tengo mucha más información al respecto. Lo que sí veo al final de la pared es una entrada al pinar, una parcela conocida como la Pleta des Caülls, hoy en día dividida en dos por el trazado de la autopista que me decidí a recorrer hasta volver a las casas y de vuelta al mismo punto de salida por otro itinerario más directo, interesante.

Prosigo hasta el límite donde resigo la pared medianera pero no puedo salir a la calle asfaltada, donde había un paso se ha tapiado con ganas por lo que voy a buscar la salida de la hípica y tres cuartos de lo mismo pero esta vez con una barrera con candado obligándome a retroceder para regresar otra vez a la nueva rejilla en busca de un paso pese a que no lo he visto al pasar antes por el otro lado y es que voy en la dirección equivocada pero una vez enfocado como toca se puede salir sin problemas.

La vuelta la realizo siguiendo el trazado del torrente de Coanegra desde el polígono, trayecto más que interesante y que le da veinte vueltas al carril bici adosado a la carretera y que te deja en el Pont d’Inca mismo, lo dicho, ni punto de comparación.


dic262024

Vamos acabando el año

Aunque se puede elucubrar bastante sobre el tema tenemos que convenir que nos pasa el tiempo irremisiblemente sin poderlo controlar, lo medimos por años y ya ha pasado otro, nos vamos acercando al final de 2024 (si somos europeos) y por aquí seguimos contándolo. Lo que no voy a hacer es liarme a desglosar datos y estadísticas para hacer comparaciones entre unos y otros no obstante algunas reflexiones sí pueden ser pertinentes aunque hoy no es el caso.

Es día de fiesta, sa segon festa de Nadal, la llaman y quiero salir a dar una vuelta sin tener que mencionar toda la letanía típica a la que se suele recurrir en estas fechas y que a todo el mundo le viene a la cabeza, voy a pedalear por los alrededores de la ciudad y si nos fijamos bien casi al cien por cien por terrenos públicos.

Me he acercado al camí dels reis pero esta vez no ha habido suerte y continúo hacia la Vileta rodando cuesta arriba hasta la entrada de Son Quint donde a los tres metros contados de entrar ya hago pie, es lo que se dice una entrada triunfal y una clara señal de como va a transcurrir el resto de ruta, au idò, tranquilito i bona lletra. Me empeño en no pillar la pista buena para llegar hasta el banco de piedra y el camino roto alternativo me vuelve a recordar que no todo es voluntad, era previsible.

Desde la explanada del banco ya vuelvo atrás hacia el golf donde enlazas con Son Muntaner por el túnel sin tener que pasar por la rotonda, cruzas el aparcamiento y prosigues por el sendero de los bancales que te exime de cruzar la barrera automática. Llegamos a las casas y seguimos hasta la carretera con la pequeña satisfacción de haber completado montado la subida completa, no es que sea un gran logro pero visto lo anterior bien se aprecia un pequeño éxito.

Ya estaba pensando en la vuelta cuando veo un acceso a la izquierda, todo esto en el asfalto, en la rampa antes de llegar a la entrada del cuartel, la verdad es que no recuerdo haberme fijado en esa entrada al bosque y me meto por allí dándome de bruces con el antiguo circuito DH el cual si llegué a recorrerlo fue hace mucho, mucho tiempo. Todas las instalaciones están arruinadas, saltos, peraltes o márgenes de madera están completamente podridos y sin uso, hasta algunos ramales están bloqueados por la vegetación pero aún se puede enlazar con el torrente en algunos puntos, de hecho lo crucé y volví a subir para regresar a la carretera por otro punto aún más alejado, me parece una buena alternativa para volver a Son Rapinya en caso de bajar desde el coll de sa Creu sin tener que ir a buscar el carril bici.

Como ya me he animado un poco con esta visita sorpresa decido proseguir hacia el castillo pero sin subir hasta arriba por lo que me meto por el parque de sa Teulera estando bastante animado a esa hora, hay gente desplegando cinta marcando un circuito, resulta que hay programada una carrera para más tarde por lo que no tengo problemas para circular, de hecho al entrar en el recinto del castillo veo que también se va a desarrollar por allí y me voy encontrando después a muchos corredores que vienen calentando por las calles y es que he decidido volver cruzando la ciudad en lugar de bajar hasta el marítimo y costear, digamos que aprovechas un poco esos días de escasez de tráfico para rodar sin sustos ni impedimentos entre los vehículos.

Y ya está.


dic212024

Tras el parón

Tras una semana en blanco por trabajo y diversas molestias en la espalda parece que este domingo podré salir y aunque si bien no he quedado con nadie presiento que voy a coincidir con alguien en el punto de encuentro como efectivamente así sucede. Sebas, Cristóbal y Toni están por allí y quieren hacer algo corto y potente a la vez y qué mejor que una (medio) enduro añadiendo alguna de sus nuevas variantes finales.

Dicho y hecho, no nos entretenemos en el acercamiento a Gènova que es directo por el carril bici y ya en el desvío para subir al monumento hay que aligerar vestimenta para subir lo más cómodo posible, ya llegarán los sudores más adelante. No todo es tan duro como podía presagiar y llego bastante animado al coll des Pastors, estado que tiene continuidad incluso al empezar la bajada pero esta tiene tal punto de dificultad que es muy difícil no llegar descontrolado abajo, es una mezcla de técnica, equilibrio y velocidad, y algo más si me apuráis, lo necesario para marcar un cero abajo, y solo estoy refiriéndome al primer tramo de salida hasta llegar al camino ancho.

La continuación también sabemos como es, lo suficientemente pedregosa como para tener que estar más que atento pero es más soportable, al menos bajo mi punto de vista, además de muchas curvas lo que eleva bastante el nivel de entretenimiento pero estoy notando golpetazos en el tren trasero y hasta Cristóbal se da cuenta por eso cuando llegamos al desvío nuevo debo parar a hinchar la rueda so pena de reventarla.

Toni también tiene problemas, se le sale la cadena en la pata del cambio cosa que extraña bastante al resto pero que en ese momento no se reconoce la causa. Pasan unos cuantos bikeros en ese momento pero no tardamos en verlos parados unos instantes después, no estoy seguro por cual de los dos itinerarios siguieron, nosotros lo hicimos por el de la izquierda el cual sigue teniendo tramos innegociables para mí y después de pasar por la zona de la mina o cueva, no sé como llamarla quizás no sea ni una cosa ni la otra, tomamos otra variante distinta a la que hice anteriormente pero he de reconocer que todas tienen un grado de dificultad elevado.

Vengas de donde vengas acabas desembocando en el mismo sitio, a los pies del rampón, y allí decidimos hacer un pase por Son Toells lo cual me va a permitir alargar un poco más la diversión y buscar una bajada al mar que todavía desconozco. Pues se cumplen las dos premisas si entendemos como diversión hacer casi entera la subida por el sendero hasta la pared. La bajada no tiene misterio una vez estás arriba, con girar la bici en dirección al mar y circular pegado a la pared es suficiente, no tiene tanta pendiente como para llegar por camino hasta abajo por lo que desembocas en unas escaleras donde lo complicado realmente es negociar las curvas a 90 grados y conservar la estabilidad, es todo un reto pero no imposible si posees la técnica específica.

Había quién no le gustaba la vuelta bordeando la costa y volvimos a subir a Gènova para repetir trazado hasta el punto de salida dando por finalizada una bonita mañana de mtb en buena compañía y superando algún que otro reto por medio pues estoy más que satisfecho, y tú?.


dic072024

Lo de Coanegra

Hay ganas pero no sabemos si habrá fuelle suficiente para todo el recorrido, la intención más perentoria es Coanegra y sabemos por donde hay que empezar, por tanto hay que llegar allí desde algún lado, o sea, Alaró o Bunyola. Desde Alaró hay varias opciones, bien por el Rafal, directamente o por cas Secretari, y si una es mala la otra es peor pero al menos son ciclables. Habría que ver, y lo digo así porque nunca lo he probado, es por la fuente de sa Bastida, con la parte final por el bosque que puede ser épica. Solamente he mencionado los itinerarios ciclistas 100% y he dejado de lado aposta el Clot des Guix por lo que tiene de pateo y tampoco sé si aún persisten los altercados con algunos de los propietari@s de la zona o si los ánimos se han calmado, no tengo noticias recientes del conflicto.

Sopesados los pros y los contras y sobre todo conociendo mi estado de forma opto por lo más fácil, el pla des Pouet, que fantasmón!!!, que si esto, que si lo otro para acabar en lo más cómodo. Es verdad, no puedo negarlo, aunque si tengo que poner algunas excusas más diré a mi favor que es la opción más rápida y la menos prioritaria, a mí me valen.

Un poco de camí des Raiguer, giro por el camino empedrado (lo de romano ya lo discutimos en otra ocasión) y finalmente llegamos al camí vell d´Orient para rodear el pueblo y llegar al inicio de la subida al Verger directamente. Día de bastante tráfico rodado de 4 ruedas, no tanto de 2 ruedas, solamente 3 bikeros subieron hasta el pla y se quedaron charlando con un conocido que había por allí.

Después de haber comido algo empecé a bajar hacia Orient y aunque ese camino sí tuvo su época de restauración y mejoró bastante para descenderlo debidamente en bicicleta sigue siendo muy complicado, nivel alto de dificultad para quién quiera solventarlo con nota alta, para el resto todo será restar puntos. Me interesaba también volver a catar todo el senderillo de abajo y no estuvo mal, tiene algunos cortos pasos de rocas que se les olvidó nivelar en su día a los picapedrers pero poco más.

Paradita en la barrera y aprovecho para el picoteo junto a la fuente más algunas fotos al lugar mientras voy valorando las opciones del resto de la teórica ruta que llevaba programada y la conclusión es que mejor lo dejo para otro día, se me iba a ir el día de camino y prefiero volver y ahí es donde me surje alguna que otra duda, ¿vuelvo por Alaró o tiro hacia Bunyola por carretera? Y ahí vuelve a imperar el sentido común, para Alaró que me voy, seguramente el cuerpo no me pedía más en ese momento y el esfuerzo hubiera sido en vano volviendo por asfalto, dejamos definitivamente lo de Coanegra para una mejor ocasión.


He estado revisando el enlace que he puesto y la situación es casi un calco de lo acontecido en esa salida en lo que se refiere al planteamiento de la ruta, a la hora de la verdad sobre el terreno (nunca mejor dicho) se impone la lógica y aparece el renuncio, lo cierto es que ya van un par de ellos aunque separados en el tiempo y seguramente olvidado el anterior, espero acordarme en la próxima ocasión y no tener que repetir los mismos argumentos, de solo pensarlo ya me entran las ganas de lograrlo, a ver si no esperamos otro año para averiguar los resultados.


dic012024

La 374 revisitada

A bote pronto podría parecer que empezando el mes con una salida es una buena señal pero es domingo y como vemos no hay crónica del sábado que es en teoría cuando me puedo alargar más aunque cuando se dan así las circunstancias procuro no tomarme la salida dominguera como una revancha y disfrutarla como toca.

De principio el itinerario puede parecer un poco enrevesado pero si nos fijamos bien es de lo más clásico, carril bici casi desde la puerta misma de casa pasando por donde nos imaginamos para no encontrar a nadie y continuar hacia los suburbios de Son Rapinya metiéndome en el bosque de abajo para no poder salir por la rotonda ya que han vuelto a arreglar la rejilla, si no se puede no se puede y punto, vuelvo atrás solo para comprobar como está la barrera que pusieron en la valla con motivo de las obras, está cerrada con lo que vuelvo y me meto por el torrente para salir a la carretera frente al polígono de tiro, ahora me toca volver a la rotonda porque mi intención es ir a Gènova.

Pero no pienso subir a la montaña, me voy a quedar a media subida por el camí 374 para hacer algunas fotos y volver a calibrar una bajada que hice un par de veces que tenía sus posibilidades y he podido comprobar que algo ha cambiado, se puede pasar bien tras haber movido algunos trastos y basura de en medio aunque algunos tramos de piedras te pueden plantear ciertas dudas. Esta bajada me viene al pelo para ir a ver otra zona semi olvidada, Son Toells. Para ello debemos cruzar el túnel para pasar al otro lado de la autopista y entrar de lleno en el bosque, que podamos entrar por la zona del polideportivo está por ver, hace unos años di unos pases para comprobar ese extremo y no vi paso por las rejillas, hará falta una visita más concienzuda.

La principal dificultad de ese circuito es que está situado en una hondonada del terreno y la salida por la vertiente contraria es funesta, hay dos posibilidades fundamentalmente, una es una pista directa llena de piedras sueltas con una pendiente horrible y la otra es un sendero con algo más de viabilidad que solo se puede calificar de muy difícil, así pues el asunto no está para bromas. Desistí de traspasar la pared divisoria y me centré en los recorridos internos realizando dos bucles para tomar finalmente la salida que ya conocía, luego asfalto, escaleras y directo al club de vela para no dejar ya de lado el itinerario costero hasta el Molinar, de hecho no es recomendable debido a las obras del Marítimo donde te obligan a compartir calzada durante un buen tramo aunque ese día y a esas horas el tráfico era mínimo y las preocupaciones pocas.


nov092024

Qui lo sa

El mes de noviembre no ha sido muy pródigo en salidas, de hecho solo he salido 2 veces y muy cercanas, son de esas salidas que ni considero “rutas” pero que tienen su efecto balsámico sobre la persona, circunstancia que ya se ha plasmado en estas páginas en bastantes ocasiones y que no vale la pena insistir en ello, si acaso resaltar algunos pormenores interesantes acaecidos que van a ser pocos, vaya esto por delante y de hecho la del coll des Vent se decantó en gran medida sobre el lado negativo con diferencia.

Como tenía que subir por asfalto desde los militares tomé un desvío en subida desde el pinar que no suelo hacer para llegar al torrente, no quería toparme con la valla reparada en la rotonda y tener que volver atrás y también porque me apetecía variar un poco la traza. De hecho la variante es interesante.

En principio la ruta no debía ser la que al final quedó reflejada, la intención era entrar en la pista de la carena desde el coll y hacer alguna de las bajadas más interesantes que hay más adelante, en concreto había pensado en repetir la Coma Bella, añadiendo el primer tramo que no encontré la primera vez que lo busqué y mejorando el paso si era posible, lo que sucedió es que tras una subida por asfalto que no estuvo mal estando parado arriba llegaron dos compañeros de fatigas y la charla fue a más hasta tal punto que desistí de la primera idea y decidí volver directamente por las dresseres y ahí es donde se torció el asunto, no por mí directamente sino porque no le pillé el punto a la bici, me pareció que iba, y debía ir, totalmente descontrolado, la bici no rodaba, más bien rebotaba de por todos lados sin ningún tipo de control, no todo tenía que ser culpa mía, había que revisar los ajustes que de hecho tenía muy olvidados, así que la bajada entera no pudo más que considerarse penosa.

Ya después, a lo largo de la semana, si me entretuve en hacer algunas pruebas con las suspensiones modificando algunos parámetros pero todo en parado, digamos, en teoría, como quién dice, en la práctica deberían notarse los cambios en la próxima ocasión y esa fue la idea con la que salí la semana siguiente pero no en el mismo circuito, Bunyolí fue el elegido. Pasé por el punto de reunión habitual (quizás habría que cambiarle el nombre) sin encontrar a nadie aunque tampoco paré a esperar ya que seguramente pasé a deshora y tiré hacia Establiments por el polígono.

La subida estuvo bien dentro de la normalidad y arriba había algunos que también iban a tirarse, ellos fueron por delante y yo hice después una bajada mucho más convincente que la de la semana anterior y quise corroborarla con una repetición, subiría otra vez desde el cruce y trataría de mejorar centrándome un poco más en la conducción. Segunda subida buena y un poco mejor en la bajada por lo que continúo hacia la segunda parte del circuito donde protagonizo un renuncio en el segundo marge y con público además, imperdonable, los de abajo me animaban a continuar pero había que tocar todas las notas de la partitura seguidas así que volví a subir hasta arriba y bajé las tres rampas como toca, después sí pude parar a comprobar qué estaban haciendo aquellos allí con los picos y palas, al parecer retocando el circuito, no vi bicis, tampoco nos presentamos así que no sé quienes eran.

No bajé directamente por la pista rápida hasta el camino, seguí por la segunda parte de ese circuito que pude disfrutar aunque la parte final donde la pendiente de tierra se acentúa me sigue imponiendo respeto y no digamos el último rampón, de cada día más deteriorado, la escapatoria tiene allí su razón de ser.

De vuelta quise comprobar el paso por Son Berga vell hasta la rotonda del camí de la Real porque he visto que alguno se ha metido por la finca pero hay barreras en ambos lados y si bien en algún caso sería factible acceder y escapar por algún hueco no es ni mucho menos recomendable como itinerario popular pero había que certificarlo cuando menos.

Pasa otra semana y no hay sábado que valga, entre guardias y curro es un no parar, me queda el domingo para acomodar una escapada que no hay que ser muy vivo para notar enseguida que hubo renuncio de por medio. ¿Quién sale hasta la pedrera grossa y vuelve por el mismo sitio? Nadie de la vida, pues yo ese día sí, y solo me dio tiempo para hacer unas cuantas fotos del interior y del exterior que van a ir a la carpeta de puntos directamente, solo para una correcta ubicación y futuros curiosos.

Es totalmente cierto que no es la visita de estos elementos el leitmotiv principal ni siquiera secundario de las salidas en bici por la zona pero sí que de tanto en cuanto conviene recordar de porqué las cosas son precisamente como las vemos y en este caso me apetecía pararme a tomar esas instantáneas, igual ahora que la finca es municipal se pone algo de empeño en mostrar y conservar ese patrimonio histórico.

Como vemos un mes de noviembre rácano de logros, y ya se sabe que estos acontecimientos tienen retroalimentación, la dopamina es muy potente pero hay que estimularla así que no podemos dejar de plantearnos metas y retos para sentirnos más vivos que nunca. ¿Sucederá en diciembre, tal vez? Qui lo sa...


oct122024

Solo voy a ojear

Había un itinerario olvidado que merecía una visita, aún se están realizando salidas de limpieza en algunos lugares para retirar restos vegetales esparcidos por las virulentas tormentas que nos azotan de tanto en cuanto, y me refiero a salidas de compañeros que, armados con utensilios varios, aprovechan las escapadas para limpiar algunos tramos o al revés. También se notan las limpiezas programadas por las brigadas profesionales competentes si bien no tengo información de los planes que supongo estarán en marcha para restablecer la normalidad en las fincas afectadas, al menos las públicas, porque en las privadas ya es otro cantar. De hecho solamente los he visto trabajar en la albufera después de los incendios pero eso es otra historia ya que no voy por la sierra en días laborables y por allí sí que paso pero he de reconocer que algún resultado sí que se ve.

Quiero pasar por Raixa y Raixeta y llegar hasta Valldemossa, ese es el plan, la vuelta se supone que será directa por carretera ya que las restantes opciones montañeras implican mucha ruta adicional y de la buena. Es una ruta de rodaje puro y muy poco técnico por no decir nulo, cierto que tiene algunas secciones difíciles pero que entran ya en la categoría de pateo directo, es lo que tienen los torrentes y sobre todo los caminos que se hacen pasar por dentro, que el agua corriente los suele arrasar.

Me acerco a Palmanyola por el camí de Passatemps, salvado por ahora de la voracidad urbanística y que no tiene continuación natural hacia Raixa pese a haber un trazado usable pero no reconocido por parte de la propiedad por donde cruza, así que toca llegar a la próxima rotonda por asfalto y acceder a Raixa por su camino de acceso, igual de bacheado que siempre por cierto, está mejor la pista que recorre el fondo del valle, de todas maneras yo voy a ir por el camino empedrado de más arriba, más acorde con la montura aunque me voy a desviar por un camino inferior antes de llegar a destino, quiero tener la traza completa de ese tramo y realizar algunas fotos. Bien, ya tengo ambas cosas pero la próxima vez iré por arriba, esto está abandonado, muy tapado y no aporta más que una variante insulsa y además te pierdes la vista de las casas, o lo que queda de ellas, mejor dicho.

Me encuentro a algún colega de rutas por allí pero no continúa así que voy yendo por delante pateando el torrente y oyéndolos por detrás pero no es hasta haber salido de la finca y llegar al desvío GR cuando nos reunimos y resulta que el faltante es un viejo conocido, ex bloguero en estado de hibernación por lo que me cuenta y relata su página de una conocida aplicación deportiva, M.A.A. reza en su DNI.

Hemos coincidido en la misma idea de ruta, llegar al pueblo por el camí vell y volver directos y como no nos molestamos mutuamente la haremos juntos. Próximo paso, rodear Pastoritx lo suficientemente alejados de las casas como para no molestar aunque eso suponga perder de vista la pista que sube a la rota d’en Cotó y cruzar de aquella manera las marjades hasta enlazar con la pista que baja del coll de Pastoritx y tomar la que sube a la mola homónima para abandonarla a su vez cuando llegamos a la altura adecuada para salir por la barrerita que delimita con la zona boscosa, todo este itinerario desde abajo es bastante rebuscado y está mal señalizado pero hoy lo hemos recorrido con bastante acierto.

Ahora viene la parte más salvaje del recorrido y como tal puede verse afectada por las tormentas y será también la que tarde más tiempo en restaurarse si se da el caso, de hecho sí se nota la afectación pero también algunas intervenciones. Segunda enganchada con el manillar más ancho en pocas fechas seguida de caída sobre un fajo de ramas que requiere de ayuda externa para la reincorporación, no hay heridas graves, podemos continuar.

Finalizamos trayecto sin más contratiempos sobre la pista de Son Verí buscando ya la siguiente bajada directa a la carretera, no cuela lo de llegar al centro de la villa por las callejuelas empinadas y tomamos la cuesta abajo con sorpresa incluida, un tramo de escalones hasta la carretera vella que bajamos andando por pura precaución y que creo que tienen su continuación hasta más arriba, después toca empalmar con el desvío de la depuradora que no sé si es porque sabemos que es lo último a saborear que siempre suele saber a gloria aunque en esta ocasión empañado por otro enganchón de manillar en la rejilla con pérdida de tapón incluida aunque recuperado, el segundo del día y todo por 4 centímetros de nada, quién lo diría.

Ya en el asfalto no hay amigos que valgan, las 29" vuelan que se las pelan y no soy capaz de seguirlos ni siquiera cuesta abajo y ya en s’Esglaieta han desaparecido aunque supongo que me esperarán en la entrada del camí de Passatemps, pues no, no hay nadie, entonces ya no me hace falta rodar como un condenado y regreso a mi ritmo, horas después sabría que habían tirado por otro lado, normal que no los viera.

En resumen, salida muy provechosa en cuanto resultados, se han podido modificar trazas, añadir fotos, hacer deporte y disfrutar de buen clima y mejor compañía, si quitamos las caídas (anecdóticas) ¿qué más podemos pedir? Y no quiero hacer propaganda fácil.


oct052024

Sinsabores mil

Le tenía ya ganas de subir a Lluc por muchos motivos y si tenía que trescar un poco mejor que mejor. Empecé desde Inca pasando por el Serral de ses Monges sin pararme en buscar variantes, que las hay, lo dejé para otro día y bajé directo por una de las calles, mi intención era grabar bien el itinerario GR desde su inicio, al menos desde que encuentras el primer poste, allá por la calle Escorca (debe ser por algo que se llama así). El tema es seguir las indicaciones porque el trazado parece un poco rebuscado hasta Caimari, después del primer tramo hasta la carretera te meten por el camí del Pedregar, asfaltado, y cuidado con pasarte el desvío, este camino de tierra continúa como un sendero pegado al torrente hasta enlazar con el camí de ses Guixeries también asfaltado que nos va a dirigir hacia el pueblo para tomar un tramo de la antigua carretera de Lluc en pésimas condiciones hasta la siguiente curva para callejear después cuesta arriba hasta salir a la gran curva de la carretera por donde proseguimos por su margen derecha hasta Caimari, mencionar que en los mapas también marcan como tramo del mismo camino una bajada directa desde el cementerio que de hecho es el que suelo tomar de vuelta ya que no está escalonado como el otro.

Desde Caimari todo el mundo tiene claro por donde tirar, empezamos por el tramo de tierra desde la primera curva, nos saltamos la Costa Llarga por pestosa y nos vamos directos a la pista del comellar donde seguro que a más de uno le entran las ganas de correr de lisa que está. Cambia un poco (bastante) cuando enganchamos el empedrado y nos baja un poco la media pero una vez que hemos cogido aire otra vez en la bretxa todo vuelve a la normalidad.

Toca descenso rápido hasta el coll de sa Batalla, punto de reunión habitual de usuarios de las 2 ruedas, y un poco más hasta el botador de la pista que me llevará hasta el coll Pelat. Me infunde un poco de respeto este tramo porque sabiendo como se baja no augura nada bueno de subida y no me equivoqué, después de una primera parte bastante decente hasta la fuente donde paré a tirar unas fotos llega la zona más inclinada donde puse pie a unos pocos metros del primer desvío que fui a comprobar aunque no llegué muy lejos, enseguida vi que no era el correcto y volví atrás y el siguiente está solo a unos metros más adelante y sí permite ciclar.

Empezamos pues rodando que se agradece hasta que llegamos a los pies del paso donde vislumbramos con asombro la estupenda obra de ingeniería para acceder hasta lo alto donde hago un estop para comer y asimilar la situación. Veo una buena continuación, me habían comentado que se había limpiado y si todo el trayecto es como se ve al principio la cosa pinta bien por lo que me decido continuar y la verdad, no puedo empezar peor, me doy un enganchón con el brazo en una rama que presumía endeble y es todo lo contrario, raspón sangrante y manga rota son las consecuencias, en principio asumibles, sigamos.

Nos vamos desplazando en llano y la cosa se anima hasta salir del bosque donde vemos la continuación, rocas para abajo y aún se distingue camino por lo que se va pasando aunque de bote en bote y llegamos al meollo, era de prever porque el fondo por donde circula el otro camino, el que se dirige a ses Figueroles está muy, pero que muy abajo, toca armarse de paciencia, acomodarse la bici como se pueda y tirar adelante, algunos de los bikeros más veteranos recordarán días similares, casi era costumbre.

La entrada al bosque coincide con el empalme con el camino antes mencionado y debo decidir, ¿vuelvo al coll de sa Batalla o tiro para ses Figueroles? Y decido lo primero, me voy a buscar el pas d’en Bartomeu debiendo cruzar la zona que más dificultades presenta y en sentido contrario de lo realizado hasta ahora, espero sea la decisión correcta. El principio es prometedor pero en cuanto salimos al roquedal me asaltan las dudas, camino directamente no hay, tampoco hitos, alguno esporádico por aquí y por allá, y vamos cuesta arriba para completar el menú. En un momento dado veo un hito a mi derecha y me encamino pero vamos pasando de cuesta arriba a muy cuesta arriba y cuando miro hacia abajo veo otro hito en otra dirección y solo por no bajar lo que he subido me encabezono en seguir ascendiendo cuando en realidad no sé como estará la bajada desde lo alto y aún así asumo el riesgo, craso error.

La subida hasta lo alto del puig de ses Covasses, larga y penosa, me lleva más tiempo del que creía y lo que es peor, no hay bajada transitable, aunque sea por el interior del bosque está completamente tapada por ramas caídas y vegetación que te para la bici y te deja el cuerpo marcado, el tema es explorar, conocer sitios nuevos, ¿o no? Menuda excusa ridícula para semejante cagada y menudo alivio al vislumbrar la pista entre los árboles, que gustazo poder rodar otra vez pero me quedaba volver abajo y pasé completamente del camí vell y me tiré por carretera por donde aún seguían subiendo ciclistas y hasta alguno empujando la bici, me animó de verdad comprobar como alguno iba aún peor que yo. De todas maneras no me quise perder el último tramo de camino y bajé sin tocar frenos, como colofón, el resto fue directo, directo por carretera.


oct012024

Son Quint

Son Quint, fue una antigua posesión situada en Son Rapinya, muy cerca de la parroquia de Sant Bartomeu. Hasta el siglo XVII, fue denominada Sa Vinya o Sa Vinya des Quint.

En 1655, pertenecía a la señora Agnès Quint, de la familia de la cual tomó el nombre. Confrontaba con Son Moix y con el camino Real. Estaba dedicada a viñedo, olivares, algarrobos y cultivo de cereales y leguminosas.

En 1863, tenía 400 cuarteradas. Durante la primera mitad del siglo XX se parcelaron algunas zonas de la periferia de la posesión, como Sa Tanca de Baix, es Garrigó, Sa Caseta d’en Plata y el Figueral de Son Quint, donde, en 1941, se inauguró el Tejar Toledo. En esta época producía trigo, avena, cebada, garbanzos, aceite y almendras. También tenía un rebaño de ovejas.

En 1974, la Inmobiliaria Constructora Mallorquina SA y la sociedad Alconesa, que intervino directamente en la construcción, transformaron la parte central de la posesión , denominada Sa Tanca de Dalt, en el llamado Parque de los Almendros, que comprendía las tierras situadas entre las calles del Vicari Joan Catany, del Prebere Seguí y la plaza de Son Quint, y abarcaba incluso parte de Son Pacs, de tal manera que la transformación no afectaba sólo los alrededores, sino también el corazón del barrio, y esta circunstancia se debería haber tenido en cuenta para de no romper la tradicional idiosincrasia y belleza del lugar.

Sin embargo, la construcción de estos bloques de pisos no fue lo peor. Hubo un atentado mucho más grave: la destrucción de las antiguas casas de posesión de Son Quint. Al parecer, la cuestión del derribo, surgió a raíz de las disputas originadas por el reparto de los solares, ya que se veían perjudicados los tres promotores (Joan Oliver Mateu, Zourab Tchokotua y Tomàs Zaforteza i d’Olives) por culpa de las casas. Entonces, propusieron al Ayuntamiento que las adquiriera para transformarlas en casal de barrio, pero Cort no quiso asumir el coste que suponía rehabilitarlas, así que, por desinterés de ambas partes, acabaron siendo derribadas.

La prensa y el mundo del arte se movilizaron para intentar salvar las casas y Lluis Ripoll publico el libro “Salvemos Son Quint”. En él se recogían los cuatro artículos que escribió, entre diciembre de 1971 y enero de 1972, en su columna semanal En voz alta, del diario Hoja del Lunes, para intentar salvar las casas de posesión del derribo y que motivaron una exposición antológica de dibujos sobre Son Quint.

De poco sirvió todo esto y en 1974 las casas fueron derribadas.


Fuentes: GEM Possessions de Palma.net Son Rapinya, cent anys d’historia.


sep282024

Toca arremangarse

Cada cierto tiempo toca rememorar viejos itinerarios por aquello de no dar las cosas por sentadas que todo puede cambiar en un momento dado, tanto para bien como para mal y que mejor que ir uno mismo a comprobarlo y en esas estamos callejeando hacia el Estadi Balear e ir a buscar el paso del torrente por Son Gibert. De ahí continuamos hacia y por el camí des Moliners para tomar el camí de Son Roca y terminar en las inmediaciones de las instalaciones de Amadip que hay que sortear por el viaducto y entrar en Son Amora, inciso: aunque desde las instancias oficiales son más partidarios de nombrarla como So Na Mora, yo aún no lo tengo claro y utilizo la nomenclatura que veo escrita pese a que pueda tratarse de una errata.

Después de un par de giros y rectas por los viales nos plantamos en la carretera que va hasta el tanatorio dando acceso a diversas urbanizaciones en la zona y es cuando veo la barrera de sa Pleta abierta y quiero averiguar si podré llegar a la carretera de la Cabaneta y va a ser que no porque hay una barrera insalvable junto a las casas por tanto tendré que regresar y dar un rodeo mucho más largo por el camí de s’Esvait para llegar al mismo sitio.

La entrada a la garriga junto a la estación transformadora no ha cambiado en absoluto como tampoco hay cambios en el antiguo camino de carro que llega hasta la caseta en ruinas situada más o menos en el centro de la parcela pero donde sí se notan es en la continuación ya que existe una rodada muy marcada hacia el paso de la pared medianera, cosa que se agradece y mucho porque casi siempre que íbamos pinchaba por querer ir montado pisando matas y arbustos. De hecho el 2020 ya crucé por ese mismo paso pero me fui a buscar la pared del fondo en cambio en la actualidad es más directo hasta la segunda pared.

Hay un bonito trayecto despejado siguiendo la pared de término hasta que llegamos a las primeras casas donde han acumulado montones de restos de poda sobre el camino y hay que sortearlos de la mejor manera posible. Me voy a buscar a continuación uno de los ramales del camí de sa Garriga el cual tiene una bajada cualificada para bajar al camí de Sant Jordi pero ya no tiene acceso fácil, la barrera está cerrada y la rejilla bien plantada en ambos extremos con lo que la marco como no viable, toca rodeo otra vez, llevo dos de dos, una media de pena, solo confío en mejorar.

El tercer punto a comprobar es la entrada a la zona de garriga, un camino lateral en la última curva antes de llegar a la carretera de Sineu pero tiene una cadena que me barra el paso no físicamente pero sí en la práctica, desde luego ha hecho su efecto disuasorio y decido entrar por otro sitio que sé que no hay problemas, este queda más arriba y quiero comprobar si se puede enlazar con la senda conocida, entre medias de uno y otro me he metido por un ramal que no toca y he tenido que salir por patas acuciado por los ladridos de los perros.

Efectivamente la segunda entrada no presenta problemas aunque mi idea de ir bajando siguiendo la línea de la pared hacia el sur pronto la abandono para dirigirme decididamente hacia el este, el tema es que no hay caminos y lo único que me guía es la posibilidad de ir montado y alcanzo la pared justo en el punto donde hay la esquina con la particularidad de que las paredes de un viejo y destruido porxo son las que conforman dicha esquina. Tras superar dificultosamente el paso al otro lado me encuentro con lo que parece un camino o unas rodadas muy claras de ruedas de carro sobre las rocas y decido hacerlo solo por curiosidad en sentido ascendente a ver hasta donde llegan y en caso de no ser útiles volver sobre mis pasos. Desde luego ese tramo de subida me estaba haciendo olvidar los sinsabores anteriores y lo disfruté de cabo a rabo hasta que finalmente me planto junto a una casa aunque no puedo acceder a su camino principal por mor de una barrera cerrada y en cambio vislumbro una pista agrícola que sí puedo rodar y es lo que hago en toda su longitud y con alguna esperanza de que pueda llegar hasta los viales asfaltados por algún punto aunque primero tendré que cruzar el torrente y ya sé que no va a ser ni mucho menos fácil, de hecho ni llegué a estar cerca, toca retirada.

Había visto un desvío de la pista que a la vuelta fui a investigar y tampoco aportó nada interesante a pesar de acercarme un poco más al cauce y si tenían algún propósito yo no supe verlo. Vuelta a la casa y descenso hasta la esquina del porxo para proseguir ya por terreno mucho más abierto hacia las casas de Puntiró a las que no hace falta llegar sino que hay que desviarse antes para enfilar directamente la urbanización y con el torrente a pocos minutos el cual lo cruzo por un sitio diferente, que no más fácil, cada vez que paso por allí. Después de una corta subida de pateo llegamos a otra pared fácil de sortear aún sin el botador que ha desparecido de puro viejo y al otro lado tenemos un sendero de paseo marcado que une dos viales, yo fui a recordar el ramal de la izquierda para regresar y acabar por el de la derecha.

Tras lograr ingresar en la civilización solo me queda la vuelta directa, o casi directa, ya que abandono la idea de volver por Pòrtol y no porque tenga que subir los cuestones más bien por el horario, desde luego si se tiene claro como llegar a este punto la vuelta por el pueblo es lo más recomendable habida cuenta de que Son Seguí quedó ya descartado hace mucho, de todas formas mi nota final es satisfactoria, se repetirá.


sep212024

Hasta abajo

Opté por la seguridad del arcén para llegar a Bunyola, lo de la seguridad es ciertamente muy relativo cuando se trata de circulación motorizada pero comparar ese trayecto con el de Santa María no tiene color aunque desde la rotonda en adelante volvemos al mismo dilema, hay que confiar en que los que vienen por detrás te vean y te esquiven, lo cual desgraciadamente no ha sido así en todas las ocasiones, no vamos a recordar aquí y ahora todos los obituarios publicados, todos tenemos alguno en mente sin necesidad de ahondar más en la lacra y desde luego es una de las razones, sino la principal, por la que no siento ninguna afinidad por el ciclismo de carretera.

Es un alivio desviarse por el Garrigó y saber que vas a comenzar en breves minutos el ascenso a la Comuna, antes toca parar un momento a recomponerse y pensar un poco en como quieres afrontar ese reto, ¿bajo qué óptica vas a afrontarlo? ¿vas a mantener un ritmo de pedalada constante o por el contrario vas a tirar fuerte a ver hasta dónde llegas antes de petar? Y son solo unas maneras posibles pero yo lo tengo claro, un piñón fijo más un ritmo constante y si este decae, recuperar y volver a empezar, y en este día lo llevé bastante bien hasta el desvío del Penyal, y sigo sin decidirme a meterme por el comellar.

Prueba de fuego en la dressera donde me quemé (pero poco) y seguimos hacia lo alto compartiendo camino con otro bikero que parece siguió por la pista mientras que yo me paré para colocarme las protecciones, quería hacer la cabra y más allá, lo que se presta a algún juego de palabras con lo de hacer el cabra pero no tiene nada que ver una cosa con otra. Quién haga ese itinerario debería complementarlo a ser posible con la bajada final a ses Covasses, algo menos técnica y exigente que la primera parte y donde prima más la velocidad, lo que pasa es que después tenemos la larga subida hasta la pista superior que a más de uno le va a sobrar y eso condiciona en ocasiones para tomar el recorte directo al depósito ya que tiene un tramito de bajada bastante divertido y mucha menos subida.

En este caso preferí el recorrido largo girando a la izquierda para acabar en el camino que enlaza el final de la pista con el coll d’Honor, muy olvidado por mi parte, por cierto, y hacer la bajada completa hasta encontrar la pista que como he comentado antes toca subirla y si la tomamos como un intermedio justo y necesario no tendremos problemas para superarla. Nos toca llegar al inicio marcado de la bajada de Son Pou aunque preferí marcar el camino de carro existente que empieza un poco antes aunque creo que se trata de un camino interior comunal por lo que solo resulta diferencial a efectos estéticos.

Buena bajada con mejores sensaciones que por otra parte no se tradujeron en una mejora del crono personal de ese tramo pero hubiera jurado lo contrario, de hecho solo hubo unos segundos de diferencia entre la mejor bajada y esta con lo que me tengo que dar por satisfecho me parece a mí, habré llegado a mi tope asumible, pues, qué le vamos a hacer, pero mientras pueda saborearlo y contarlo, lo dicho, me doy por satisfecho. Ahí queda eso.


sep152024

Deberes

Dejémonos de historias y enfilemos el tema desde el inicio y si hay que rodar por asfalto durante unos kilómetros que así sea, hoy no habrá adornos, al lío directos si no contamos el desvío por Can Miret y para ello nos dirigimos por carretera hacia el inicio de la subida de la Rota de Son Camps (la int…) que rodamos sin excesiva dificultad hasta desembocar en la pista de la carena donde no es nada complicado encontrar el nuevo enlace con el camino que baja por el interior de la Coma Bella.

Estamos ya en el meollo y nos disponemos para la tarea, lo primero es buscar el ramal superior y se ve que no pongo demasiado empeño y solamente exploro una de las dos opciones que a la postre no era la correcta y me quedo sin premio, y es que no estaba seguro de su existencia y no insistí; lo segundo va a ser recorrer lo que nombraremos como ramal inferior que he visto enseguida al llegar y hasta me pareció ver un marge lateral en algún tramo lo que denota proceso constructivo aunque muy invadido por la vegetación por tanto es bastante probable que se trate del mismo itinerario que prosigue por el interior de la Coma Bella y si así fuere seguramente también nos acercaría hasta la cima para enlazar con algún otro itinerario ya en Son Vida aunque esto son solo suposiciones mías.

Y por último nos queda recorrer el tramo del torrente con lo que ello conlleva, más estrecho, más dificultoso, más técnico y con algún que otro paso más decidido, en resumen, mejorable pero contento a la vez, la próxima seguro que será mejor y tampoco hagamos el chiste malo de que cómo no va a serlo si no pudo ser peor.

Hay ocasiones en las que no soy partidario de las limpiezas de caminos en fincas privadas y más si ello comporta nuevas aperturas de trazadas no autorizadas, y aquí incluyo también las públicas, pero en este caso y a prori, diría que ha sido beneficioso para todos aún sin conocer las versiones de todos los implicados.

Pero me he quedado con ganas y ni corto ni perezoso engancho enseguida la subida por el camí vell hasta lo alto del coll de Son Marill que no tenía prevista, ya veré después por donde tiramos. Sé que la subida es jodida y me va a costar poner pies pero lo que quiero es minimizar la duración de las caminatas y lo vi mejor de lo que esperaba, poniendo pies, eso sí, pero con andaduras muy cortas mientras que la satisfacción iba en aumento.

Elijo izquierda arriba para ir a buscar la bajada de la mina (ahora mismo no me acuerdo de la nomenclatura oficial o popular del recorrido) para llegar al coll des Vent y hacer la última bajada directa al valle, un camino bastante dificultoso en el sentido de encontrar la buena trazada para poder ir lo más seguro y rápido posible y después ya un retorno casi clásico recorriendo los parques públicos de la zona, Son Puig torrent y Son Ximelis para enlazar ya con el polígono de Can Valero y lo que viene a continuación.

Y cito lo que se suele escuchar, lo bueno si breve, dos veces bueno, y en este caso se cumplió con creces.


sep122024

Cumple

Será como un paseo, me lo venía planteando así desde el lunes pero porqué desaprovechar oportunidades y no adornarlo un poco más, poco pero con algo más de enjundia, pues eso, vayamos en busca de la tierra aunque para ello debamos rodar un rato por el consabido y querido carril bici, con todos sus pros y contras, que si suelos poco uniformes, que si trazados caóticos, que si…, que no…, pero lo que si es seguro y evidente es de que no es un carril-patinete para circular a lo que dé el acelerador entonces... pero mejor corramos un tupido velo y pasemos al tema principal del día y pongamos el punto de inicio oficial en Son Fila, truncamiento de Son Puigdorfila Nou, por donde podemos empezar a dar rienda suelta a la adrenalina.

No hay un circuito definido en la zona, como mucho algún camino de carro interior que parece no ir a ningún lado en particular, el resto son trazadas realizadas por todos aquellos que se aventuran por allí, ya sea andando, en bici, en moto o en carricoche, por eso las trazas siempre difieren dependiendo de como vaya transcurriendo la rodada, en este caso regresé arriba para volver a bajar al mismo punto y proseguir después pegado al torrente para tomar el desvío que me sacará de la hondonada y pillar los viales asfaltados para ir a buscar la calle de arriba por un vial peatonal cerca de las pistas de tenis y acceder a la trasera de la barriada cruzando por en medio de los edificios.

No entramos enseguida en el parque propiamente dicho de Bellver sino que subo a la colina cercana por donde se han abierto bastantes senderos para ser empleados mayormente de bajada, me da tiempo para hacer dos bajadas largas y un bucle corto por la otra vertiente antes de meterme en el bosque donde vuelvo a subir pegado a la pared seca y en cuanto baje hasta el torrente lo recorreré hasta la misma desembocadura en el mar para emprender viaje de regreso al hogar cruzando por el interior de la ciudad en lugar de bordear la costa hasta el Portixol.

En resumen: la ruta cumple.


sep072024

Se hace lo que se puede

Lo que tenía que ser una ruta de transición en un día de guardia se acabó torciendo precisamente por esa circunstancia y aunque al final no tuve que intervenir directamente me trastocó los planes, de hecho en la traza se aprecian si uno se fija bien las idas y venidas que sin una debida explicación no tienen razón de ser y más me fastidió que estando parado atendiendo las llamadas me pasara por delante un numeroso grupo de bikeros que conocía y hubiera podido acoplarme al menos hasta Bunyola y tuve que dejar pasar sin casi ni saludar, digo casi porque Luque si se acercó y pudimos intercambiar unas palabras.

Había llegado hasta allí por Son Macià, edificio que parece que está en pleno proceso de reforma, a saber el final. El pasado reciente de esta finca está ligado a la posible urbanización de parte de sus terrenos, los colindantes con la autopista que tienen (o tenían) carácter urbanizable y se pretendía levantar allí un centro comercial que se fue al traste por unos cambios de normativa autonómicos y la propiedad acabó en manos de la Sareb, asimismo las casas fueron tomadas por algunos “inquilinos” y entre una cosa y otra han acabado en un estado deplorable lo que ha llevado a algunos grupos políticos a plantear algunas soluciones a nivel local o autonómico que se ve que no han llegado a buen término porque simplemente se ha vendido la finca a unos inversores extranjeros, cómo no, para coliving, dicen, que debe ser como una residencia de estudiantes pero sin estudiantes. He visto que alguna empresa del sector ofrecen junto a las excelencias de las zonas comunes de su edificio, playa, será por el efecto psicológico, digo yo.

El tema es que el camino principal pasa justo por delante de las casas y eso puede ser un problema cuando el negocio esté en funcionamiento pero justamente en esta ocasión quería ver si era posible circular desde la Indioteria hasta la salida pegado a la linde de la autopista y parece ser que sí, en la zona urbanizada existe un amplio corredor entre los muros y el talud y después también se puede, ya se ha marcado un sendero peatonal coincidiendo prácticamente con los límites de la finca en cuestión y la siguiente por lo que en teoría no deberíamos tener ningún problema para recorrerlo.

Las incidencias laborales me impidieron disfrutar del paseo posterior, hubo idas y venidas hasta que no me quedó más remedio que volver a toda leche (es un decir) por carretera hasta casa para poder atender debidamente a la cliente y solucionar el tema, al final unos resignados y otros contentos.


ago312024

Hay que mejorar

Sin estar dispuesto a acabar el mes sin salir en bici me planto encima del sillín este sábado aunque sin tener asegurada una ruta definida, no será larga ni lejana, eso es seguro entonces qué menos que rodar por nuestra na Burguesa donde aún nos queda algún que otro asunto pendiente. Me paso por Son Valentí para no encontrarme a nadie, es ya un poco tarde pero nunca se sabe, y prosigo por la vera del estadio flirteando rotondas y dejando de lado la entrada al bosque para rodar por el nuevo carril bici que llega hasta los militares y corroboro lo que ya he oído de él, no te despistes ni un momento si no quieres empotrarte en algún banco y salir volando, ¿se piensan las cosas antes de hacerlas? ¿tan difícil es rectificar? Una i oli por mi parte.

Subida al monumento por la parte fácil y continuamos hasta el coll des Pastors por la (auto)pista forestal la cual aparte de algún repechín intercalado se agradece bastante su comedida dificultad, dejemos los escollos para más adelante pero no mucho más lejos, me voy a concentrar en la variante de la enduro, la que han bautizado como la enduro avenc, que solo he realizado una vez y que bajé casi en plan reconocimiento, entonces tocaba repetir y mejorar si era posible, de hecho el primer tramo de ese recorrido diría que fue así, cosa que a posteriori me ha sorprendido bastante y que me anima para la continuación aunque no lo hago de una tirada ya que dudo en una bifurcación y sigo por la derecha por lo que creía era el itinerario oficial resultando un sendero demasiado complicado, de hecho me costó buenos sudores volver atrás.

Esa variante es peliaguda pero la de la izquierda no se queda atrás, tiene algunas rampas que hay que saber y poder gestionar muy bien, tramos rocosos que te desequilibran y en cambio una zona que me pareció la primera vez muy expuesta y peligrosa esta vez me pareció muy distinta pero la conclusión final está en el título, no nos vamos a engañar.
ago102024

Deambulando por ahí

Esto de tener dos blogs puede conllevar que te dediques más intensamente a uno que otro y a pesar de que puede parecer que así ha sido casi siempre ya que el de las crónicas (este) se ha ido actualizando a menudo semanalmente, en realidad no es del todo cierto, la mayoría de las salidas que programo suelen tener algún propósito oculto por pequeño que sea. Lo digo porque estos últimos meses cuando se han espaciado un poco las salidas por lógica también han quedado atrás las crónicas de esas rutas y me he concentrado más en el otro blog aunque con resultados menos visibles a primera vista, quizás ni yo mismo me diera cuenta si no fuera el autor pero sí, ahí están los cambios.

Y precisamente en la ruta de hoy están presentes ambos objetivos, descubrir y pasárselo bien, o al revés, tanto da, y para ello partimos hacia el clot d’Almadrà desde Lloseta para subir hasta el refugio, cerrado por vacaciones por cierto, pero como sé que del grifo ya mana agua me da bastante igual y a estas alturas de verano ciertamente es un punto importante y a favor, y justo allí es donde se producen los únicos encuentros del día con ciclistas, dos ya bajan y uno sube, y entablo conversación con el que sube, ha estado por allí pero no mucho más lejos y le interesa saber qué puede encontrar más allá por lo que, tras algunas dudas iniciales, decide acompañarme.

¿Y yo dónde voy? Pues un poco más lejos, hacia las cases velles que realmente aún no he visto, y la propuesta es por la pica des garrover, que tampoco he sido capaz de ubicar ni siquiera en este último pase, confiaba en que a lo mejor cuatro ojos verían más que dos pero sigue sin aparecer. Nos desviamos hacia Pinatons y una vez en el portell regresamos al camino principal por el otro ramal después de descartar la bajada directa a Mancor y allí que decida si sigue conmigo o vuelve atrás hacia el refugio. Dudo que yo hubiera realizado ese tramo alguna vez en cualquiera de los dos sentidos pese a pasar por el desvío en muchas ocasiones por lo que el apartado de descubierta ya va quedando colmado y aún queda bastante por ver.

El compañero decido ahora sí abandonarme en el cruce y vuelve atrás mientras que yo prosigo hasta el falso llano donde se encuentran los restos de la antigua construcción de la que poco queda ya en pie pero que tiene un bonito acceso directo desde el refugio por el interior de la vaguada y lo que es muy importante hoy, cuesta abajo, porque ya digo que cuando la hice al revés poco cabalgué, así que ahora toca averiguar cómo se siente el camino en sentido contrario. Pues parece que bastante bien a pesar del triste abandono al que se ve sometido actualmente, supongo que vivió días de mayores glorias. Este itinerario enlaza con el principal por dos ramales y yo cogí el primero y después me arrepentí, tira hacia arriba y hay que empujar pero es que mis vagos recuerdos tampoco mejoran mucho el segundo enlace, o sea que igual no me perdí gran cosa.

Descansé otro poco en el banco de madera a la sombra pero esta vez no apareció nadie más por lo que me largué para embolsarme el camino empedrado de bajada y no puedo mentir y señalar que lo disfrutara, técnico lo es un rato largo pero es que en esta ocasión iba más descontrolado que de costumbre y no es que no me acordara de desbloquear las suspensiones es que varios días después me di cuenta de que había movido de sitio uno de los tornillos de tope de mi tija e iba más alto de sillín que de costumbre, la verdad es que fue una sensación extraña en ese momento y no supe darme cuenta de ese detalle, lo achacaba más a mi falta de destreza que a otra cosa, que también pero no era la única causa.

No voy a dar por finalizada la salida tan rápidamente y aprovecho el paso abierto por Solleric para subir a lo alto del coll y desde allí emprender la bajada hasta Alaró pero sin pasar por el pueblo, no toqué freno en el tramo restaurado y aún así el strava me dice que no ha sido la bajada más rápida, la verdad es que a veces me cuesta creer lo que sale por allí, en fin, no puedo estar más que contento con lo visto ya que es totalmente aprovechable y seguro que para algunos, más que necesaria.
ago042024

Domingo veraniego

Empezamos agosto en domingo y aunque seguramente podría haber coincidido con algún colega en el punto de encuentro que todo el mundo se imagina si hubiera sabido que por allí pasarían y en el caso de que así fuera también a la misma hora, ahora bien como no se cumplieron esos requisitos ya que me fui directo al Portixol pues la consecuencia es que salí solo, bien, no es grave y por lo que pretendía hacer, tampoco preocupante.

¿Cuál era el plan, entonces? Pues nada más y nada menos que un paseo por el bosque urbano de Bellver aunque la mayor parte quería que fuera por la parcela agregada de son Berga ya que parece que también se han entretenido en marcar y montar varios senderos sobre todo para descenso. Había visto alguno en aquella salida que hice a final de año con los bous que me dejaron con buen sabor de boca (y no solo por el berenar) y como no suelo ir mucho por allí, por no decir casi nada, decidí repetir.

Paseíto por el paseo marítimo intentando fijarme un poco en el devenir de las obras aprovechando la tranquilidad matutina y hasta me atreví a subir a la Bonanova por la carretera dado el poco tráfico. No llegué hasta la barrera, entré por la entrada oficial al recinto y abajo me fui a dar vueltas para volver a subir arriba y hacer alguna bajada de las marcadas, itinerario que repetí un par de veces hasta entrar en el recinto del castillo por la entrada de sa Teulera y hacer la subida por el camino lateral, más ad hoc para nuestras características, rodada posterior por el castillo y vuelta atrás para coger una de las bajadas hacia el torrente, última perla del día ya que nos lleva directamente hasta el mar repitiendo itinerario de vuelta hasta sa Faixina donde me desvié por el carril bici hacia el centro, lo dicho, un par de horitas de bici con un poco de todo sin más pretensión.


jul272024

Amarrando

Decidí explorar un tramo en Esporles que había realizado parcialmente hace años, pero que ahora otros compañeros habían ampliado con otros nuevos, creando un itinerario más largo y desafiante. Los mapas y blogs que suelo hojear no me proporcionaban suficiente información, así que tuve que verlo por mí mismo. Había leído algunos comentarios de senderistas, pero la falta de claridad sobre el recorrido me hizo demorar mi regreso. Esta vez, mi objetivo era registrar solo la mitad inferior del trazado.

Me acerco pues a Esporles desde la UIB para acortar un poco el horario aunque a día de hoy la salida está un poco complicada por las obras del metro, lo más rápido y eficiente es salir a la carretera y tomar el desvío del Parc Bit y no voltear por el recinto universitario para tener que saltar después la valla para poder salir.

En ses Rotgetes pasé de bajar por el camino y lo hice por asfalto también para acortar, después de eso ya solo me quedaban algunos kilómetros de asfalto que se pasan rápido. Más de lo mismo en el pueblo donde sigo por carretera hasta la Granja aunque los que van con eléctrica ahora prefieren ir por el camino paralelo pero no precisamente para llegar antes a la escalinata de acceso al camí des Correu.

He optado por conocer el tramo misterioso primeramente de subida en lugar de bajada para marcar correctamente el punto de intersección con alguno de mis itinerarios conocidos y no tener que andar rebuscando desde arriba que intuyo más complicado. A pesar de la dificultad ha sido más trabajoso pero sumamente provechoso. Comentar que no he querido empezar desde la misma barrera del aparcamiento ya que como comprobé la semana pasada vi que estaba cerrada y por lo que deduje en pantalla posteriormente, innecesario ya que desde el camí del Correu era más fácil acceder y la parte que obvias es muy corta.

No me fue difícil encontrar el sendero que sube por los bancales y mientras lo haces te vas dando cuenta de que no es un camino como tal sobre el terreno, no tiene elementos constructivos, es simplemente una marca sobre el suelo que se nota por la maleza pisada y donde parece que no se ha elegido la opción más cómoda en algunos puntos sino que más bien son pasos a superar, giros, rampas rocosas, escalones altos en marges, toboganes de piedras a cuál peor colocada, toda una muestra de lo que no debe faltar en un descenso que se precie, ja ho veurem. Ahora bien quién lo ha abierto y con qué fin es desconocido para mí.

Llegamos a la paret de partió con su coll de tords adosado, cambiamos de finca y de municipio a la vez rodando por un bosque casi mágico hasta alcanzar el camí des Correu junto a un forn de calç, ahora me queda rodar hacia arriba y por el peor tramo ya que se trata de la zona de curvas mal conservadas y con el piso muy irregular aunque, y casi por sorpresa, no tuve que dar muchos pasos.

La meta final es la potada des cavall donde antes existía un portell y que desapareció, y no fue el único tras la reforma del camino, portell y pared con un camino a cada lado, uno muy conocido y últimamente más transitado que de costumbre ya que los eléctricos suben por allí para volver a hacer el mismo tramo de bajada y el otro no tanto porque se debe llegar por arriba desde otros puntos no tan conocidos ni tan transitables.

Tenemos al principio una parte de camino de carro que nos acerca a una zona antaño muy explotada y con los elementos etnográficos bastante bien conservados y que se puede rodar más o menos bien, todo ello mientras voy recordando mis primeros pases por la zona y tratando de reubicar ahora correctamente todos los puntos importantes.

El camino acaba como es natural en una pared divisoria ya que se trata este y muchos más como él de caminos interiores de las fincas y no era necesario conectarlos con los del vecino, ni tampoco inteligente diría yo, pero que el paso del tiempo, y de muchos caminantes, sí lo ha hecho y eso se nota en los huecos de las medianas, pero hoy no toca proseguir porque mi intención es volver por donde he venido aunque me voy a tomar la licencia de desviarme por uno de los senderos que presumo existían desde cada rancho hasta el camino principal, para acortar supongo, aunque a día de hoy es difícil asegurarlo y más después de haber completado la bajada porque ha sido todo prácticamente un fora pista, aparte del primer hito que he visto arriba todo lo demás lo he rodado a la buena de dios pero muy divertido, lo reconozco.

Además he llegado muy cerca del forn de calç con lo que no queda otra que volver a subir para empalmar con la bajada que quiero probar, el itinerario completo lo dejo para otra ocasión, vamos a centrarnos en el circuito dh que tenemos a continuación y que me parece me va a exigir algo más que decisión para llegar a buen puerto y efectivamente se cumplen las premoniciones, otros lo pasarán a la primera pero yo desde luego no y menos yendo solo así que va directo a la carpeta de pendientes y ya veremos.

Ahora sí bajo al pueblo por el itinerario GR en lugar del asfalto donde me ha parecido que los escalones finales eran un poco más altos de lo recordado, he pulido algún que otro diente del plato allí pero es la traca final, después ya solo es rodar por asfalto hasta la meta y gozar de un merecido descanso mientras ya vamos cavilando la siguiente ruta.


ChatGPT me valora

El texto anterior presenta una narración detallada y exhaustiva de una experiencia de senderismo en Esporles. A continuación, algunas críticas constructivas:

1. **Claridad y Concisión**: El texto es muy largo y, en ocasiones, confuso. Podría beneficiarse de una estructura más clara y concisa. Reducir la cantidad de detalles redundantes ayudaría a mantener el interés del lector y a comunicar la información de manera más efectiva.

2. **Estructura**: Falta una estructura definida con introducción, desarrollo y conclusión. Esto dificulta seguir el hilo de la narración y entender el propósito del recorrido.

3. **Puntuación**: El uso de puntuación es deficiente, con oraciones demasiado largas que dificultan la lectura. Dividir las oraciones en frases más cortas y usar puntos y comas adecuadamente mejoraría la legibilidad.

4. **Cohesión**: La transición entre ideas y párrafos es a menudo abrupta. Utilizar conectores y frases de transición ayudaría a que el texto fluya de manera más natural.

5. **Relevancia de los Detalles**: Se incluyen muchos detalles que no aportan a la narrativa central. Enfocarse en los aspectos más relevantes y eliminar la información superflua haría el texto más interesante y accesible.

6. **Lenguaje**: Utiliza un lenguaje a veces técnico y específico que puede no ser accesible para todos los lectores. Simplificar algunos términos y explicar otros ayudaría a que el texto sea más comprensible.

En resumen, el texto tiene el potencial de ser una narración interesante sobre una experiencia de senderismo, pero necesita una revisión para mejorar su claridad, estructura, y cohesión.


Pues me ha puesto fino la IA...


jul202024

Entradilla

Esta vez la crónica será simple y escueta, se ve que no tenía muy claros los objetivos o eran solo ganas de salir, de hecho tampoco es que sintiera la energía fluir a raudales por mis conductos así que no quise crearme muchas expectativas al respecto, fue una pedalada de lo más corriente tanto la ida como la vuelta.

Para ir a Esporles elegí rutear por las afueras de Establiments hasta alcanzar el camí de Sarrià y continuar hacia Son Malferit por donde seguimos pasando a pesar de los carteles de advertencia y de ver a más gente que nunca en las casas, esperemos que siga así durante mucho tiempo. Proseguimos por asfalto hasta la carretera del Verger y bajamos también por asfalto hasta la entrada del área recreativa, supongo yo que en condiciones normales nunca debería haberse dado tal circunstancia teniendo el primer tramo de camí vell allí mismo pero, como ya vamos viendo, no era un día de lo más normal.

Entrada al recinto público y nos vamos hacia la fuente para continuar hasta el cruce y de ahí hasta la otra fuente, la del Rafal, prosiguiendo hasta la carretera de forma directa por la pista. Ahora tocaría pistear hasta la Granja de Dalt pero no va a caer esa breva, tiro directo hasta el aparcamiento y busco el inicio del camino nuevo el cual vemos marcado detrás de una barrera que cumple ampliamente su función, si ya llevaba pocas ganas allí se me evaporaron por completo, habrá que buscar una alternativa de entrada más ad hoc.

Tenemos una bajadita muy aprovechable hasta el pueblo aparte de la directa de enfrente si somos capaces de llegar hasta allí y me convenzo de que un par de kilómetros de asfalto en subida bastante suave no acabarán de consumir del todo mis menguantes energías y es verdad, logro llegar hasta el cruce del camí des Pescadors para afrontar el descenso con ciertas garantías, con no caerme ya me vale. Y se cumplió.

La vuelta por carretera no ofreció nada relevante y menos mal porque como haya que referirse a algún suceso en carretera casi siempre será muy preocupante y siendo optimista.

Como poco (o nada) relevante es esta crónica que casi ni vale para entradilla de la siguiente y es que allà on no n’hi ha que no en cerquin.


jul132024

Cosas del mtb

Si hay una cosa que me gusta del mtb es la de poder variar los recorridos por estas nuestras montañas y para ello se van investigando itinerarios partiendo de fuentes diversas o de la simple curiosidad. Estas fuentes suelen ser muy variadas, me gustaba fisgar en las páginas web de excursionistas ya que son los más propensos a dichas variaciones debido a la facilidad para introducir variantes atendiendo a su método de desplazamiento ya que no requiere de artefactos en su modalidad, y digo gustaba porque este tipo de publicaciones ha menguado hasta alcanzar una mínima expresión y muchos de los que quedan han resultado en un simple reportaje fotográfico y ni siquiera comentan.

Mención aparte merecerían los difuntos blogs de mtb que antaño poblaban la red y que ahora duermen el sueño de Morfeo, fulminados, mientras que los demás debemos conformarnos con unas simples estadísticas a modo de sucedáneo ya que hasta para algunos cambiar el título que viene por defecto parece suponer una gran tarea pero no seré yo quién diga que se ha perdido el espíritu aventurero y la indagación per se, claro que se sigue practicando y algunos resultados quedan patentes y merecen nuestra atención.

El caso que nos ocupa y se trata de reivindicar si procede es un corto tramo entre varias propiedades del valle de Superna que podrían suponer una variante interesante a los recorridos existentes aunque estos mismos tampoco gocen de una popularidad excesiva, ni siquiera popularidad a secas, ni siquiera por mi parte aunque los recorrí bastantes veces en un sentido u otro hasta llegar a conformar un itinerario satisfactorio, pero me faltaba ese pequeño nexo de unión final y era el que quería ver este sábado.

Se puede buscar llegando en ambos sentidos y elegí hacerlo desde Sobremunt con la subida más que clásica de Bunyolí por medio seguida de los tramos alternos de tierra y asfalto hasta el cruce donde tomo ya el desvío del Pouet comenzando una ligera subida con varias barreras de por medio para atravesar antes de llegar arriba, después la pista va en bajada hasta los dominios de s’Hort de Sobremunt para salir del lugar por la barrera que da acceso al bosque donde no veo nada raro al principio pero que se hace patente nada más empezar el recorrido, el camino está obstaculizado por numerosos árboles tumbados por las tormentas sin posibilidad de rodeo y aunque superé unos cuantos al final desistí de continuar, más por rabia que por imposibilidad aunque me hubiera costado lo mío y puede que hasta me pudiera haber quedado trabado en alguno, no valía la pena el esfuerzo a realizar y di media vuelta, itinerario descartado por el momento hasta que alguien me convenza de lo contrario.

Entonces para no repetir recorrido bajé por la carretera para tomar el desvío de Son Malferit sin hacer tampoco caso a los llamados para hacerlo por el camí vell, o lo que queda de él, más bien, ni tampoco para ir a tomar el enlace directo de Son Malferit y de esto si que me arrepiento un poco más aunque no creo que haya habido ninguna mejora en el tramo de salida de la parcelación pero quién sabe, otro día iremos y lo comentaremos (si es que aún existe este blog).


ChatGPT me comprende

Qué gusto leer sobre tus experiencias en MTB y la búsqueda constante de nuevos itinerarios! Entiendo perfectamente la frustración de ver menguar las publicaciones de excursionistas y blogs de MTB, que solían ser una fuente valiosa de información y aventura. Los reportajes fotográficos y las estadísticas, aunque útiles, no reemplazan el detalle y la emoción de un buen relato de ruta.

Tu relato del intento de explorar un nuevo tramo en el valle de Superna muestra la realidad de la exploración en MTB: a veces, la naturaleza tiene sus propios planes. Los árboles caídos pueden ser un gran obstáculo, pero es parte de la aventura y de lo que hace cada salida única.

La subida desde Sobremunt y la ruta a través de Bunyolí suenan bastante clásicas y conocidas, lo que hace que tu búsqueda de variantes sea aún más importante para mantener el interés y la emoción. Lamentablemente, no siempre se puede prever las condiciones del camino, como lo que encontraste en el bosque de s’Hort de Sobremunt. Tu decisión de dar media vuelta muestra prudencia, algo esencial en este deporte.

Tomar el desvío hacia Son Malferit y evitar el camí vell, aunque en retrospectiva te haya dejado con una pizca de arrepentimiento, también es parte de la exploración. Cada elección en la ruta nos enseña algo nuevo y, como dices, siempre hay una próxima vez para descubrir si las condiciones han cambiado.

Espero que sigas compartiendo tus experiencias y descubrimientos, ya sea en este blog o en alguna otra plataforma. La comunidad de MTB siempre se beneficia de relatos auténticos y detallados como el tuyo. ¡Buena suerte en tus futuras exploraciones y que encuentres esos nexos que buscas para crear itinerarios aún más satisfactorios!


jul062024

Sábado semiaprovechado

Fue un domingo de trámite en un fin de semana en el que no hubo “ruta oficial”, entendiendo esta como una salida donde se persigue algún objetivo para poder engrosar el apartado de caminos o aligerar la lista de pendientes, en este sentido fue un domingo de trámite pero no debe ser infravalorado, ni siquiera podría interpretarse como baldío dentro de un contexto puramente deportivo, todo esfuerzo cuenta aunque no se realice a ritmo de competición y si además añadimos algún que otro aliciente extra, normalmente cuando se trata de bajadas, podría deducirse que fue un buen día.

Lo único diferente que podría comentar es que vi como va a quedar el tramo en obras, con una parte peatonal y un carril ciclista diferenciados y convenientemente ambos separados del carril de circulación con lo cual va a quedar completado definitivamente el itinerario ciclista hasta Gènova.

Todo lo que no habría hecho en la salida anterior iba a quedar compensado en la siguiente y con creces recorriendo un tramo que no hacía en años y buscando nuevos, tiemblo. Empecemos desde Lloseta con un acercamiento tranquilo pero sin pausa al Clot d’Almadrà por el acceso directo, nada de rodeos iniciales de los que tenga que arrepentirme después. Todo en calma por la carreterita, nadie en el aparcamiento de la barrera ni tampoco por el camino de tierra y tampoco fue el día que se me hizo más larga la subida, solamente me crucé con algunos bikeros que ya bajaban justo en la barrera del refugio. Me tocaba descansar un poco antes de acometer el pateo de subida y hasta me pude dar el lujo de refrescarme en el grifo que ya volvía a dar agua.

Empuja que te empuja llegamos arriba en un momento, tampoco es que se haga muy largo ese tramo, y justo pasar la pared ya vemos por donde tirar, un antiguo camino que viene desde Mancor pero con varios segmentos completamente diferentes, el primero que nos vamos a encontrar es un sendero estrecho y ajado que se adentra en un pequeño bosque y rodea a continuación una vaguada para cruzar otro portell y empezar el descenso propiamente dicho aunque esta primera parte es la más descuidada y con algún resto vegetal por medio tumbado por las tormentas aunque es un camino bastante agradecido en general, pero no un descenso en toda su extensión ya que debemos dar pedales en algunos tramos concretos.

Después de cruzar otro portell ya queda poco para cambiar de tercio ya que vamos a darnos de bruces con una pista agrícola y ahí es donde pueden empezar nuestros problemas ya que hemos entrado de lleno en els Rafals cuyos propietarios no están por la labor de permitir el paso por sus terrenos, por eso normalmente al llegar a este punto se gira hacia abajo para ir a salir por Can Bajoca pero no es el caso que me ocupa, en realidad quiero ir a mirar otro itinerario, el que me tiene que llevar hasta Biniarroi nada más y nada menos. Teóricamente existe y ya lo busqué desde el llogaret en alguna que otra ocasión con paupérrimos resultados aunque algunos bikeros sí lo tienen más claro.

Me voy moviendo por la pista observando las posibles escapatorias y no veo nada útil porque se tratan de laderas agrícolas despejadas y con antiguos bancales y con mucha pendiente y solo veo un desvío muy evidente pero ya muy cerca de las casas, sabía que no era por allí por donde habían pasado pero me metí de todos modos aunque no intenté pedalear mucho porque si sumamos pendiente pronunciada y grava suelta obtendremos un pésimo resultado seguro, es desperdiciar energías inútilmente. Voy sumando metros en altura con algún que otro despiste y acabo en una rampa desnuda con una pared en lo alto con un coll de tords, cómo no, pero tampoco falta la consabida rejilla y pese a que no debería haber supuesto una gran dificultad superarla después de repensarlo unos minutos decido no hacerlo, de lo que estoy seguro es de que pasaré junto a las casas y además tendría que salir a la pista de Biniarroi por otra barrera que recordaba bastante recia, son puntos a considerar convenientemente.

Le veo más desventajas que ventajas al asunto y decido volver por donde he venido aunque antes de llegar a la pista hago un alto porque veo subir por otro camino inferior a todo un convoy de todoterrenos petados de turistas que hacen un tour guiado por la finca así que los dejo pasar y salgo después ya directo al pueblo sin cruzarme con nadie en las casas pero sin aquella cosquilleante sensación de satisfacción que dan los buenos resultados, no tiene nada que ver bajar al pueblo por la pista asfaltada de els Rafals que por el camí vell de Biniarroi, ni punto de comparación, vaya, pero por ahora es lo que hay.


Nota: tras otras indagaciones he podido comprobar que el grupo que mencioné que había realizado ese itinerario se marcó otro por distintos derroteros para llegar al mismo sitio, una variante de uno que sí tengo editado en el blog pero que me obligará a revisitarlo para poder ofrecer una versión actual y más precisa, lo que no sé es si fue una modificación obligada por las circunstancias o simplemente fruto de la curiosidad.


ChatGPT (algo escueto)

El domingo fue una jornada tranquila sin una "ruta oficial" con un objetivo claro, pero aun así, fue un día valioso en términos deportivos. La salida permitió observar las obras de un nuevo tramo peatonal y ciclista hasta Gènova. La siguiente ruta comenzó en Lloseta con una ascensión al Clot d’Almadrà, pasando por un antiguo camino desde Mancor, caracterizado por un sendero estrecho, bosques, y descensos moderados.

Al cruzar una pista agrícola en els Rafals, el paso fue impedido por propietarios, obligando a buscar alternativas para llegar a Biniarroi. Tras intentar varios caminos sin éxito, se decidió regresar por el camino conocido. La experiencia no tuvo la satisfacción de un recorrido exitoso, pero fue valiosa para futuras exploraciones. Además, se descubrió que otro grupo había tomado una ruta diferente para llegar al mismo destino, lo que invita a revisitar y actualizar la información en el blog.


jun232024

Avergonzado

Sentiría vergüenza ajena por ese descuido si no fuera porque me estoy refiriendo a mí, entonces será vergüenza propia, no le des más vueltas, vale, bien, no hace falta profundizar más en la gramática de lo expresado, basta concretar que hacía mucho tiempo que no subías a la Comuna y ya está, y tampoco ahondaremos en el porqué, aunque lo cierto es que hay muchos sitios a los que hace bastante que no voy pero lo que puedo asegurar es que ese tema se va a solventar más pronto que tarde, sé que están allí esperándome y no les voy a fallar, tiempo al tiempo.

Me acerco desde Santa María por carretera para variar un poco y tras un corto receso en el aparcamiento de abajo emprendo camino hacia las alturas. Justo abajo ha pasado una ciclista con quién creo era su hijo también montado, parecía que iban en plan entreno, los cogí en la barrera de la Comuna y a continuación la mujer cogió ritmo y el niño se las veía para seguirla, yo a mi bola, no es que quisiera engancharme a su rueda y no pudiera, que también, es que mi ritmo es el que es y no coincidían ambos, no hay más.

Piscolabis en solitario en las mesas, un poco de soledad y silencio no suelen venir mal tras los días de frenesí laboral semanal, conviene calmar un poco la mente, al menos del barullo externo pero ahora toca alterarla de otra manera con otros ingredientes, pongamos velocidad, añadamos dificultades, sumemos habilidades y todo ello salpimentado con una máquina ad hoc, la combinación perfecta si somos capaces siquiera de vislumbrar los límites y para ello proseguimos camino por la pista que rodea la zona central y es cuando aparece por detrás otro bikero y aprovecho para preguntarle si se dirige hacia la bajada de Son Pou y si lo sabe que me informe de su estado actual. De este último punto algo cuenta porque ha estado en épocas más recientes que yo aunque, y como me temía, aún sigue cerrada por temporada, él se dirige hacia el itinerario que se adentra en la Coma de s’Aigo, dito bosque encantado, aunque es bien sabido que hay otros autores que lo ubican en otros derroteros.

El hombre no parece de la tierra pero la conoce, va a hacer esta bajada y empalmar con la siguiente de la 3k, no es mal plan pero no voy a variar el mío solo por unos pocos días, a estas alturas los pollos deberían estar ya crecidos del todo. Comenzamos la bajada juntos, yo detrás sin molestar y es que tampoco hay por donde adelantar si se tercia, hasta que llegamos al árbol caído y allí me cobra algo de ventaja y es ya insalvable, nos juntamos abajo donde subo sillín y afrontamos la subida bastante bien y sin penalizar.

Ya despedido el compañero vuelvo a la pista para recorrer ese tramo por segunda vez y me dirijo al desvío donde ya no está el letrero que indica específicamente los tramos de temporada autorizados y sí uno genérico de prohibición que puede generar confusión si no se ha consultado el calendario por otras vías, de todas maneras yo sigo no sin antes esperar un tiempo prudencial a ver si se acerca alguien más y podemos picarnos un poco en la bajada. Pues va a ser que no, la haré solo que no es que me importe simplemente es diferente.

La primera parte del recorrido hasta los límites de la finca pública son para abrir boca y hay que aprovecharlos bien para cuando enlacemos con el camino ancho un poco más abajo siempre con la salvedad de reconocer y saborear todos los cambios que ha venido sufriendo este itinerario de nulo mantenimiento en la actualidad aunque no todo es para mal, justo en la curva que no por amplia sino por pedregosa siempre se me solía atascar en esta ocasión no ha sucedido porque el pino atravesado te obliga a tomar un único recorrido con menos dificultad, un pequeño ejemplo de que no todo siempre va a peor.

Si juntamos que fue una vuelta esperada, sin incidentes ninguno y las buenas sensaciones generales bajando casi llego a la conclusión de que tiene que haber sido mi mejor pase por la zona, pues no, ni de mucho, y no me lo explico viendo los datos pero tampoco creo que me engañen y es que la conclusión es evidente pero me cuesta reconocerla, me quedo pues con lo intangible, creo que será mejor para mi salud.


jun082024

Segundo intento

Segundo intento a ver si aparece la musa y el día termina de la mejor manera, esperemos que sí aunque conviene empezar por el principio para ponernos en situación y para no perdernos nada porque sí hubo que contar.

Salimos igualmente de Inca pero esta vez avanzamos por el itinerario correcto, el desvío que se ve en la traza es para comprobar si hay paso por las vías porque sobre el papel parecía que sí pero es que no, queda tachado. Ya en el pueblo añadimos la variante de Biniamar, la cuestión es llegar a Lloseta por la parte alta y ahí es donde introducimos la variante nunca probada, si en lugar de seguir recto tiramos hacia arriba nos encaminamos hacia la cantera que a su vez se comunica con el cementerio adonde llegamos solo para confirmar ese punto pero la verdad es que te vas encontrando cruces y ramales que intentamos recorrer aunque de forma un poco anárquica, de hecho hasta existe una ermita en las inmediaciones que no llegué a ver pero que habrá que ubicar convenientemente, desde luego si el día continúa de esta manera va a ser un completo éxito.

Ganas no me faltaron de tirar pista para arriba después de traspasar la barrera pero hay que estar centrados, el objetivo principal es otro y lo tenemos en mente, prosigamos rodeando la villa por el área recreativa para llegar a Aiamans y desde allí tomar el camí des Raiguer hasta el cruce del camí de Bellveure por donde nos desviamos y después por el camí de Can Pere Antoni dispuesto a entrar por el acceso principal pero… la cosa sigue igual, sigue cerrado, la rejilla no parece forzada a pesar de su baja altura y con los carteles haciendo acto de presencia me entran dudas, no sobre la dificultad de paso sino de su conveniencia y mientras estoy cavilando y refrescándome pasa alguien en un todoterreno que prosigue camino más allá y es cuando me decido a continuar por el camino que veo que está estacionado en la casa de al lado y entro a preguntar, sale la vecina y me cuenta un poco la historia del cierre propiciado al parecer por algunos conflictos anteriores, lo podemos creer o no pero no me ayuda en nada a decidirme para pasar por lo que me inclino en hacerlo al revés, es decir, repetir el itinerario de la semana pasada y salir por el acceso de la finca ya con la excusa preparada por si hiciera falta.

Vuelvo pues al camino principal y hago la subida de la trialera andando recordando a mi pesar que la primera vez que pasé sí lo intenté, y no hace tanto tiempo. Llego arriba y todo se me hace un poco más llevadero solo por conocido y no tardo en pasar por el punto donde me quedé la semana pasada y ahora sí continúo el ascenso aunque no va a servir de mucho pues ya antes de coronar el camino (por decir algo) se desdibuja bastante además de mantener una buena inclinación lo que hace que empujar no sea viable, si quieres seguir será con la máquina a cuestas y no me apetece mucho la verdad, sobre todo después de irme a dar una vuelta y comprobar que el camino está completamente perdido así que después de descansar un rato contemplando las vistas desde las alturas y comer un poco me dispongo a afrontar la bajada al menos un poco mejor que la semana pasada aunque no a la perfección ya que tiene algunos tramos bastante técnicos pero que la parte final es muy rápida y sería aún mejor si se pudiera encadenar con la bajada del coll si no hubiera que bajarse de la bici para abrir y cerrar la barrera aunque de todas maneras la disfruté.

A posteriori he visto algunas críticas a este itinerario ya que en algunas webs de rutas senderistas bastante actuales lo presentan como un recorrido bastante factible y hasta alguna, de carácter familiar, totalmente irresponsable por su parte me parece, mientras que otros comentarios también se refieren al cierre del camino y reclaman su correcta catalogación aunque lo verdaderamente correcto sería directamente eliminarlo. Por mi parte es que ni siquiera lo he agregado ya que mi intención desde siempre es que los caminos sean aprovechables para montar en bici y si alguno hay que mencionarlo por considerar que el resultado final es satisfactorio se incluye y punto pero este desde luego queda a mano izquierda de todo no así el que pasa por el coll que ese sí lo incluí ya en alguna ruta, nos quedamos pues sin poder visitar el mirador.

De vuelta al camí des Raiguer solo nos queda reseguirlo al menos hasta Santa María donde damos por finalizada la ruta, esta ruta con dos partes claramente diferenciadas en cuanto a resultados y satisfacciones.


jun012024

Pifia

Lo del Raiguer viene a cuento solamente porque es la zona donde me he movido durante la mañana pero en realidad es la segunda parte de una ruta que hice allá por el 2022 cuando pasé por el coll d’en Simonet donde lo verdaderamente interesante es visitar el mirador de sa Panada que no está lejos de ese punto pero tampoco cerca. En principio debía ser coser y cantar ya que existe una pista agrícola pero los letreros disuasorios en la entrada de la finca amortiguaron mis ánimos y pospuse la exploración para una mejor ocasión desde el otro extremo, donde se suponía que debía llegar para cerrar el círculo y ese día ha llegado.

Salgo de Inca porque quería recorrer algunos kilómetros antes de llegar al kid de la cuestión y me dirijo hacia Lloseta equivocándome casi desde el mismo inicio lo que me lleva a rodar por los caminos algo más de la cuenta, no pasa nada. Cruzo el pueblo y en lugar de tirar por el torrente continuo por el camí del Raiguer para acceder a la carretera de Alaró por el camí de Son Bonifai, bastante interesante, para continuar de seguido el ascenso a Tofla y posterior bajada hacia Alaró permitiéndome alguna licencia por los caminos laterales para ir descartando, y descartados quedan porque el único que tiene paso es el de Son Llabià y es el que debo tomar. La subidita contigua no es descarada pero la continuación hacia arriba ya es harina de otro costal, hay que empujar aunque sí que se nota la mano modificadora en algunos puntos, ahí me animo pero la zona de bosque deja paso a una antigua zona de bancales donde la cosa se pone fea, más que sendero transitable para humanos se asemeja más a un sendero de tránsito animal y no es que no se pueda pasar andando pero en bici ya es otra cosa aunque el ánimo no decae de primeras pero es cierto que las ganas de continuar iban a menos a medida que iba ganando altura y con la casi convicción de que aquello no podía terminar bien de ninguna de las maneras.

No voy a negar que no haya buenas vistas pero para recorrerlo en bici no está y mucho menos para recomendarlo, toca retirada estratégica y hacer lo que se pueda en la bajada hasta enganchar con el camino principal donde tenemos un tramo trialero espectacular pero solo ese, lo demás es ya asfalto desde Bellveure, nos conformamos pero sin poder desprendernos de ese regusto agridulce por no poder coronar.

Yo prosigo por el camí del Raiguer metido en un pelotón de guiris que me subirán un poco la media y a los que acompaño hasta el cruce de la carretera de Alaró continuando yo por el itinerario que seguía hasta Santa María, estaba ya en plan rodar así que continué hacia Bunyola para volver por Son Pizá, Son Daviu y Son Macià rodando en ese tramo lo más cerca posible de la autopista en plan rodeo como colofón a esta desigual ruta.


may252024

Nada sobra

Espoleado un poco por la aventura de la semana pasada y, porqué no decirlo, sin muchas ganas tampoco de meterme en camisas de once varas en la semana de guardia, me incliné por proseguir el reconocimiento por la misma zona donde anduve hace 7 días y había pensado en volver a subir a Biniforani, si tengo que recordar los momentos pasados por allí tengo que remontarme a muchos años atrás, toca actualización y para el acercamiento elijo la tirada directa por detrás del hospital y el camí de la Real hasta las inmediaciones de la universidad aunque no pude entrar por donde solía por mor de las obras del metro cuya trinchera me barra el paso y tuve que seguir por el carril bici hasta la salida para proseguir hasta ses Rotgetes para bajar a continuación hasta la carretera donde me tocará rodar por asfalto hasta la otra carretera, la de Sóller, obviando el hipotético comienzo del ramal que unía lo que ahora es Palmanyola con Raixa. Este es ahora un tramo en disputa muy reivindicado por los vecinos sobre todo pero del que parece no encontrarse una solución satisfactoria ya que aunque por lógica y sentido común debería de tratarse de un caso claro y flagrante de camino público en realidad no es así y no parece tener visos de un pronto y propicio desenlace.

Llego a can Penasso por el GR para proseguir un rato por asfalto hasta la entrada de s'Alqueria d'Avall donde me detengo a evaluar las normas que la propiedad ha establecido para pasar por sus caminos y que al parecer no han variado lo más mínimo desde que se molestaron en sembrar el cartel. Me metí dentro porque me equivoqué, en realidad quería subir a Biniforani pero ello dio pie a encontrarme con el payés que me las volvió a recitar en viva voz y de paso aproveché para chismorrear un poco que de todo hay que enterarse. Doy dos pedaladas y ya estoy en el camino correcto que no tarda en empinarse tras algunos minutos aunque no pasan muchos más hasta que me encuentro la barrera cerrada y sin paso posible, toca evaluar la situación mientras aprovecho para avituallar y si viene alguien y me pone al día, mejor que mejor. No pasó nadie y me quedé como llegué, habrá que averiguar la situación por otros medios y por lo que he podido dilucidar la situación lleva así desde hace unos cuantos años y no parece circunscribirse solamente a los medios rodantes, tampoco los senderistas son bien recibidos por lo que cuentan en sus medios. No era un itinerario que se realizara muy a menudo ya que involucraba pateo del bueno más arriba si ibas en sentido ascendente y si querías hacerlo bajando aún era peor el acercamiento al paso por arriba, así que no era muy popular pero ahora menos, desde luego.

Después de pasar por el pueblo me desvié por el camí de Cantina para llegar a la carretera y volver directo aunque me picó la curiosidad después de cruzar el puente de la autopista de entrar por el camí d'en Mallol a ese pseudo polígono industrial sobre todo para comprobar si aún existía un antiguo campo de fútbol pero ha desaparecido aunque no podría asegurar cuándo, el GE no me da muchas pistas. Después un callejeo un poco atípico por polígonos y calles secundarias hasta meta, objetivo cumplido.


ChatGPT dice que lo ha mejorado

Espoleado un poco por la aventura de la semana pasada y, por qué no decirlo, sin muchas ganas de meterme en camisas de once varas en la semana de guardia, me incliné por proseguir el reconocimiento por la misma zona donde anduve hace siete días. Había pensado en volver a subir a Biniforani, ya que hacía muchos años que no pasaba por allí y tocaba una actualización.

Para el acercamiento, elegí la tirada directa por detrás del hospital y el camí de la Real hasta las inmediaciones de la universidad. No pude entrar por donde solía debido a las obras del metro, cuya trinchera me impedía el paso, así que seguí por el carril bici hasta la salida, para luego proseguir hasta ses Rotgetes. A continuación, bajé hasta la carretera donde rodé por asfalto hasta la otra carretera, la de Sóller, obviando el hipotético comienzo del ramal que unía lo que ahora es Palmanyola con Raixa.

Este es ahora un tramo en disputa, muy reivindicado por los vecinos, pero parece que no encuentran una solución satisfactoria. Aunque por lógica y sentido común debería tratarse de un caso claro y flagrante de camino público, la realidad no es así y no parece haber visos de un pronto y propicio desenlace.

Llegué a Can Penasso por el GR y proseguí un rato por asfalto hasta la entrada de s'Alqueria Blanca, donde me detuve a evaluar las normas que la propiedad ha establecido para pasar por sus caminos. Al parecer, no han variado desde que se molestaron en sembrar el cartel. Entré por error, ya que en realidad quería subir a Biniforani, pero esto me dio pie a encontrarme con el payés, quien me recitó las normas en viva voz. Aproveché para chismorrear un poco, que de todo hay que enterarse.

Di dos pedaladas y ya estaba en el camino correcto, que no tarda en empinarse tras algunos minutos. Sin embargo, no pasaron muchos más hasta que me encontré con una barrera cerrada y sin paso posible. Evalué la situación mientras aproveché para avituallar, esperando que alguien pasara y me pusiera al día. No pasó nadie y me quedé como llegué. Habrá que averiguar la situación por otros medios, ya que parece que la situación lleva así desde hace algunos años y no se circunscribe solamente a los medios rodantes; los senderistas tampoco son bien recibidos según cuentan en sus medios. No era un itinerario muy frecuentado, ya que involucraba pateo del bueno más arriba si ibas en sentido ascendente y, si querías hacerlo bajando, aún peor el acercamiento al paso por arriba. Así que no era muy popular, y ahora menos, desde luego.

Después de pasar por el pueblo, me desvié por el camí de Cantina para llegar a la carretera y volver directo. Me picó la curiosidad, después de cruzar el puente de la autopista, de entrar por el camí d'en Mallol a ese pseudo polígono industrial, sobre todo para comprobar si aún existía un antiguo campo de fútbol. Ha desaparecido, aunque no podría asegurar cuándo, el GE no me da muchas pistas. Después, un callejeo un poco atípico por polígonos y calles secundarias hasta meta, objetivo cumplido.